Por Eugenio Trujillo Villegas, Director de la Sociedad Colombiana Tradición y Acción
El
pasado 21 de noviembre puede llegar a ser un día histórico para
Colombia. Pero no porque la oposición haya protestado violentamente
contra el gobierno del Presidente Duque, sino porque a causa de esas
protestas el Gobierno podría dirigir el rumbo de la nación hacia una
catástrofe anunciada.
Es
sólo observar el entorno latinoamericano para entender que hay un plan
gigantesco, preparado milimétricamente, financiado por la extrema
izquierda, y ejecutado con evidente articulación, cuyo objetivo
primordial es derribar todos los gobiernos de la región que se oponen a
las pretensiones del Foro de Sao Paulo.
Pero
no es solo eso. Es mucho más todavía. Lo que estamos presenciando es
una embestida siniestra contra la cultura y la civilización
occidentales, que vienen siendo dinamitadas desde hace décadas por un
fenómeno que muchos no han querido ver ni apreciar en su verdadera
magnitud. Se trata del avance implacable del marxismo cultural.
La descripción más elocuente de este fenómeno la hizo el profesor Plinio Correa de Oliveira en su libro Revolución y Contra Revolución:
“Como una modalidad de guerra sicológica revolucionaria, a partir de la
rebelión estudiantil de La Sorbona, en mayo de 1968, numerosos autores
socialistas y marxistas en general pasaron a reconocer la necesidad de
una forma de revolución previa a las transformaciones políticas y
socio-económicas, que operase en la vida cotidiana, en las costumbres,
en las mentalidades, en los modos de ser, de sentir y de vivir. Es la
llamada revolución cultural” (Cfr. Revolución y Contra Revolución, Plinio Correa de Oliveira, edición Tradición y Acción, página 146)
En
esa perspectiva, hemos venido entregando la educación de nuestros hijos
a unos maestros inspirados en el marxismo, que integran los cuerpos
docentes de muchos colegios y universidades de todos los estratos
sociales, y ahora nos preguntamos por qué muchos jóvenes se han
convertido en fervientes revolucionarios de izquierda.
Vemos
también cómo nuestros gobiernos destruyen la familia cristiana,
imponiendo la Ideología de Género, el aborto, la eutanasia, el libre
consumo de drogas y muchas otras leyes perniciosas, que son el origen de
la auto-demolición de la sociedad y del estado. Todo esto, impuesto por
el Congreso y las Altas Cortes de justicia, en evidente contravía de lo
que quiere la población. Y para completar este cuadro trágico, los
mismos gobiernos aniquilan a los sectores productivos con impuestos
exorbitantes que hacen imposible el desarrollo empresarial.
Esto
es lo que hacen los políticos y los magistrados que nos representan. A
los primeros los elegimos porque nos prometen que van a hacer unas
cosas, y en realidad terminan haciendo lo contrario. Los magistrados,
son elegidos por los políticos, y entre ambos hacen lo que se les antoja
para destruir el país. Nos dicen que bajarán los impuestos y al otro
día de llegar al cargo los aumentan; nos prometen defender la familia y
la destruyen; anuncian que gobernarán con honestidad y terminan
robándose el presupuesto público; prometen enfrentar con vigor a los
enemigos de la Patria pero terminan abrazados con ellos; garantizan la
más absoluta impunidad a los peores delincuentes y a los más grandes
corruptos, tal como ya estamos hartos de saberlo.
Las
consecuencias de este pecado monumental de nuestra sociedad están a la
vista. Una minoría radical, organizada, financiada y articulada por
oscuras fuerzas marxistas que no aparecen ante el público, exige con
desenfreno el desmonte y la destrucción anárquica de todos los factores
que de alguna forma nos han proporcionado prosperidad y calidad de vida.
Y ésto, para ser reemplazados por un sistema económico y político que
todos sabemos que sólo produce miseria y opresión.
En
Chile, las turbas enfurecidas destruyen el país desde hace un mes,
generando una debacle económica y social que lo llevará hacia el caos y
la miseria que ya vivieron en tiempos de Allende. Ante esto, el
Presidente Sebastián Piñera, asustado e incapaz de tomar las decisiones
adecuadas, se avergüenza de los éxitos alcanzados por la nación chilena
durante 40 años de políticas públicas exitosas, y promete cambiar la
Constitución que generó ese admirable progreso, ante las exigencias de
los vándalos y los terroristas. Es la política de “ceder para no
perder”, que la historia ha demostrado ser la más eficiente para
conducir a una nación hacia el marxismo.
