El rabino Jefe del Reino Unido, Ephraim Mirvis, en su reciente
intervención en una conferencia rabínica en Londres condenó a los
rabinos por mal utilizar la Mesirá* al no reportar los casos de abuso
sexual infantil a las autoridades locales. A la conferencia asistieron
120 rabinos del Reino Unido y Australia.
Ephraim Mirvis, Rabino Jefe del Reino Unido
La conferencia fue convocada a raíz de un escandaloso reporte sobre
abuso sexual infantil. El estudio, emitido por el comisionado de los
niños, mostró que 450,000 casos de abuso se habían llevado a cabo desde
abril de 2012 hasta marzo de 2014 en Gran Bretaña.
Tomando en cuenta la población judía en el Reino Unido, de menos de 350,000 individuos, el abuso sexual contra menores y contra las esposas está mucho más extendido dentro de la comunidad judía que en comparación con la mayoría cristiana y con otras minorías como la mahometana, los hindúes y el sijismo.
El estudio también desestimó la propaganda antimahometana que dice los paquistaníes y bangladesíes andan a la caza sexual de mujeres blancas. Dice que una gran mayoría de menores fueron abusados por amigos o familiares de la víctima, y más del 85% de estos casos no se reportaron a la policía local ni a los grupos de protección de derechos infantiles.
Yehudis Goldsobel, mujer de 27 años, después de sufrir abuso durante años por parte de un viejo amigo de la familia, finalmente pidió ayuda. Pero después de reportar los crímenes a la policía, los rabinos se negaron a reconocer su sufrimiento, su familia fue expulsada de la sinagoga y las tiendas kosher se negaron a recibirla. La persona que abusaba de ella, Menachem Mendel Levy, de 41 años, tiene 6 hijos y fue sentenciado a tres años de prisión.
En 2013, Manny Waks, presidente del consejo ejecutivo de Judíos Australianos, afirmó que él fue abusado sexualmente cuando era estudiante, no una vez, sino muchas veces, por dos compañeros de clase. Waks dijo que fue acosado sexualmente en una sinagoga durante el ritual del baño de purificación.
En mayo de 2015, el rabino Barry Freundel, conocido como “el rabino mirón”, guía espiritual del Secretario del Tesoro de los EEUU, Jack Lew y del exsenador Joe Liberman, fue sentenciado a seis y medio años de prisión por su hábito malsano de mirar a escondidas a las mujeres judías durante el baño de purificación.
Los medios de comunicación controlados por los judíos jamás cesarán de poner el dedo en el tema del abuso sexual crónico dentro de las comunidades cristianas, y gracias a la poderosas organizaciones judías, los abusadores sexuales judíos difícilmente llegarán a ser tema de los noticieros de los principales medios de comunicación.
La cultura de la violación en el cristianismo está a tope. El año pasado (2014), el papa (sic) Francisco Bergoglio, el Superior General de los Jesuitas Adolfo Pachón y el Arzobispo de Canterbury Justin Welby fueron declarados culpables de violación, tortura, asesinato y tráfico de menores. Cinco jueces de la International Common Law Court of Justice (literalmente: Corte Suprema Internacional de Justicia del Fuero Común) de Bruselas determinaron que los crímenes ocurrieron no hace mucho, en el año 2010.
Lo que sigue siendo cierto, en el tema de encubrir todo esto, es que
los grandes medios de comunicación jamás tocarán estos temas.
***
Hasta aquí la nota que tomamos de ECCE CHRISTIANUS. A continuación, un
artículo que desarrolla el tema del encubrimiento entre los judíos.
EL ENCUBRIMIENTO ENTRE LOS JUDÍOS FRENTE A LAS AUTORIDADES SEGLARES
Por Hillel ben Josafat*.
La Mesirá (en hebreo מוֹסֵר, traición) es la conducta que comete el
judío cuando reporta la conducta de otro judío ante una autoridad no
rabínica, en la forma y bajo circunstancias prohibidas en la Halajá
rabínica. Si bien no se aplica tanto a la denuncia criminal legítima
ante las autoridades competentes, sí se presenta mesirá cuando se hace
el reporte a una autoridad abusiva o a una autoridad legítima que
pudiera castigar en forma "excesiva" a los ojos de los judíos (aunque se
puede permitir este escenario si se viola un precepto de la Torá). A la
persona que hace mesirá se la denomina moser (מוּסַר, traidor o
informante), y si su conducta es reiterada, puede ser ejecutado
extrajudicialmente por otro judío, ya que el traidor se equipara al que
busca matar o violar a su víctima (en hebreo רוֹדֵף, rodef). Dicho de otra manera, la mesirá es a los judíos lo que la omertá en la mafia siciliana: el código de silencio cuya ruptura se paga con la vida.
Esta prohibición de delatar a otros judíos se encuentra en las
secciones Berakhot 58a y Bava Kamma 117a del Talmud, y Maimónides afirma
sobre el particular:
“Está prohibido poner a un judío a manos de los gentiles, ni su persona ni sus bienes, incluso si es malvado y pecador, aún si causó angustia y dolor a sus congéneres judíos. Quien entrega a un judío a manos de los gentiles no tendrá parte en el mundo futuro. Está permitido matar a un moser (informante) doquiera que esté. Incluso es permitido matarlo antes que entregarlo”. (Maimónides, Mishne Torah, Torts 8, 9-10)
Maimónides equipara a quienes acuden a las autoridades seglares con los
transgresores de la Torá mediante las siguientes palabras:
“Quien someta un asunto a esclarecimiento ante los jueces gentiles en sus cortes, aun si el juicio dado por ellos está de acuerdo con las leyes judías, es un malvado. Eso es tanto como si él hubiera injuriado, blasfemado y rebeládose contra la ley de Moisés, nuestro maestro, porque está escrito: 'Estas son las ordenanzas que tú expondrás a ellos' (Éx. 21:1) - 'a ellos', no ante los gentiles, tampoco ante los laicos”. (Maimónides, Hilchos Sanhedrin, 26, 7).
Los judíos se escudan en esas sentencias para no reportar los casos de
pedofilia y fraude fiscal. Incluso, hay rabinos como Moshe Feinstein que
prohíben denunciar la fraudulenta supervisión de kashrut (dieta judía),
y cortes rabínicas que sentencian con la excomunión a los informantes.
Todo eso es una consecuencia lógica del engreimiento talmúdico que se
considera igual a Dios, y por tanto, intocable. Con razón Yeshua
haMaschiaj sentenciara contra los fariseos en varias ocasiones:
"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que parecéis sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre! Así también sois vosotros: por fuera parecéis justos delante de los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad". (Mateo 23, 27-28)"¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: 'Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos'. Dejáis de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres". (Marcos 7, 6-8)"Vuestro padre es el diablo, y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Desde el comienzo él fue homicida y no tiene nada que ver con la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, habla conforme a lo que es, porque es mentiroso y padre de la mentira". (Juan 8, 44)
* Nombre cambiado por motivos de seguridad.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)