Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO, ampliado con elementos de CHURCH MILITANT.
El
Yoga es una práctica pagana hindú y budista. No es un ejercicio, sino
un acto de culto en el cual el hombre intenta convertirse en Dios.
Los Cristianos no pueden tener que ver con él, de otro modo, cometen los graves pecados de panteísmo y sincretismo (ecumenismo).
El 10 de Junio de 2020, la Iglesia Ortodoxa Griega proscribió
abiertamente al yoga como “absolutamente incompatible” con el
Cristianismo, calificándolo no como un ejercicio, sino como un acto de
adoración, una parte fundamental del culto dentro del hinduísmo. Como
tal, los Cristianos no pueden tener nada que ver con él; de otra manera
cometen el pecado grave del sincretismo (renombrado como “ecumenismo”
por el Anticoncilio Vaticano II).
El Comité Sinodal sobre las Herejías bajo la presidencia del Arz. Jerónimo II (Liapes) de Atenas y toda Grecia anunció el miércoles 3 de Junio
que “las técnicas de yoga”, que tiene “una variedad de escuelas,
disciplinas, aplicaciones y corrientes” dentro del hinduismo, “no tiene
lugar en la vida de los Cristianos”.
“Aquellos
que llaman al yoga parte del hinduismo y levantan objeciones contra él
no saben lo que realmente es. El yoga no pertenece al hinduismo o a
cualquier otra religión. Es completamente seglar”, objeta sor Infant Tresa, instructora de yoga en dos centros en Muvattupuzha y Thodupuzha, en el centro de Kerala, sur de la India.
Jerónimo II (Liapes), Arzobispo de Atenas y toda Grecia, jefe de la Iglesia Ortodoxa Griega
Resaltando
la responsabilidad pastoral de la Iglesia para advertir contra el
sincretismo religioso, se dijo que el Santo Sínodo fue compelido a
discutir sobre el yoga luego que los medios griegos informaran que se
sugería que las técnicas de yoga podían ayudar a las personas a lidiar
con el estrés durante la pandemia de Wuhan.
“El yoga no es un ejercicio, sino un acto de culto”, declaró el Metropólita Nectario Antonopoulos de Argólida de la Iglesia Ortodoxa Griega en Septiembre de 2019.
“Cuando
tenemos arrepentimiento en la Iglesia, sea una pequeña confesión o una
grande, no lo hacemos por razones de buena forma. Hacemos una confesión a
Dios. Es lo mismo que hace la gente durante el yoga, que es lo que
tratamos de explicar”, dijo.
En
2015, la Iglesia Ortodoxa Griega publicó un comunicado contra la
defensa del yoga por las Naciones Unidas y la decisión del cuerpo global
en 2014 de designar el 21 de Junio como Día Internacional del Yoga.
“El
yoga es una práctica física, mental y espiritual de tradición antigua,
que se originó en la India. La palabra ‘yoga’ proviene del sánscrito y
significa unidad porque simboliza la unión del cuerpo y la mente”,
declaró la ONU en la Resolución 69/131, afirmando las raíces hindúes y
el objetivo del yoga.
En
contraste con la clara doctrina moral de la Iglesia Ortodoxa, la
Iglesia Novusordiana en muchos lugares promueve esta práctica pagana. Un
sacerdote diocesano del norte de la India dijo bajo anonimato a Church
Militant que “Los Católicos están confundidos y divididos. Varios clérigos católicos
promueven el yoga, afirmando que no tiene nada que ver con el
hinduismo, sino que es solamente un ejercicio y ayuda a la meditación”,
revelando además que el yoga era practicado “en la mayoría de seminarios
regionales y nacionales en la India” y que “muchas casas de formación
religiosa lo tienen como parte de su horario diario”.
Versión
confirmada por algunos novicios en varias casas religiosas en
Bangalore, señalando que las sesiones matinales de yoga antes de la
Santa Misa eran obligatorias y que los que lo objetaban corrían el
riesgo de que se les pidiera retirarse. A menudo se les pagaba a
“maestros de yoga” hindúes para dirigir las sesiones de yoga para los
seminaristas, e incluso a los novicios, en vez de enseñarles cantos
gregorianos para el Oficio Divino, se les forzaba a cantar el mantra
hindú “OM” mientras realizaban ciertos “ásanas” (posturas) del yoga.
