LA NOSTALGIA DE BERGOGLIO POR OTRA AMIGA COMUNISTA

Francisco Bergoglio escribió el 11 de Abril una carta a Luciano Álvarez, Secretario de las Juventudes maoístas del Partido Comunista Revolucionario en Argentina, agradeciéndole «fraternalmente» por enviarle una copia del semanario Hoy, informó el referido partido en su sitio web:

   

TRANSCRIPCIÓN

11-4-23

   

Sr. Luciano Álvarez

   

Estimado Luciano,

Gracias por su carta de ayer. Me alegró.

    

Clelia, para mí, era una mujer con ideal, que no “jugaba” al compromiso, sino que se comprometía en serio. Al menos una vez al mes venía a verme y conversábamos. Aprendí cosas que no sabía de política. Y con un candor de niña (que nunca la perdió pese a la seria lucha revolucionaria) me contaba de su niñez, como jugaban en el arroyo Maldonado juntando piedritas, etc. A veces venía con Amalia Zille (la esposa de Mario Cafiero) y alguna otra señora, para conversar sobre la ronda de las mujeres de ese año y ayudar a que fuera constructiva.

    

Gracias por su gesto de recordarla junto a mí y de enviarme fotocopia del semanario del pasado 29 de Marzo.

   

Rezo por ustedes, por favor háganlo por mí. A vuestra disposición.

   

Fraternalmente.

   

Francisco.

La carta del 10 de Abril que «alegró» a Bergoglio es la siguiente:

Carta del Comité Central del PCR de la Argentina

   

Estimado Francisco.

   

En primer lugar, le deseamos una pronta recuperación y que se encuentre mejor de salud.

   

En nombre del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina le queremos agradecer las reiteradas menciones públicas a nuestra querida compañera Clelia Íscaro, como usted dijo, una gran mujer, una comunista revolucionaria que puso por delante los intereses de las mujeres trabajadoras y el pueblo, en su anhelo de construir una sociedad más justa.

   

Le hacemos llegar un ejemplar de nuestro semanario Hoy, que es el que Clelia le llevaba en sus visitas al Arzobispado de Buenos Aires.

  

Reiteramos que esperamos que se recupere, y que, así como en tiempos pasados –como usted bien destacó– denunciamos el nefasto golpe de Estado que se avecinaba, continuemos llevando adelante las tareas para conseguir tierra, techo y trabajo para todas y todos los que habitan el suelo argentino.

   

Lo saludamos afectuosamente.

  

Comité Central del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina.

   

En la carta, Bergoglio menciona a Clelia Íscaro Ramos († 2019), una amiga en común que, según Francisco, se «se comprometía en serio» con la «lucha revolucionaria». La llama a «una mujer con ideal» y «con un candor de niña», y dice que ella lo visitaba al menos una vez al mes, y él aprendía de ella sobre «política».

    

  

Clelia Íscaro Ramos (foto) fue la hermana menor de Rubens Libertario († 1993), uno de los líderes del Partido Comunista Argentino (marxista-leninista), donde militó hasta 1967, del que se retiró para fundar el PCR, de línea maoísta. Conocida con el alias de “Carmela”, fue una ideóloga feminista y promotora del aborto y secuaz de Mao Zedong, responsable de la “Gran Revolución Cultural Proletaria”, el genocidio más grande bajo la ideología comunista (que a su vez es la ideología más genocida de la historia): una purga del Partido que entre 1966 y 1976 ocasionó más de 40 millones de muertos, 7’030.000 heridos, paralizó la economía y causó la destrucción de gran parte del patrimonio cultural.

   

A Clelia Íscaro no se la debe confundir con Clelia Susana Luro Rivarola († 2013), divorciada, madre de seis hijas y concubina del fallecido obispo retirado de Avellaneda Jerónimo José Podestá Wilmart († 2000).

  

Lo claro es que Bergoglio es un trapisonda, que mantiene amistad y se hace interlocutor para las distintas ramas del comunismo.