Novena
dedicada por Mons. Félix Torres Amat, Obispo de Astorga, en 1839, e impresa en
Barcelona por Pablo Riera en 1859. Imprimátur por el padre Eduardo
Teixidor, Provisor y Vicario General del Obispado de Vich, de fecha 4 de
Octubre de 1855.
ADVERTENCIA: Será útil comenzar esta Novena purificando la conciencia con una buena confesión y comunión.
NOVENA A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, VENERADA EN SU SAGRADA IMAGEN DE MONTSERRAT EN CATALUÑA
Puesto de rodillas delante de la Santa Imagen, o delante de alguna imagen suya, hecha la Señal de la Cruz, y ofrecidas sus obras a Dios, hará el siguiente Acto de contrición.
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Criador
omnipotente de cielos y tierra, Dios infinitamente bueno, sabio, santo y
perfecto, que me habéis sacado de la nada, me conserváis para salvarme,
y por los infinitos merecimientos de mi adorable Redentor me
constituísteis hermano suyo, hijo vuestro y heredero de la gloria; y me
hicisteis nacer en el gremio de la Iglesia católica, apostólica y
romana, y me conservais en ella; por vuestra inmensa bondad, de que han
nacido estos y otros innumerables beneficios que no cesáis de derramar
sobre mí, os amo de corazón sobre todas las cosas, sobre todas las
riquezas, deleites y honras, sobre mi propia vida y millones de vidas,
que quisiera perderlas, si las tuviese, por vuestro amor y antes que
ofenderos. Por este amor detesto mis ingratitudes, aborrezco mis culpas,
que quisiera llorar con lágrimas de sangre, por ser ofensas contra un
Padre tan misericordioso y digno de ser amado, y tan amante aun de tan
mal hijo. Perdonadlas, Señor, que ya me pesa de haberlas cometido, por
ser Vos quien sois bondad infinita, y me pesa de que no me pese más y
porque me podíais castigar en un infierno. Perdonádmelas, que ya estoy
resuelto a confesarlas a los pies de vuestro ministro, a nunca más
pecar, a enmendarme de ellas y a cumplir con la satisfacción que me
fuere impuesta. Espero que Vos, dador de todo bien, no me negaréis esta
gracia que os pido por los méritos de mi amabilísimo Salvador, y por
María su virgen e inmaculada madre. Amén. ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA PARA TODOS LOS DÍAS
Hermosísimo lucero de original inocencia, de virginal pureza y singular santidad; esperanza cierta de cuantos en este valle de lágrimas gemimos bajo el peso de la culpa o de la pena; que para manifestaros patrona clementísima de este Principado enriquecisteis de brillantes luces el trono majestuoso de vuestras piedades Montserrat, haciéndolo, por lo sublime que es entre los demás montes, proporcionado símbolo de vuestra eminencia en virtudes, gracias y privilegios sobre todos los Santos y Coros angélicos, y difundís sobre vuestros hijos los rayos propicios de vuestras misericordias: dignaos admitir el corto obsequio, que a mayor gloria de Dios y exaltación de vuestra grandeza humildemente rendido os ofrezco en esta Novena a impulsos de mi gratitud tan debida a las finezas que por vuestra sagrada Imagen recibo de vuestra liberalidad. Séanme esas vuestras luces fomento de virtudes y extirpación de vicios; alumbren mi entendimiento; inflamen mi voluntad y purifiquen mi corazón: halle por ellas en las tribulaciones consuelo, en los peligros amparo, en las tentaciones victoria, y remedio en lodos los males. Concededme tambien, piadosísima Madre, la gracia particular que os pido, si conviene para gloria de Dios y vuestra y bien de mi alma. Amén.
Aquí se hace un poco de pausa, y en silencio cada uno pedirá a Dios con mucha fe y confianza la gracia que desea alcanzar por los méritos de Jesucristo e intercesión de su santísima Madre.