Y
en Colombia, la respuesta del Presidente Duque es más o menos la misma
que la de Piñera en Chile. “Los estamos escuchando”, dijo el presidente
después de las marchas violentas del pasado 21 de noviembre. “A partir
de la próxima semana, daré inicio a una Conversación Nacional, que
fortalezca la agenda vigente de política social; trabajando así, de
manera unida, en una visión de mediano y largo plazo, que nos permita
cerrar las brechas sociales, nos permita luchar contra la corrupción con
más efectividad y nos permita construir, entre todos, una Paz con
Legalidad.” (Alocución presidencial, Nov 22 de 2019).
¿Con
quién piensa hablar el Presidente? ¿Cuál será el resultado de esas
reuniones? Con absoluta seguridad, los interlocutores escogidos van a
exigir el desmonte de todo aquello que nos ha brindado desarrollo y
crecimiento económico, para reemplazarlo por medidas socialistas y
populistas que aumentarán la pobreza. Lo cual a su vez generará más
protestas y nuevas concesiones gubernamentales a la izquierda, de tal
forma que iremos rumbo al paraíso socialista del cual quieren escapar
todos los que allí viven.
Sin
embargo, algo muy importante se le está pasando por alto al Presidente
Duque. ¿Acaso se le olvidó que fue elegido por más de 10 millones de
personas que no están de acuerdo con las exigencias de los que marcharon
en las protestas? ¿Y menos aún con lo que hicieron los vándalos y los
terroristas? ¿Todavía no se enteró que la llamada “protesta legítima”,
no es otra cosa que el pretexto para que unas minorías terroristas
destruyan el País? Para el bien de Colombia, sería mejor que el
Presidente escuche atentamente a sus electores y a todos los colombianos
de bien, en vez de enredarse en diálogos tramposos con minorías
extremistas que nos están destruyendo. Eso fue lo que hizo Santos y los
resultados están a la vista para quien quiera verlos.
Nos
está pasando por segunda vez lo que aconteció en el Plebiscito del
2016. Cuando Colombia le dijo NO al proceso de paz de Santos, ese
gobierno, con la ayuda de los líderes de la oposición, entre los cuales
estaba el entonces senador Iván Duque, terminó desconociendo el
resultado. Pues bien, ahora vemos con enorme preocupación que este
gobierno que fue elegido con más de 10 millones de votos, ahora se
doblega ante las exigencias de los perdedores, que quieren imponer la
destrucción y el caos en Colombia.
Lo
que el Presidente debería considerar muy seriamente es que las amenazas
de la extrema izquierda no son simple retórica. Son un plan magistral
que está siendo ejecutado simultáneamente en varias naciones, y que
seguirá avanzando mientras los gobiernos y la Sociedad pierden tiempo
dialogando con aquellos que nos están diciendo claramente que nos
quieren destruir.
Y a los empresarios que cada vez son menos por tanto impuestos encima los matan los ladronzuelos y a los políticos que casualidad nunca les pasa nada.
ResponderEliminarMuy bueno el escrito.
IRIS SPERONI
ResponderEliminarhttps://restaurarg.blogspot.com/2019/11/decreto-740-2019.html
noviembre 02, 2019
DECRETO 740 2019
Autora: Iris Speroni
Esta semana el periodista Maximiliano Montenegro informó sobre la autorización al BCRA para emitir y darle ese dinero al Tesoro Nacional para que haga frente a gastos corrientes.
El decreto 740/2019 es un gigantesco revoleo de partidas. Le sacan dinero a unas cuentas, se la dan a otras. Montenegro llamó la atención sobre un punto en particular: en la página 255 del Anexo 1, última línea estipula “Anticipos del Banco Central de la República Argentina 400.000.000.000 [pesos]”.
¿Qué es ese dinero? El BCRA tiene “ganancias” (ahora veremos qué es eso) y se las da al Tesoro Nacional para que las gaste. No es una novedad del gobierno de Macri, esa práctica la usaron la dupla Kirchner-Cristina Fernández.