“Muchos
religiosos que manejan centros de sanación holística promueven el yoga
como parte de la terapia médica y de los ejercicios. La meditación
budista ‘dhyana’ (ध्यान) es practicada abiertamente en el Centro
Bíblico, Catequético y Litúrgico Nacional (CBCLCN) bajo la Conferencia
de Obispos Católicos de la India (COCI). Solamente muy pocos
predicadores carismáticos hablan contra él. De otra manera, los
Católicos no estarían si quiera conscientes que el yoga es contrario a
la doctrina de la Iglesia Católica”, dijo el sacerdote citado.
En
2017, el Sínodo de Obispos Siro-malabares, uno de los tres ritos de la
Iglesia Católica en la India (los otros dos son el rito Latino y el
Siro-malankara), presentó una declaración aclarando que “el yoga no es un medio para experimentar lo divino, aunque puede contribuir a la salud física y mental”.
El
padre James Manjackal MSFS (Misionero de San Francisco de Sales) es uno
de los pocos sacerdotes objetores del yoga en la India. Él señala que
“el yoga, como es promovido entre los católicos, ni es
enteramente una disciplina de salud ni enteramente espiritual, sino que a
veces es una, a veces otra, y a menudo una mezcla de ambas. Pero de
hecho, el yoga es primariamente una disciplina espiritual, y conozco
incluso sacerdotes y monjas en los seminarios y noviciados que promueven
el yoga como ayuda para la meditación y la oración”, lamentándose que
“hoy en día muchos católicos han perdido la confianza en la gran
espiritualidad y mística para la oración y la disciplina entregada a
ellos por grandes santos como San Ignacio de Loyola, San Francisco de
Asís, San Francisco de Sales y Santa Teresa de Ávila, etc., y ahora se
van tras espiritualidades y místicas orientales provenientes del
hinduismo y del budismo”.
Manjackal explica:
“Yoga (योग) significa ‘unión’. El objetivo del yoga es unir el transitorio ‘jiva’ individual con el ‘Bráhman’ (ब्रह्मन्) infinito, el concepto hindú de Dios. Este Dios no es un Dios personal, sino que es una sustancia impersonal espiritual que es uno con la naturaleza y el cosmos. […] El yoga tiene sus raíces en los Upanishads hindúes, que son anteriores al año 1000 a.C., y dice sobre el Yoga que “une la luz dentro de ti con la luz de Brahman”. […] En el 150 a.C., el yogui Patañjali explicó los ocho caminos que llevan por las prácticas del yoga desde la ignorancia hasta la iluminación. Estos son el autocontrol (yáma/यम), la observancia religiosa (niyama/नियम), posiciones (ásana/आसन), ejercicios de respiración (pranayáma/प्राणायाम), control de los sentidos (pratyahara/प्रत्याहार), concentración (dharana/धारणा), contemplación profunda (dhyana/ध्यान) and enlightenment (samadhi/समाधि).
Aquí es interesante notar que las posturas y los ejercicios de respiración, a menudo considerados ser todo en yoga en Occidente, ¡son los pasos 3 y 4 hacia la unión con el Bráhman! El yoga no es solamente un sistema elaborado de ejercicios físicos, es una disciplina espiritual, que pretende llevar el alma al samadhi, la unión total con la divinidad”.
James Manjackal MSFS
Sin embargo, el famoso sacerdote católico Joseph H. “Joe” Pereira descalifica
a la “propaganda anti-yoga” como una obra de “un grupo de presión
específico de cristianos ‘renacidos’ fundamentalistas”, a los cuales
describe como “adictos a Dios”.
“Para
mí, Jesús es el yogui supremo, porque él habló sobre ser uno con Dios”,
dice Pereira, quien viaja alrededor del mundo enseñando el yoga
Iyengar, el cual afirma “trasciende todas las ideologías y filosofías
con su capacidad para unir a las personas”.
Pero
el p. Manjackal refuta la posición del p. Pereira “panteísta” puesto
que “llamar a Jesús ‘un yogui’ es negar Su divinidad, santidad y
perfección inherente, y sugiere que Él tenía una naturaleza caída sujeta
a la ignorancia e ilusión (maya/माया) de la cual Él necesitaba ser
liberado por el ejercicio y la disciplina del yoga”.