DÍA PRIMERO – 18 DE ABRIL
Poderosísima
Soberana del universo, que por la invención y celebridad de esa vuestra
Imagen, de monte dedicado a los ídolos se convirtió Montserrat en
magnífico templo, en donde ya desde hace mil años es adorado en
espíritu, en verdad y con pompa el verdadero Dios: de guarida de fieras y
malhechores en morada de vírgenes puras, de eremitas austeros y de
abnegados cenobitas, los cuales porque ni eran del mundo, ni el mundo
digno de ellos, han emulado la pureza de los Ángeles y han competido con
ellos en dar a Dios una no interrumpida alabanza con los humildes
donados e inocentes escolanes, y consagrándose al alivio de la humanidad
y consuelo de los pecadores: de horroroso espinal en vergel fecundísimo
de virtudes en que halló el Señor sus delicias: de selva inculta en
semillero de ciencia y santidad, con que una multitud de varones
ilustres no solo se ha elevado cual cedros del Líbano hasta a los cielos
por las medras de su espíritu, sí que han servido de guía a los
navegantes en el proceloso mar del siglo engañador; dignaos derramar
vuestras gracias sobre mi inculto corazón y transformarlo en jardin
fértil y ameno de santas obras, en donde halle sus delicias Jesús
vuestro Hijo. Haced ¡oh Virgen santa! que en vez de espinas de vicios y
pecados que lo punzan y ensangrientan, produzca vivos sentimientos de
dolor, que a la par que a las lágrimas, lo muevan a la virtud, y a loar
noche y día al Criador y a Vos, y para que limpio de las malezas de
pecaminosos placeres y lleno de frutos de santidad, pueda por fin ser
morada agradable de la Trinidad augusta. Amén.Aguí se rezará tres veces la Oración dominical y la Salutacion angélica con Gloria Patri al fin de ellas; y luego el himno Ave maris stella, traducido al castellano, que canta la Iglesia para implorar la protección de María.
Salve la que brillas
Del mar clara estrella,
Madre de Dios santa
Y Virgen perpetua;
La que feliz siendo ya
La que feliz siendo ya
En la gloria excelsa,
Nos abres piadosa
Del cielo las puertas.
Oyendo del ángel
Oyendo del ángel
Las alegres nuevas,
La paz nos restaura
Que faltó por Eva.
A los pecadores,
A los pecadores,
Virgen Madre,
Quiebra de su cautiverio
Las duras cadenas.
Comunica luces
Comunica luces
A las almas ciegas:
Bienes nos alcanza,
Todo mal ahuyenta.
Muestra que eres Madre
Del Dios hombre y nuestra:
Muestra que eres Madre
Del Dios hombre y nuestra:
Al que por nosotros
De ti nació ruega.
Virgen portentosa,
Virgen portentosa,
Sobre todos llena
De humildad profunda,
De sin par pureza,
Libres ya de culpas
Libres ya de culpas
Haz que permanezcan
Humildes y castos
Cuantos te veneran.
Danos una vida
Danos una vida
De santa inocencia,
Y que siempre andemos
Y que siempre andemos
Por segura senda.
Para que en dejando
Para que en dejando
La mansión terrena
Nos regocijemos
Con Cristo en la eterna.
Padre, Hijo y Paráclito
A Vos dada sea
Padre, Hijo y Paráclito
A Vos dada sea
Loa, honor y gloria,
A los tres la misma. Amén.
Antífona: Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!
℣. Bendita tú eres entre las mujeres.
℞. Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
ORACIÓN
Antífona: Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!
℣. Bendita tú eres entre las mujeres.
