Vexílla Regis

Vexílla Regis
MIENTRAS EL MUNDO GIRA, LA CRUZ PERMANECE

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER
NO AL ABORTO. ELLOS NO TIENEN LA CULPA DE QUE NO LUCHASTEIS CONTRA VUESTRA CONCUPISCENCIA

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN
No hay forma de vivir sin Dios.

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

lunes, 15 de julio de 2019

NUEVE PRUEBAS DE QUE LA SANTÍSIMA VIRGEN NO TUVO MÁS HIJOS QUE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Por el Hno. Pedro Beltrán Sánchez y el P. Jorge Luis Zarazúa Campa, FMAP (Fraternidad Misionera Apóstoles de la Palabra). Sí, son conciliares, pero el artículo es verdadero y meritorio.
  
La mayor parte de los grupos no católicos atacan mucho a la Virgen María principalmente negando su perpetua virginidad; esto es, aunque aceptan su virginidad antes del parto, niegan su virginidad en el parto y después del parto, señalando especialmente que nuestra Señora tuvo más hijos aparte de Jesús. Varios de los textos bíblicos que ellos utilizan para tener estas ideas son Mt. 13,46-47 y Mc. 3,31 donde se dice “Tus hermanos” o donde, según la interpretación no católica, hasta vienen los nombres de los hermanos carnales de Jesús: “José, Santiago, Judas y Simón” (Mt. 13,56; Mc. 6,3).
  
Ante esto, vamos a señalar nueve pruebas por las cuales los católicos decimos que María es siempre virgen. Ojalá que después de estas nueve pruebas no me digan como un pastor pentecostal: “¿Y para que me sirve la virginidad de María?”. La respuesta sería: “¿Y para que te sirve hablar mal de ella?”. ¡Ten cuidado! El diablo es el padre de la mentira. No sea que en vez de servir a Dios estés sirviendo al diablo con tus mentiras.
  
Aquí están, pues, las nueve pruebas de la virginidad de María:
  1. En la Biblia, la palabra hermano tiene distintos significados: tío, sobrino, paisano, esposo, etc. Por ejemplo, en Gn. 13,8 vemos que Abraham dice a Lot que son “hermanos”, pero en Gn. 11,27 y Gn. 12, 5 se ve claramente que Abraham es tío de Lot; son, por tanto, tío y sobrino, sin embargo se dicen “hermanos”. Por lo tanto, no podemos tomar la palabra “hermano” en la Biblia pensando que se refiere siempre a los “hermanos carnales”. Por lo demás, hay varios modismos utilizados por el pueblo de Dios para referirse a los hermanos carnales, como puede verse en Cantar de los Cantares 1, 6, donde la Sulamita dice emotivamente: “No se fijen en que estoy morena, el sol fue el que me tostó. Los hijos de mi madre, enojados contra mí, me pusieron a cuidar las viñas”. En el Salmo 50, 20, el escritor sagrado utiliza las dos expresiones: “hermano”, cuyo significado es más amplio y “hijo de tu madre”, que es más específico: “Si te sientas, hablas mal de tu hermano, deshonras al hijo de tu madre”.
  2. De los famosos hermanos de Jesús mencionados en Mc. 6,3 que son José, Santiago, Judas y Simón; vamos a ver si su padre es José y si María es su madre. Por ejemplo, con relación a Santiago, en Mt. 10,3 vemos que su padre es Alfeo=Cleofás. Entonces no es hijo de san José.
     
    Sobre la madre de Santiago y José vemos en la Biblia que se trata de una mujer llamada María (Mt. 27,56; Mc. 15,40) pero la misma Biblia aclara que es distinta a la madre de Jesús: “Junto a la cruz de Jesús estaba su madre y la hermana de su madre, María esposa de Cleofás y la madre de los hijos de Zebedeo” (Jn. 19,25); por lo tanto, lo más seguro es que la madre de los “hermanos de Jesús” sea pariente (prima) de la Virgen María y los así llamados “hermanos de Jesús” sean, en realidad, parientes (primos) de Jesús.
  3. Si María tenía más hijos, ¿por qué Jesús se la encarga a un extraño (Jn. 19,25-27)? La verdad es que la virgen María no tenía más hijos, por eso Jesús, para que su madre no se quedara sola, la entrega al discípulo amado.
  4. En Lc 2,41ss vemos que se habla de la familia de Nazaret: Jesús, María y José; aquí no se habla de otros hijos, por lo tanto no los hay.
  5. En Mc 6 se dice “el hijo de María” no “uno de los hijos de María”; siempre es singular la relación de Jesús con María.
  6. En el esquema bíblico, cada vez que Dios anuncia mediante un ángel a una mujer que concebirá y dará a luz “un hijo”, sólo tiene uno. Por ejemplo: Dios anuncia a Abraham que su mujer, Sara, dará a luz un hijo; pues bien, Isaac es el hijo único concebido y dado a luz por Sara. También pasa lo mismo con la madre de Sansón (Jue. 13,3). Otro caso es la esposa de Zacarías (santa Isabel), la cual sólo tuvo un hijo: san Juan Bautista (Lc. 1,3). En el caso de María, también se le profetiza que “dará a luz un hijo”; entonces sólo dio luz un hijo, por lo que tampoco en el caso de la santísima Virgen María se rompe el esquema bíblico.
  7. La profecía de Isaías 7,14 dice que “la Virgen concebirá”. La manera en que la gente reconocerá que Jesús es el Mesías, es mediante su madre. Si la madre de Jesús tiene más hijos y por lo tanto no es virgen, la señal se pierde. Puesto que los Apóstoles reconocieron que Jesús es el Mesías y conocían a su madre, podemos concluir en lo que la Iglesia siempre ha creído: la perpetua virginidad de María.
  8. La Biblia dice: “hermanos de Jesús” no dice “hijos de María”. No hay ningún texto en la Biblia que diga “hermanos de Jesús, hijos de María”. Revise la prueba número 1.
  9. Durante los primeros cuatro siglos en la historia de nuestra Iglesia, nadie formuló la idea de que los “hermanos de Jesús” eran sus hermanos carnales. El primero fue Elvidio, hacia el año 380 d. C., y san Jerónimo le respondió rápidamente con el texto “Adversus Helvidium”, sobre la perpetua virginidad de María.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)