CUANDO EL ECOLOGISMO SE PASA DE CASILLAS…

Noticia tomada de INFOCATÓLICA.

  

VATICAN NEWS ELIMINA ARTÍCULO DE UN JESUITA SOBRE LOS BENEFICIOS ECOLÓGICOS DEL CORONAVIRUS

Vatican News publicó el lunes, y luego borró rápidamente, ante las críticas recibidas, un artículo que señalaba que, debido a la cuarentena impuesta para frenar la pandemia del coronavirus, «la reducción de la actividad humana está teniendo un beneficio inesperado: la tierra está sanando».

  

  

2/04/20 5:15 PM (AciPrensa/InfoCatólica) El sitio web de Vatican News en inglés publicó el lunes 30 un artículo del sacerdote jesuita Benedict Mayaki [instalado presbítero el 31 de Julio de 2018 por Alfred Adewale Martins, arzobispo conciliar de Lagos, Nigeria, N. del E.] sobre los beneficios ecológicos del coronavirus, que fue poco después retirado de la página web. El artículo titulado «Coronavirus: Un aliado poco probable de la tierra» ponía de relieve, entre otras cosas, que debido a la cuarentena que en muchos lugares se ha impuesto para intentar frenar la pandemia del coronavirus, «la reducción de la actividad humana está teniendo un beneficio inesperado: la tierra está sanando».

   

«Solo algunos días después que yo escribiera sobre la irresponsabilidad de los defensores medioambientales que buscan aspectos positivos en medio de la pandemia del COVID-19, Vatican News publicó el lunes, y luego borró rápidamente, un artículo haciendo exactamente eso», indicó William L. Patenaude, un experto estadounidense en ecología con un máster en Teología, en un texto publicado en The Catholic World Report el 31 de marzo.

   

El artículo de Vatican News, escribió Patenaude, «describía el regreso de los peces a las más claras aguas de Venecia, la mejora de la calidad del aire en Hong Kong y la reducción general de las emisiones de carbono. Este tipo de cosas, claro está, suceden cuando poblaciones se mantienen atemorizadas en sus casas mientras amigos y parientes mueren en los hospitales cercanos».

   

«Como escribí en mi texto del 28 de marzo, alabar las mejoras en el ambiente natural en este momento ‘no tiene corazón. De hecho no es de Dios’».

   

En opinión de Patenaude, el artículo del P. Mayaki en Vatican News «felicita la respuesta global, pero no por la búsqueda unificada de medicinas o vacunas. En vez de eso, el P. Mayaki expresa su esperanza de que ‘algunos países ya se están preparando para reiniciar sus economías después de la pandemia (…). Algunos ven esto como una oportunidad de considerar opciones sostenibles’».

  

El experto en ecología reconoció que lo dicho por el sacerdote jesuita puede ser cierto pero, «como destaqué hace unos días, si bien habrá un momento para reflexionar en todo esto, ‘ciertamente ahora no es ese momento’».

   

«La razón para esto debería explicarse sola. Mientras escribo esto, en todo el mundo unas 800.000 personas están infectadas con el COVID-19 y unas 39.000  han fallecido. Yo mismo estoy confinado en casa, cuidando a mi madre anciana que, si se enfermara de esto, podría morir», prosigue Patenaude.

   

«Ciertamente, estas realidades son la razón por la que Vatican News borró el artículo rápidamente. Sin embargo, el hecho que fuera publicado y que fuera escrito por un miembro del clero, constituye una advertencia sobre los elementos problemáticos dentro del movimiento católico ecológico, preocupaciones sobre las que ya he escrito», indicó el experto ecólogo.

   

Patenaude felicitó la decisión de Vatican News de borrar el texto del P. Mayaki, pidió que el sacerdote sea corregido fraternalmente y destacó que entre los católicos sí hay expertos en ecología que siguen el recto entendimiento de la naturaleza subordinada a la persona, como han explicado varios Papas como San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

   

El especialista resaltó también que todos los bautizados, inmersos en los temas ecológicos o no, «tenemos que arrepentirnos y creer en el Evangelio, por el bien de las almas y la Iglesia».

   

«Solo adhiriéndonos a las verdades de la revelación», concluyó Patenaude, «tendremos la oportunidad de unir una Iglesia dividida, salvar el medio ambiente y mantener la dignidad y el valor innato de la vida humana, en todas sus fases de desarrollo, desde la concepción hasta, Dios mediante, la muerte natural pacífica».