℞. Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
ORACIÓN
Oh Dios, que por la fecunda virginidad de
la bienaventurada Virgen María, procuraste al género humano la gracia de la
salvación eterna: haznos sentir la eficacia
de su intervención, por la cual nos fue
dado recibir a Nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, Autor de la vida, quien contigo vive
y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Madre del santo amor! ¡Oh vida, refugio y esperanza nuestra! Vos ya sabéis que vuestro hijo Jesús, no contento con hacerse nuestro perpetuo abogado para con su Padre eterno, quiso tambien que Vos os empeñáseis con Él para alcanzarnos sus misericordias. Él ha dispuesto que vuestros ruegos ayuden a nuestra salvación, y les ha dado tanta fuerza que alcanzan lo que piden. Pues a Vos me dirijo, ¡oh esperanza de los miserables!, yo miserable pecador. Espero, Señora, que por los méritos de Jesucristo, y después por vuestra intercesión, me he de salvar. Así lo confío; y lo confío tanto, que si mi salud eterna estuviese en mi mano, la pondría desde luego en las vuestras; pues más confío en vuestra misericordia y patrocinio, que en todas mis obras. ¡Madre y esperanza mía!, no me desamparéis como merezco. Mirad mis miserias; y moviéndoos a piedad, socorredme y salvadme. Confieso que muchas veces he cerrado con mis culpas la puerta a la luz y a los auxilios que Vos me habéis procurado del Señor; pero la compasión que Vos sentís por los miserables, y el poder que tenéis para con Dios superan el número y la malicia de todos mis deméritos. El cielo y la tierra saben que no se pierde el que de Vos es protegido. Olvídense todos de mí, y no os olvidéis Vos, ¡oh Madre del Omnipotente! Decidle a Dios que yo soy vuestro esclavo. Decidle que Vos me defendéis, y me salvaré. ¡Oh María!, yo me fío de Vos: en esta esperanza vivo y en ella quiero y espero morir, diciendo siempre: «Jesús es mi única esperanza, y después de Jesús mi madre la Virgen María». Amén. (SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO. Las Glorias de María, tomo 1, cap. 3, § 1).
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Madre del santo amor! ¡Oh vida, refugio y esperanza nuestra! Vos ya sabéis que vuestro hijo Jesús, no contento con hacerse nuestro perpetuo abogado para con su Padre eterno, quiso tambien que Vos os empeñáseis con Él para alcanzarnos sus misericordias. Él ha dispuesto que vuestros ruegos ayuden a nuestra salvación, y les ha dado tanta fuerza que alcanzan lo que piden. Pues a Vos me dirijo, ¡oh esperanza de los miserables!, yo miserable pecador. Espero, Señora, que por los méritos de Jesucristo, y después por vuestra intercesión, me he de salvar. Así lo confío; y lo confío tanto, que si mi salud eterna estuviese en mi mano, la pondría desde luego en las vuestras; pues más confío en vuestra misericordia y patrocinio, que en todas mis obras. ¡Madre y esperanza mía!, no me desamparéis como merezco. Mirad mis miserias; y moviéndoos a piedad, socorredme y salvadme. Confieso que muchas veces he cerrado con mis culpas la puerta a la luz y a los auxilios que Vos me habéis procurado del Señor; pero la compasión que Vos sentís por los miserables, y el poder que tenéis para con Dios superan el número y la malicia de todos mis deméritos. El cielo y la tierra saben que no se pierde el que de Vos es protegido. Olvídense todos de mí, y no os olvidéis Vos, ¡oh Madre del Omnipotente! Decidle a Dios que yo soy vuestro esclavo. Decidle que Vos me defendéis, y me salvaré. ¡Oh María!, yo me fío de Vos: en esta esperanza vivo y en ella quiero y espero morir, diciendo siempre: «Jesús es mi única esperanza, y después de Jesús mi madre la Virgen María». Amén. (SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO. Las Glorias de María, tomo 1, cap. 3, § 1).