Básicamente, si devalúo, la cotización en pesos de las divisas en cartera del BCRA aumenta (en pesos).
Ejemplo: el BCRA tiene U$S 1.000.000.000 con una cotización de 45 $ por dólar.
Sus tenencias en el ejemplo valen $ 45.000.000.000.- Si nuestro querido gobierno devalúa a 60 $ por dólar, la misma cantidad de dólares en las reservas pasarían a valer $ 60.000.000.000 y entonces, siempre en nuestro ejemplo, el BCRA ¡habría ganado $ 15.000.000.000! que graciosamente puede darle al Tesoro Nacional, en cuanto dueño de esas ganancias. En la actividad privada las llamaríamos dividendos. Como ese dinero el BCRA no lo tiene (tiene los dólares), los emite y se los da al Tesoro, quien alegremente paga sueldos, intereses de deuda y contratistas del estado. Son asientos contables sin pies ni cabeza, pero que los gobiernos lo hicieron todo el SXXI.
No es lo más interesante del Decreto. Ni por asomo.
El texto completo del decreto 740/2019 (no es muy largo) es una obra maestra de estulticia, hipocresía e ineptitud. Invito a leerlo. Comienza explicando las razones. Las primeras son conmovedoras: aumento de salarios a fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, militares retirados, planes sociales, asignación universal por hijo,
¿Quién puede ser tan desalmado de oponerse al aumento de los sueldos de los miembros de las fuerzas armadas que ganan por debajo de la línea de pobreza?
Pero…a medida que uno se adentra en el texto del decreto encuentra otros destinos del dinero. Aumentar el presupuesto para las empresas de transporte automotor de pasajeros, que reciben combustible a precio subsidiado, donde el estado – esto es, todos nosotros – ponemos la diferencia. Los propietarios de la mayoría de las empresas de transporte de pasajeros son políticos y en la minoría de los casos, sindicalistas. Nadie audita si los subsidios corresponden o no. El presupuesto original para darle a este grupo de personas, que bauticé como beneficiarios de AUT (Asignación Universal por Transportista) fue de $ 61.837.848.000. No alcanzó. (1).
Tampoco alcanzaron los subsidios a la electricidad (de los habitantes de capital y Gran Buenos Aires a costa de todo el país).
Y por supuesto, mi favorito, la AUP, Asignación Universal por Petrolero, donde todos los argentinos le pagamos a Bulgheroni (chinos), Shell, Exxon o British Petroleum para que se dignen a explorar y explotar nuestros pozos petroleros. Esos negocios fantásticos que hacen nuestros gobernantes. En ese caso, aumentaron las partidas presupuestarias “…resulta pertinente reforzar los créditos para atender compromisos contraídos por el ESTADO NACIONAL y los Programas Petróleo Plus y Refinación Plus, destinados a la exploración y explotación de petróleo, creados por el Decreto Nº 2014 del 25 de noviembre de 2008”. Como vemos, las diferencias entre Mauricio Macri y Cristina Fernández no son tantas
Y finalmente llegamos a la Verdad: “Que es menester modificar el Presupuesto vigente de la Jurisdicción 90 – SERVICIO DE LA DEUDA PÚBLICA para posibilitar la atención de los servicios financieros de la deuda pública correspondientes a comisiones, intereses y amortizaciones de este ejercicio”.
ResponderEliminar* * *
¿De dónde saca el dinero el Estado Nacional para los aumentos de partidas presupuestarias? Una parte por emisión del BCRA, sobre eso nos advertía Montenegro.
Pero el artículo 5° del decreto tiene otras curiosidades: le saca partidas a organismos del estado para gastar como hemos visto.
¿A quién le sacan dinero?
Al INTA (“…al INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA por un monto de VALOR NOMINAL PESOS OCHO MIL CIEN MILLONES (V.N. $ 8.100.000.000)…”). Y ahí surgen nuevas preguntas. ¿Por qué tiene tanto dinero el INTA. Más aún ¿Por qué tiene tanto dinero el INTA sin gastar cuando tenemos a científicos quejándose por la falta de reactivos?
Le sacan plata a la SSN por $ 4.200.000.000. Son cifras siderales. ¿Dónde tiene tanta plata el SSN? ¿Por qué? ¿Cuál es la razón de ser?
