Amabilísimo Jesús, Dios nuestro, que haciéndote Niño por nosotros, quisiste nacer en una gruta para sacarnos de las tinieblas del pecado y atraernos a ti, inflamándonos en tu santo amor, te adoramos, Creador y Redentor nuestro, ye reconocemos y queremos por nuestro Rey y Señor ofreciéndote como tributo todos los afectos de nuestro pobre corazón. Dígnate, oh amado Jesús mío, aceptar esta ofrenda, y para que pueda ser agradable a tus ojos, concédenos el perdón de nuestras culpas, alúmbranos con tu luz, inflámanos con el fuego sagrado que viniste a traer al mundo, para encenderle en los corazones; y de este modo llegará a ser nuestra alma un perpetuo sacrificio que arda siempre en tu amor, y buscando en todo tu mayor gloria en la tierra, podrá ir a gozar tu infinita hermosura en la luz de los Cielos. Amén. (100 días de Indulgencia aplicable a los difuntos. Decreto de la Sagrada Congregación de Indulgencias, 18 de Enero de 1894).
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)