GOZOS DE NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT
Ya que nuestra devoción
En Montserrat os venera:
Ya que nuestra devoción
En Montserrat os venera:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Aquí estáis arca sagrada,
Que sin culpa original,
De la lluvia universal
Fuisteis por Dios preservada;
Ya que aquí teneis morada
Por la divina elección:
Fisón de oro enriquecido
Del Paraíso salió,
Que sin culpa original,
De la lluvia universal
Fuisteis por Dios preservada;
Ya que aquí teneis morada
Por la divina elección:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Fisón de oro enriquecido
Del Paraíso salió,
Y su curso dirigió
Por un monte dividido;
Pues que el vuestro es parecido
Y en vos hay mejor Fisón:
Dos veces la peña dura
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Dos veces la peña dura
En Oreb Moises hirió;
Y vuestra imagen halló
Con dos golpes la ternura:
Como al pueblo el agua pura
Sois consuelo en la aflicción:
Hallando este manantial
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Hallando este manantial
Que Dios nos dio por consuelo,
Pareció una luz del cielo
Con música celestial;
Ya que del original sois
El puntual parangón:
Si en un monte Abigaíl
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Si en un monte Abigaíl
En David supo hallar gracia,
Vos aquí con eficacia,
Vos aquí con eficacia,
Nos alcancéis gracias mil;
Acogidos al redil
De la vuestra intercesión:
Rut de un monte en una tierra
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Rut de un monte en una tierra
Cogió espigas con desvelo,
Y Vos nos dais pan del cielo
Del trigo de vuestra tierra.
Y pues toda gracia encierra
Y pues toda gracia encierra
Este soberano don:
El poder divino en Vos
Hizo una perfecta perla
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
El poder divino en Vos
Hizo una perfecta perla
Con tantas gracias, que al verla
Complacióse el mismo Dios;
Concha escogió para los dos
De ese monte en un rincón:
Sois morena con agrado,
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Sois morena con agrado,
Porque el sol os dio de lleno:
¿Qué importa sea moreno
¿Qué importa sea moreno
El vuestro rostro agraciado,
Si tenéis embelesado
Al divino Salomón?
Aquí como cedro estáis
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Aquí como cedro estáis
Como la palma en Cades,
Como en Sion sois ciprés,
Rosa que alegría dais,
Bálsamo que preserváis
De toda la corrupción:
En ese monte os bendecimos
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
En ese monte os bendecimos
Y del valle en que moramos
Ir a la patria anhelamos,
Ir a la patria anhelamos,
Pues que en Egipto vivimos:
Con dulce llanto os decimos,
Suspirando por Sión:
En ese monte, oh María,
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
En ese monte, oh María,
Y en sus santos aledaños,
Monjes, niños y ermitaños
Os alaban noche y día;
Entonan con melodía
Cánticos de devoción:
Si de Éfeso al templo entrando
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Si de Éfeso al templo entrando
San Pedro absortó quedó,
El que en vuestro templo entró
Mucho más se está admirando;
Al veros a Vos es cuando
Se halla en dulce suspensión:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Morenita es, Virgen santa,
Esa Imagen singular,
Porque de Vos su ejemplar
Es bella copia que encanta:
A quien la mira no espanta,
Antes mueve a devoción:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Allá en la Cueva escondida
Por mucho tiempo tuvisteis
Esta Imagen, que quisisteis
Al puerto de salvación.
Allá en la Cueva escondida
Por mucho tiempo tuvisteis
Esta Imagen, que quisisteis
Fuese hallada y conocida,
Para ser dulce acogida
Del mortal en su aflicción:
Del mortal en su aflicción:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Con angélica armonía
Al puerto de salvación.
Con angélica armonía
Y celestes resplandores
Mostrasteis a unos pastores
El lugar donde existía
Vuestra Imagen, ¡oh María!,
Que nos roba el corazón:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Luego que fue divulgado
Al puerto de salvación.
Luego que fue divulgado
Un hallazgo tan precioso,
De Manresa presuroso
Vino el clero y su Prelado;
Y la Imagen que han hallado
Llevan a su población:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Mas llegando a este lugar
Al puerto de salvación.
