Como si no fuera bastante con los excesos, atropellos, inconsistencias y mediatismo del movimiento feminista (o mejor, FEMINAZI), se suma un videojuego creado por una de las desadaptadas que conforman dicho movimiento sectario extremista en Argentina, para más deshonra a la gente de ese país (sumándose a los impresentables Ernesto “Ché” Guevara Sheinermann, Cristina Elisabet Fernández Wilhelm vda. de Kirchner, Máxima -Zorreguieta Cerruti- de los Países Bajos, Mauricio Macri Blanco Villegas y Jorge Mario Bergoglio Sívori -Antipapa Francisco I Bergoglio- en el “Muro de la Infamia”).
En el marco del debate sobre la despenalización del aborto en Argentina, una desarrolladora de software creó una extensión mod (modificación en la jerga de los videojuegos) del clásico juego Doom con el objetivo de burlarse del movimiento provida y, de paso, vender el aborto como si fuera diversión.
El videojuego se llama “Doom Fetito” y ha sido creado por la activista Florencia Rumpel Rodríguez. El objetivo es disparar hasta “matar” a un “bebé gigante” para obtener como recompensa misoprostol, un fármaco que induce al aborto.
Imagen promocional del videojuego mod “Doom Fetito”
Rumpel, quien participó del Game Jam Antifascista a comienzos de año y ya había creado un videojuego abortista llamado “¿Qué pensás hacer?”, indicó en una reciente entrevista al website especializado Kotaku que la figura del bebé como “jefe final” del videojuego se inspiró en el niño por nacer de cartón que se utiliza en las marchas provida de Argentina (como siempre, la ridiculización como recurso de la izquierda cuando se queda sin argumentos con qué rebatir):
“Encontré un tweet comparando el feto de cartón con un jefe de Half Life y pensé que sería muy adecuado para un mod de Doom”.
“He amado Doom desde que era joven, y gracias al episodio Beyond the Filter y todo lo que Liz Ryerson [compositora, fanática de Doom, diseñadora y crítica de videojuegos estadounidense, N. del E.] escribió sobre el tema, supe que hacer un mod de él sería una cosa posible de hacer”, agregó la desarrolladora y activista.
Antes de que el jugador (con un avatar que sobre su armadura lleva el pañuelo verde de los abortistas) “enfrente” al bebé, primero debe matar a sacerdotes católicos, policías nazis inspirados en Wolfenstein 3-D y mujeres provida (de las que Rumpel dice que “están haciendo algo simplemente ridículo”).
Al finalizar el videojuego se muestra el mensaje: “¡Has derrotado al fetito! ¡Dale este misoprostol a los necesitados para que también puedan vencerlo!”.
Silvina Spataro, directora de campañas de la plataforma provida internacional CitizenGO, conversó con ACI Prensa y calificó el videojuego de “vergonzoso y de mal gusto”, siendo un “fruto de la cultura de la muerte reinante, a través de los medios de comunicación”.
Además lo considera “nocivo”, “porque de esta manera se anestesia la conciencia de los niños y adolescentes, se rebaja el valor de la vida y se plasma como la figura del enemigo, justamente a aquellos que buscan defender y exaltar la vida”.
“Ponen como objetivo eliminar al niño por nacer, en lugar de protegerlo, muestran el verdadero rostro de los abortistas”, denunció Spataro.
Fuentes: Varias de Internet.
COMENTARIO
La sicópata y cobarde Florencia Rumpel Rodríguez es una corruptora más que en últimas le hace de idiota inútil a las élites genocidas satánicas como Hillary Diane Rodham Clinton, György Schwartz Szűcs alias “George Soros”, los Bush, los Rockefeller y los Rotschild, dopando las mentes débiles para que acepten como normal el exterminio de la humanidad para facilitarle el dominio al Anticristo, que es el fin último de las políticas de imposición del aborto (práctica que según el ex-satanista y convertido al catolicismo Zachary King, es la ofrenda máxima que se hace a satanás en las “Misas Negras” para asegurar los maleficios), la eutanasia y el matrimonio homosexual.
Con actuaciones como estas lo único que patentizan es que TIENEN MIEDO ante el imparable auge de los movimientos en defensa de la vida y la familia, y que las filas del extremismo radical están siendo diezmadas por deserciones (como la de Sara Winter -Sara Fernanda Giromini-, que de activista de FEMEN en Brasil pasó a ser provida luego de que sus antiguas camaradas la abandonasen a la muerte luego de un aborto) y peleas internas en torno a la personalidad (ver el caso de Oksana Schacko -fundadora y ex-activista de FEMEN-, quien se suicidó el pasado lunes 23 dejando una nota que decía “sois unos falsos”), que muestran a las claras que simplemente son agentes de distracción.
¿Feminazis? Mejor, PSICÓPATAS DE GENERO. Los nazis no hubieran llegado a tal grado de degeneración.
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