Ejercicio devoto
dispuesto por la R. M. Julia Abaunza del Pino ODN, priora del Convento
de Nuestra Señora de la Enseñanza en Santiago de Compostela, y publicada
por la Tipografía Galaica en 1900. Imprimátur por el Gobierno
Eclesiástico del Arzobispado de Santiago, concedido el 8 de Mayo de ese
año. La Letanía proviene del Manual de la Abadía de Loreto, publicado en Dublín por el Instituto de la Bienaventurada Virgen María en 1852.
DÍA 29: SAN JUAN Y Y LA COMPAÑÍA DE MARÍA
SÚPLICA
Santo y amado Discípulo del Señor: cuidad de la Compañía de María; que os amó mucho, la que la fundó. Haced que seamos fieles a la gracia de la vocación, a la exacta observancia de las santas reglas [o al cumplimiento de los deberes de nuestro estado de vida] y que nos penetremos de su espíritu y nos conservemos en él, haciendo frente con valor a los obstáculos que a esto se oponen, y, Santo querido, rogad para que, siendo fieles a la gracia, Nuestro Señor nos conceda lo que deseamos, si es su santísima voluntad.
Práctica: Esmerarme en la observancia de las santas reglas (o del deber del estado de vida).
Santa
Juana de Lestonnac, fundadora de la Compañía de María, tenía especial
devoción a este Santo Apóstol. ¿No corresponderá el glorioso Evangelista
en el Cielo a cuantos le son devotos, y particularmente se interesará
por la Orden que ella fundó? Seguramente que sí. ¿No mirará con
predilección a ejemplo del Divino Maestro, San Juan las casas donde de
una manera especial se honre el Sagrado Corazón de Jesús? Entonces,
confiemos que tendrá especial interés por cada uno de nosotros y
procuremos que sea aún más agradable a Nuestro Señor Jesucristo el culto
interior, de amor y de reparación que le den nuestros corazones, que el
exterior de solemnes festividades, que se celebran en nuestra Iglesia, y
en uno y en otro no desfallecer para su mayor gloria.
SÚPLICA
Santo y amado Discípulo del Señor: cuidad de la Compañía de María; que os amó mucho, la que la fundó. Haced que seamos fieles a la gracia de la vocación, a la exacta observancia de las santas reglas [o al cumplimiento de los deberes de nuestro estado de vida] y que nos penetremos de su espíritu y nos conservemos en él, haciendo frente con valor a los obstáculos que a esto se oponen, y, Santo querido, rogad para que, siendo fieles a la gracia, Nuestro Señor nos conceda lo que deseamos, si es su santísima voluntad.
Práctica: Esmerarme en la observancia de las santas reglas (o del deber del estado de vida).
LETANÍAS DE SAN JUAN EVANGELISTA.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesús, óyenos.
Jesús, acoge nuestras súplicas.
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, Madre de Jesús y de San Juan, ruega por nosotros.San Juan, que te reclinaste sobre el pecho de Jesús, ruega por nosotros.
San Juan, que recibiste del puro y ardiente corazón de Jesús aquel inmenso fuego que ardió en el tuyo, ruega por nosotros.
San Juan, que recibiste luz de aquella Luz que las tinieblas no la comprendieron, ruega por nosotros.
San Juan, que incluso en tu exilio, hiciste tu morada con el “Verbo Eterno” y viste la amabilidad de su rostro, ruega por nosotros.
San Juan, que comiste pan con el Pan de vida, ruega por nosotros.
San Juan, que bajo la cruz recibiste la sangre y las lágrimas de Jesús, ruega por nosotros.
San Juan, que recibiste a María como tu Madre, ruega por nosotros.
San Juan, que mezclaste tus lágrimas con las lágrimas de María, y tus suspiros con los lamentos de su corazón traspasado, ruega por nosotros.
San Juan, cuyo amor fue más fuerte que la muerte, ruega por nosotros.
San Juan, exiliado por el nombre de Jesús, ruega por nosotros.
San Juan, patrono de nuestra castidad y caridad, ruega por nosotros.
San Juan, discípulo amado de Jesús, e hijo querido de María, ruega por nosotros.
San Juan, que viste el brillo del cielo empíreo, ruega por nosotros.
San Juan, que en el mismo seno de la Divinidad aprendiste los más ocultos secretos, ruega por nosotros.
San Juan, águila cuyos ojos no fueron deslumbrados por la belleza de la Santísima Trinidad, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros, Señor.℣. Ruega por nosotros, glorioso San Juan Evangelista.
℞. A fin de que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
ORACIÓN
¡Oh gran Santo!, alcánzame la gracia de amar a Jesús con todo mi corazón, alma, fuerza y mente, para que dejando esta tierra de destierro y dolor pueda, por tu intercesión, y los méritos de mi Salvador crucificado, contemplar la amabilidad de su rostro, y descansar en su seno para siempre. Amén.
¡Oh gran Santo!, alcánzame la gracia de amar a Jesús con todo mi corazón, alma, fuerza y mente, para que dejando esta tierra de destierro y dolor pueda, por tu intercesión, y los méritos de mi Salvador crucificado, contemplar la amabilidad de su rostro, y descansar en su seno para siempre. Amén.
DÉCIMA A SAN JUAN EVANGELISTA
Discípulo tan amado
Del Divino Salvador,
Alcanzadme mucho amor
Puro, ferviente, acendrado.
En el Corazón Sagrado
De Jesús, hacedme entrar,
En Él siempre he de encontrar
Una muy dulce acogida:
Y allá, en el fin de la vida,
Lleno de amor... expirar. Así sea.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)