Mas llegando a este lugar
Do la Imagen hoy se venera,
Queda inmoble la Señora,
Sin que puedan avanzar;
Porque aquí queréis fijar
Su trono y veneración:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Viendo, pues, que aquí honrada
Al puerto de salvación.
Viendo, pues, que aquí honrada
Queríais la Imagen santa,
La piedad luego levanta
Un templo, do es colocada;
Y do sois Vos la abogada
De toda nuestra nación:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Este templo majestuoso,
Al puerto de salvación.
Este templo majestuoso,
Taller de grandes prodigios,
Presenta aún vivos vestigios
De aquel culto religioso
Que en vuestra Imagen celoso
Os dio el orbe en tal rincón:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Con Vos, oh Virgen, fundaron
Al puerto de salvación.
Con Vos, oh Virgen, fundaron
Loyola la Compañía,
Calasanz la Escuela Pía,
Después que ante Vos oraron
Nolasco y Mata llevaron
Al cautivo redención:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
De esa Imagen la hermosura,
Al puerto de salvación.
De esa Imagen la hermosura,
Cuando el siglo nono vio,
En ella adalid miró
Que con valor y cordura
Del África la bravura
Derrotara y su ambición:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Si Judit la valerosa
Al puerto de salvación.
Si Judit la valerosa
Libró su pueblo de muerte,
Con vuestra Imagen más fuerte
España lanzó gloriosa
A la Galia que alevosa
Incendió vuestra mansión:
Incendió vuestra mansión:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
A la España atribulada,
Al puerto de salvación.
A la España atribulada,
A quien Vos en vida honrásteis,
En sus penas no dejasteis
Este siglo abandonada:
Pues que esa Imagen sagrada
Fue el gran lema de su unión:
Fue el gran lema de su unión:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Vuestra Imagen Barcelona
Quiso hacer su ciudadana,
Al puerto de salvación.
Vuestra Imagen Barcelona
Quiso hacer su ciudadana,
De quien fue ya su paisana,
Según la historia pregona;
Mas su trono y su corona
Tornais Vos en este Sión:
Tornais Vos en este Sión:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Todos cuantos han buscado
En vuestra Imagen favor,
Desde el menor al mayor
Presto siempre lo han hallado:
Y el que en ella os ha invocado
Venció toda tentación:
Al puerto de salvación.
Todos cuantos han buscado
En vuestra Imagen favor,
Desde el menor al mayor
Presto siempre lo han hallado:
Y el que en ella os ha invocado
Venció toda tentación:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Dos veces en pocos años
Vuestra Imagen escondisteis,
Mas con ella devolvisteis
La paz que deshace engaños,
Y que repara los daños
Que sembró la desunión:
Vuestra Imagen escondisteis,
Mas con ella devolvisteis
La paz que deshace engaños,
Y que repara los daños
Que sembró la desunión:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
De esta Imagen solio augusto
Será siempre esta montaña,
En la que toda la España
Vendrá a rendirse con gusto;
Mirad Vos su voto justo,
Y otorgadle protección:
Al puerto de salvación.
De esta Imagen solio augusto
Será siempre esta montaña,
En la que toda la España
Vendrá a rendirse con gusto;
Mirad Vos su voto justo,
Y otorgadle protección:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Del enemigo el ardid
Al puerto de salvación.
Del enemigo el ardid
Nada podrá en esa torre;
En todo lance se corre
A Vos, torre de David:
Todos aquí la decid
Con voces del corazón:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
Cuando llegue la sazón
De nuestra última hora:
Conducidnos, gran Señora,
Al puerto de salvación.
Al puerto de salvación.
℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
℞. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Concédenos, te suplicamos, Señor, a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y por la intercesión gloriosa de la bienaventurada siempre Virgen Santa María, ser libres de las tristezas presentes, y alcanzar la alegría eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu
Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 19 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Dulcísimo
Imán de las almas, que al llevar para su iglesia el piadoso clero y
pueblo manresano esa milagrosa Imagen, hallada allá abajo en la Cueva,
la hiciste inmoble en este mismo sitio de Montserrat en donde hoy sois
honrada al pie de encumbradas peñas que hacen resaltar más y más la
piedad que tan abundantemente por medio de esa misma Imagen, antes
venerada en San Justo de Barcelona, derramásteis en el corazón del
patriarca San Pedro Nolasco, hinchándole de aquella ardiente caridad que
lo hizo consagrar enteramente a la libertad de los miserables cautivos;
os pido, Madre mía, que me alcancéis de vuestro hijo Jesús el que por
medio de la devoción a Vos en esa santa Imagen, de tal suerte crezca en
mi corazón la caridad de Dios y del prójimo, que cual aquel Santo, ya
con el buen ejemplo, ya con fervorosas oraciones, ya con amorosas
amonestaciones trabaje por libertar de su cautiverio a los pecadores,
especialmente blasfemos, y reducirlos a que se consagren enteramente al
servicio de Jesús vuestro Hijo y de Vos la mejor de todas las madres,
para que no siendo en mí estéril la caridad que digo profesar a mis
hermanos, merezca el galardón a ella prometido en la eternidad. Amén.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
DÍA TERCERO – 20 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Espíritus
bienaventurados, cortesanos dignísimos de esa vuestra y mi gran Reina,
que no queriendo ser solos en honrarla en este Monte, que escogió para
su solio, con vuestro ejemplo, dado sensiblemente allá en la Cueva, me
enseñais y convidais a honrarla también con ardiente devoción; dignaos
interceder con esa gran Reina que veneramos en esa portentosa Imagen,
para que nos alcance de Jesús su divino Hijo el que ante esa misma
Imagen nos desnudemos, cual delante de ella se desnudó el patriarca San
Ignacio de Loyola, de todo lo terreno, que cual él purifiquemos nuestras
conciencias, nos sintamos cual él encendidos en fervoroso amor de Dios y
de buscar en todo su gloria, de dar al mundo buenos ejemplos, de
conservar ilesa la fe católica, de una obediencia perfecta a la Iglesia
romana, de que entren en el gremio de ella todas las naciones, y de que
perseveren en ella las que ya tienen la dicha de serle súbditas: pedid a
esa buena Madre para todos y cada uno de los españoles una fe viva, una
esperanza cierta, una caridad encendida, un mortal odio al vicio, a los
intereses materiales en cuanto no se refieran a los del espíritu, un
irreconciliable horror a las vanidades del mundo, engaños del demonio y
deleites de la carne; a fin de que así obsequiada en esa santa Imagen en
Montserrat, logremos después su compañía y su vista, y cantarle himnos
de honor y alabanza con vosotros por una eternidad en el Cielo. Amén.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
DÍA CUARTO – 21 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
¡Oh
Vírgen humildísima y la más sublime entre todas las criaturas! Joya
preciosísima de nuestra España en Montserrat, firmísimo escudo de
nuestra defensa, como lo creyó, esperó y experimentó el patriarca San
Juan de Mata cuando, fundado el convento de Piera, vino a ponerlo con
toda su Orden bajo vuestros auspicios postrado delante de esa sagrada
Imagen; os venero como él con el más tierno amor, y reconozco en Vos
cuanto en Vos reconocen los nueve coros de Ángeles y todos los Santos, y
uno mis alabanzas con las suyas. Y porque sé que siendo Vos la puerta
del cielo, siempre llegan al trono de la divina clemencia mis ruegos y
que por vuestra mediación son benignamente acogidos, espero que me
defenderéis en todos los instantes de mi vida, que desde ahora quiero
consagrar a vuestro servicio. La majestad de vuestra gloria no os
impedirá que mireis mis males, os compadezcais de ellos y los socorráis.
