RÉCORDS INSÓLITOS DEL CORONAVIRUS ENTRE CALVINISTAS Y JUDÍOS ULTRAORTODOXOS

Traducción del artículo publicado en RADIO SPADA.

  

Europa Today presenta la siguiente noticia:

Es conocida como el “Bible belt” de Holanda, el cinturón bíblico donde se concentra la mayoría de los calvinistas ortodoxos del país. Hata ahora, era reconocida en los diarios por sus posiciones sobre la política y la sociedad decididamente opuestas al liberalismo imperante en el resto del Estado y por las batallas contra las vacunas. Pero desde algunas semanas los reflectores de los medios locales han apuntado sobre este ‘cinturón’ por causa de la alta tasa de contagiados por el Covid-19 [sic]. Un fenómeno que algunos atribuyen a la decisión del gobierno de dejar abiertas las iglesias, aunque con el límite de 30 fieles por servicio.
  
Una decisión solicitada también por el frágil equilibrio del gobierno del liberal Mark Rutte, que se rige sobre el apoyo de dos partidos cristianos, entre ellos la Unión Cristiana, que tiene su propio núcleo duro en el Bible belt. La medida fue criticada por diferentes virólogos, como Bert Niesters del hospital universitario de Groninga: “Entiendo que los servicios religiosos son importantes, pero es precisamente en las comunidades muy unidas como las congregaciones cristianas que los riesgos de propagación del virus son mayores. Basta un solo contagiado para golpear buena parte de la población local”, explicó al cotidiano Joop.
   
Es un hecho que precisamente en las Ciudades con más alta densidad de cristianos hay también las más altas tasas de contagios y víctimas. No obstante muchas iglesias haber activado servicios online, los fieles han continuado llenando los servicios, a menudo más allá de los 30 participantes. Y así el virus se ha propagado, favorecido también por una densidad de contactos sociales mayores respecto a otras áreas del país. En Goeree-Overflakkee, por ejemplo, parece que bastara la visita de un presbítero a una caa de cuidado protestante para contagiar un gran numero de pacientes”.

  

Una situación no muy diferente de la israelí, donde los denominados ultraortodoxos están entre los más involucrados en el contagio, al punto de hacer titulare a Ynet:

Las ciudades jaredíes de Israel ven un avance desproporcionado del coronavirus.Reportes del Ministerio de Salud muestran que la tasa de infección por COVID-19 [sic] en comunidades ultraortodoxas sobrepasa el promedio nacional de infección –que se ha duplicado– con el foco apuntando a la septentrional ciudad jaredí de Rekhasim, donde la semana pasada el número de casos confirmados se ha incrementado en 8,7 veces.

Anota La Stampa:

Netanyáhu ha decidido extender un cordón sanitario en torno a la más grande ciudad jaredí, Bnei Brak, donde se estima que hasta el 38 por ciento de la población podría haber sido contagiada. También el ministro de salud, Yakov Litzman, ha contraído el virus durante una reunión religiosa en Bnei Brak y ahora está bajo el foco de las críticas, tanto por la gestión inicial de la emergencia como por su comportamiento individual, que violó las disposiciones de su mismo ministerio.

Oremos por la salud de los cuerpos, y sobre todo de las almas de estas personas.