Sor Infant Tresa (en el siglo Aleyamma) FCC
Afirma la religiosa clarisa franciscana [congregación fundada en Changanassery el 14 de Diciembre de 1888 por el obispo Charles Lavigne SJ, I obispo de Kottayam de los siro-malabares, N. del T.]:
“Yo nunca iría contra la Iglesia si ella me pide dejar el yoga, pero
estoy segura que la Iglesia nunca me pedirá ni a mí ni a nadie dejar el
yoga. No tiene nada que contradiga la fe o la doctrina cristiana. El
yoga hace mejores seres humanos. Mi obispo, mi congregación, mis
superioras y todos mis colegas me apoyan”.
En
2011, el exorcista italiano p. Gabriele Amorth llamó al yoga “malo” y
“satánico”. Advirtiendo que “las prácticas orientales aparentemente
inofensivas tales como el yoga son sutiles y peligrosas”, declaró:
“crees que estás estirando tu mente y cuerpo pero te lleva al
hinduismo. Estas religiones orientales están basadas en la creencia
falsa de la reencarnación”
Verdaderos
Católicos, el yoga también está íntimamente conectado a la creencia en
la reencarnación, la cual está específicamente condenada por Nuestro
Señor y por San Pablo. El yoga es indiscutiblemente contrario a la
doctrina de la Iglesia Católica. Hay muchas maneras intachables de hacer
ejercicio sin recurrir al panteísmo, al paganismo, y al sincretismo.
DEL YOGA
El yoga es una
disciplina espiritual hindú (pagana) que atenta unir a uno con la
divinidad dentro de sí mismo y unirlo con toda la creación por medio de
la respiración, ejercicios físicos, concentración, etc. Por supuesto, la
idea de que la divinidad debe ser buscada por y encontrada dentro de
uno mismo es ocultista. La idea que la divinidad permea toda la creación
–la idea sobre la cual se basa el yoga y hacia la cual conduce– es
panteísmo, reprobado por el Vaticano I y otros concilios y enseñanzas de
la Iglesia:«La Iglesia Santa, Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un sólo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra… Ya que Él es una única substancia espiritual, singular, completamente simple e inmutable, debe ser declarado distinto del mundo, en realidad y esencia…» [Constitución Dogmática “Dei Fílius”, sobre la Fe Católica, Sesión III, Cap. I].Dios es distinto en realidad y esencia de Su creación. El panteísmo enseña que Dios y el universo son uno. El panteísmo enseña que el césped, los árboles, ríos, lagos, océanos, etc. estaban todos unidos con Cristo por virtud de la Encarnación. El panteísmo “diviniza” el mundo material y lleva a la creencia “Gaya” de los Nueva Era que el mundo material vive y tiene un alma, y al radicalismo ambiental, en el cual los árboles y las ballenas tienen más derechos que los bebés humanos.
Puesto
que la práctica del yoga está basada en la idea de la unión de la
divinidad con uno mismo y dentro de toda la creación, la práctica del
yoga es por tanto una expresión de la creencia en la condenada herejía
panteísta de que Dios y Su creación son solo una cosa. Practicar el
yoga, por tanto, es practicar una falsa religión y expresar creencia en
un dios falso.
La
práctica del yoga es pagana en el mejor caso, y oculta en lo peor… Por
primera vez en la historia, está siendo ampliamente practicada en el
mundo Occidental y en Estados Unidos. Es ridículo que incluso maestros
yogui vistiendo una cruz o un símbolo cristiano engañan a la gente
diciendo que el yoga no tiene nada que ver con el hinduísmo y dicen que
es solo aceptar otras culturas. Incluso han enmascarado el yoga con
gestos cristianos y lo llaman “yoga cristiano”. Aquí no hay una cuestión
de aceptar la cultura de otras personas; es una cuestión de aceptar
otra religión. El yoga es malvado porque lleva al culto del hinduisomo y
otras religiones paganas orientales.
La finalidad del artículo es INFORMATIVA: mostrar que, contrario a la secta del Vaticano II, los griegos condenaron el yoga como incompatible con la Fe cristiana. Por lo que no será de recibo ningún comentario que pretenda cuestionar nuestra postura hacia ellos o insinuar que haya variado.
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