Y espero que mientras mis humildes súplicas subirán a los pies de
vuestro trono, bajarán sobre mí, como sobre vuestro esclarecido devoto y
confesor de Jesucristo Raimundo Lull, y tantos millares de hijos de
todas las naciones del orbe cristiano que por Vos han conseguido, orando
ante vuestra imagen de Monserrat, vuestras gracias que me ayudarán a
llevar una vida inocente, para que con una muerte santa consiga una
eternidad bienaventurada. Amén.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
DÍA QUINTO – 22 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Amabilísima
Señora, gloria de las obras del Altísimo, rosa mística, lirio
candidísimo, mirra escogida, que así como con la fragancia de vuestra
pureza virginal y demás heroicas virtudes atrajisteis cuando muy
tiernecita a vuestro seno castísimo al Hijo de Dios, atraeis ahora a
vuestro suntuoso templo de Montserrat con el imán de esa bellísima
Imagen a toda clase de peregrinos, sin que les arredren los imponentes y
arduos riscos que la circunvalan, por el anhelo de honrarla, pedirla
mercedes y rendirla obsequios por las ya recibidas; alcanzadnos de Jesús
vuestro divino Hijo, cual al angélico joven San Luis Gonzaga cuando con
la emperatriz viuda de Maximiliano II de Austria oró delante de esa
santa Imagen, el que por amor a la santa pureza huyamos de cuanto pueda
mancillarla, de las ocasiones peligrosas, de los trajes indecentes, de
las miradas lúbricas, de los libros obscenos y de las reuniones
provocativas; para que adornadas nuestras almas con las rosas del amor
divino, y con la azucena de la olorosa pureza, sea nuestro corazón un
jardín delicioso en que halle sus delicias aquel dulcísimo y purísimo
Jesús, que naciendo de Vos no violó sino consagró vuestra virginidad, y
no se dedigna ser llamado Esposo de las vírgenes: y finalmente
alcanzadnos los auxilios que necesitamos para subir al monte santo de la
perfección de nuestro estado, pisando animosos riscos de feas y
lúbricas tentaciones, y despidamos el olor balsámico de santidad que
edificando al mundo propague vuestro culto. Amén.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
DÍA SEXTO – 23 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Benignísima
Medianera nuestra, la más colmada de los dones de gracia, Hija del
Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo, Templo sagrado de la
Trinidad augusta, que en Montserrat con la sola vista de esa vuestra
majestuosa Imagen y de vuestros siervos, que aquí viven en la abnegacion
y recogimiento, habeis movido a un prodigioso número de hombres, cual a
un San Francisco de Borja duque de Gandía, al desprendimiento de todos
los honores y comodidades terrenas, para entregarse sin reserva a lo que
más noblemente puede y debe ambicionarse, cual es la conquista del
reino de los cielos; no permitais, Señora, que yo me levante de vuestras
maternales plantas sin sentirme eficazmente movido al desprecio de
cuanto ambiciona el mundo engañador, y a ocuparme exclusivamente en el
importante negocio de mi salvación. Si lo logro, como de vuestra
maternal ternura espero, tendré la dicha de veros y alabaros eternamente
en el templo de la gloria. Amén.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
DÍA SÉPTIMO – 24 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Perfectísimo
Ejemplar de virtudes, alegría siempre nueva de los santos, que habiendo
transformado a Montserrat, por medio de esa santa Imagen que aquí
veneramos, en suntuoso templo, en fragua de purificación, en semillero
de virtudes, y jardín de santidad, entre otros muchos que criados aquí
en vuestros pechos virginales y educados bajo vuestros auspicios han
edificado al mundo ya como perfectos padres de familia, ya como
pacíficos y útiles ciudadanos, ya como padres de la patria, ya como
príncipes de la Iglesia, escogisteis al venerable Bernardo Boíl con
otros doce monjes preparados por Vos con abundantes gracias y
