Aparición de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, y conversión del judío Alfonso Ratisbona Cerfbeer.
¡Oh
Virgen Inmaculada, dulcísima Madre nuestra, verdadera escala por donde
pueden los pecadores llegar al reino de Dios! Mostraos tal en la
conversión de este infeliz que eficazmente encomendamos a vuestro
patrocinio; iluminad su inteligencia con los rayos de luz divina que
proyecta vuestra Medalla, para que conozca la vida peligrosa que
arrastra, la inmensa desventura en que vive alejado de Dios y el
terrible castigo que le espera; y, sobre todo, dejad sentir vuestra
influencia sobre su corazón para que llore la ingratitud con que mira a
Dios, su Padre amoroso, a Jesús, su benéfico Redentor, y a Vos, su
tierna y cariñosa Madre. Tendedle vuestra mano, ¡oh Virgen Purísima!
Arrancadle del cautiverio del pecado y de su implacable enemigo, sacadle
de las tinieblas en que yace y conducidle al reino de la luz, de la paz
y de la divina gracia.
Rezar un Ave María y la jaculatoria «Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos».
Rezar un Ave María y la jaculatoria «Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos».
Oh padre celestial
ResponderEliminarmuy buenos dias mi señor
te pido perdon por mis pecados
sé que no soy perfecto
se que eh vuelto a pecar
Te pido perdon desde lo mas
profundo de mi ser y tratare
de cambiar, porque
reconozco que no será fácil
pero creame que lo intentaré
Amén