El Estado Nacional le saca $ 4.000.000.000 al INSTITUTO NACIONAL DE PROMOCIÓN TURÍSTICA. Desconocía la existencia de ese instituto. Desconozco su razón de ser. ¿Cuál es el criterio del Congreso para asignar partidas? ¿Y no se fijan antes si no tienen fondos sin usar? ¿Para qué quieren tanta plata? Pero un misterio ha sido develado: ahora sabemos por qué los políticos se matan para entrar en los directorios de los Institutos Nacionales. Ahora entendemos por qué los diputados que no consiguieron ser reelectos se refugian en el Instituto de la Carne Vacuna o de la Yerba Mate o de Vitivinicultura.
* * *
Se trata de un decreto de reasignación de partidas. Lo que convierte al Presupuesto Nacional en una burla, toda vez que el Poder Ejecutivo gasta la cantidad de plata que quiere en lo que quiere.
Promete emisión monetaria o convalida lo emitido durante el presente año. En ambos casos, la emisión monetaria y el cuidado del valor de la moneda es responsabilidad del Congreso Nacional (CN art. 75 incs. 6, 11 y 19). Es una responsabilidad indelegable. Sin embargo, el presidente Macri nombró directores del BCRA a comisión, sin acuerdo del Senado. Les dio órdenes de qué hacer y qué no, a qué tasa de interés tomar deuda cuasifiscal y a qué valor vender dólares y si había o no que vender dólares y qué montos. Ninguna de ellas son atribuciones del Poder Ejecutivo.
Es un abuso de autoridad. Por parte del partido que vendió en la campaña electoral la defensa de la “República”. ¿Qué es la defensa de la “república”? ¿La defensa de la Constitución Nacional? No pareciera ser el caso.
ResponderEliminarSin embargo el Senado o la Comisión Bicameral de revisión de la actividad de las autoridades del BCRA no las removió. El Congreso no instruyó a las autoridades del BCRA sobre la política monetaria (que es de su exclusiva atribución), no pidió juicio político al Jefe de Gabinete o al Ministro de Hacienda o al Presidente. Tampoco los denunció ante la Justicia. Por supuesto, ningún fiscal federal actuó de oficio. Y en estos cuatro años, 2015-2019, la Auditoría General de la Nación, dependiente del Congreso Nacional y bajo la presidencia de un peronista, nada dijo de todas estas irregularidades.
Que no son menores. Miles de millones de pesos de impuestos que pagamos nosotros, pagando $ 40 un alfajor que vale $ 20, fueron a parar a los bancos vía deuda cuasifiscal al 80% anual decidida primero por el “coloso” Sturzenegger y luego por sus sucesores.
La inflación demolió el patrimonio de millones de argentinos. Simplemente porque ni diputados ni senadores cubrieron sus obligaciones ni removieron a los miembros del poder ejecutivo que abusaron de su autoridad (mientras hacían multimillonarios a sus amigos y a quienes pusieron dinero en su campaña electoral).
La Constitución Nacional precepta: “Artículo 29.- El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, … facultades extraordinarias,…, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”.
Nada sucederá. Porque si este accionar fuese castigado, sus sucesores no podrían repetirlo. Y eso no va a pasar.
Estamos condenados a una permanente violación de la Constitución Nacional y a la destrucción sistemática de nuestro patrimonio para solaz de los capitalistas amigos de los gobernantes, y de los gobernantes mismos, que cobran cara su colaboración.
No sé si sabré ser lo suficientemente elocuente: defender la Constitución Nacional es defender nuestro patrimonio y la única posibilidad de que millones de argentinos progresen y salgan de pobres.
Es todo muy triste.
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Sergio Poratti
ResponderEliminarSergio Poratti
Hace 22 horas
2:52 "¡La libertad para la verdad!" (Benedicto XVI)
https://www.youtube.com/watch?v=BsFt97I6AWk
EL CINISMO DEL BENENITO
CUANDO POR CULPA DE EL NO PUEDO ASISTIR A LA VERDADERA MISA PORQUE DESDE roncalli LA PROHIBIERON DE FACTO....
MANGA DE HIJOSDEMILPUTAS CINICOS DE MIERDA.