acrisolados como el oro por la mortificación de los apetitos, meditación
y contemplación de lo eterno, para que fuesen los primeros que en alas
de caridad llevasen al Nuevo Mundo la social y salvadora luz del
Evangelio, plantasen en él el árbol santo de la Cruz, enseñasen a
aquellos bárbaros a invocar vuestro santo Nombre con el del Salvador
Jesús, y a daros culto bajo el mismo título de Montserrat, sufriendo con
invicta paciencia.las mayores fatigas a impulso de su heroico celo;
alcanzadme ¡oh Madre mia! el que con un ardiente celo porque todas las
naciones conozcan y adoren a Jesús y obedezcan sus preceptos, únicos
sociales, trabaje animoso en salvar mi alma, rescatándola de mis
pasiones, y enderezándola a la patria celestial. Amén.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
DÍA OCTAVO – 25 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Preciosísimo
Depósito de los tesoros celestiales, que siendo por medio de esa santa
Imagen venerada en Montserrat el apoyo de pobres, desvalidos,
atribulados y huérfanos, entre otros medios de que os valeis para
aliviarlos y sacarlos de sus ahogos, abatimiento y miseria, inspirásteis
al patriarca San José de Calasanz, cuando oró delante de esa misma
Imagen, la fundacion de las Escuelas Pías, para que con su fervoroso
celo instruyesen y educasen moral y socialmente a los niños,
especialmente huérfanos y pobres; concededme, ¡oh Madre de los elegidos,
refugio de pecadores y consuelo de los afligidos!, que triunfando por
la gracia del pecado y de la ignorancia, que hacen toda mi desdicha,
coopere eficazmente, especialmente con fervorosas oraciones y buen
ejemplo, a contener la juventud que corre desbocada a la ignorancia de
las máximas evangélicas, al vicio y a la impiedad, a tornarla de tal
suerte a la senda del Evangelio, de la virtud y obediencia a los que en
la tierra nos gobiernan como representantes de Dios, que pueda algun día
hacer la felicidad de la Iglesia y del Estado. Vos lo podéis, ¡oh
Esperanza y Protectora de la nacion española!, y esto es lo que espero
conseguir de vuestra benignidad, para que después de ser loada y
bendecida con vuestro hijo Jesús acá en la tierra, os podamos ver y loar
por toda una eternidad en el cielo. Amén.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
Luego se rezarán los tres Padre nuestros y Ave Marías, el himno, antífona, versículo y oraciones y gozos como en el primer día.
DÍA NOVENO – 26 DE ABRIL
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Acto de contrición y Oración a María Santísima para todos los días.
Puerta
siempre abierta para entrar en el redil del divino pastor Jesús, que al
orar en Montserrat delante de esta santa Imagen el santo Pedro Claver,
le concediste aquel celo infatigable con que después metió en el mismo
redil tantos miles de infelices negros, esclavos e indios: segurísima
Salud de los enfermos, cuyo solo nombre nos alienta, cuyo patrocinio nos
alivia, y cuya beneficencia nos sana, y que por medio de esa santa
Imagen habéis transformado vuestro templo de Montserrat en una piscina
saludable de gracias, en donde con solo invocaros contritos y confiados
se experimentan tantas y tan prodigiosas curaciones de ciegos, sordos,
tullidos, cojos, paralíticos y desahuciados, como lo experimentó e hizo
evidente San Salvador de Horta, cuando orando delante de esa misma
Imagen, Vos por medio de ella le disteis la salud y remedio para toda
clase de necesitados; concededme que siendo yo ciego en orden a las
cosas del cielo, sordo a las inspiraciones divinas, tullido en la senda
de la virlud, cojo en lo torcido de mis intenciones, paralítico por mi
tibieza, febricitante por el ardor de mis pasiones, agradezca la gracia
del Bautismo y cumpla exactamente lo al recibirlo prometido, conozca la
importancia de mi salvación, y marche con intrepidez, diligencia y
perseverancia final por el camino de la santidad hasta la muerte. Amén.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)