Novena dispuesta por E. Pérez Hermida, y publicada en Palencia en 1948. Imprími Potest por el P. Alberto Colunga Cueto OP, Vicario provincial; Nihil Obstat por el Dr. José Hijosa, Censor diocesano; e Imprimátur por Mons. José Souto Vizoso, Obispo de Palencia. Los Gozos, de origen valenciano, son tradicionales, sin autor ni fecha conocidos.
NOVENA AL BEATO MARTÍN DE PORRES, TERCIARIO PROFESO DEL ORDEN DE PREDICADORES, MILAGROSO Y SOLÍCITO ENFERMERO, SOCORRO DE NECESITADOS Y PADRE CARIÑOSO DE LOS POBRES
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor
mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por
ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, y
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la
penitencia que me fuera impuesta. Ofrézcoos, Señor, mi vida, obras y
trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico,
así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los
perdonaréis, por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y
Muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro
santo amor y servicio hasta la muerte. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh
Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un
modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a
su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis
hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles!
Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.
Y
tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes;
tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados,
atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu
poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los
efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan
fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.
DÍA PRIMERO – 25 DE OCTUBRE
ORIENTACIÓN
Al
instruirse el niño Martín en las primeras nociones propias de su edad,
comenzaba también a conocer a Dios que ya desde entonces vino a ser la
razón y divisa de su conducta. Púsose luego bajo la enseñanza de un
maestro que era barbero-cirujano, que en aquel tiempo no sólo sabían el
arte propio de la barbería, sino también el de curar las enfermedades
más corrientes… Preveía Martín el bien que podía prestar a sus prójimos,
y así gustaba de tal oficio gozoso de poder ser un día útil a sus
semejantes. Donde se ve, cómo la Divina Providencia iba orientando a su
Siervo, preparándolo para los fines a que lo destinaba.
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te
dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos
en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos
gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos
enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he
aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y
ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y
el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
GOZOS EN ALABANZA DEL BIENAVENTURADO FRAY MARTÍN DE PORRES
Martín de Porres amado,
En la humildad distinguido:
Por Vos sea aborrecido
En la humildad distinguido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Cual oloroso clavel
De Lima en jardín nacisteis;
De Lima en jardín nacisteis;
En honra opuestos tuvisteis
Padre y madre, pues aquel
Por nobleza decorado,
Esta esclava había sido:
Por Vos sea aborrecido
Cirujano del hogar
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Paternal, os separaron;
Mas en ello ejecutaron
Providencia singular:
Mas en ello ejecutaron
Providencia singular:
Con ella fuisteis Donado
O Terciario esclarecido:
Por Vos sea aborrecido
Rígido en la penitencia,
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Portentosa austeridad
Os atrajo la amistad
Del virrey y la audiencia;
Del virrey y la audiencia;
En las dudas consultado,
Con tino habeis respondido:
Por Vos sea aborrecido
Mientras las yerbas comíais
Ayunando, el refectorio
Fue seguro repertorio
Con tino habeis respondido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Ayunando, el refectorio
Fue seguro repertorio
Dó el alimento servíais
Al pobre que extenuado,
De Vos fue siempre querido:
Por Vos sea aborrecido
No faltó la caridad
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
A los de Lima distantes,
En China y Japón garantes
Fueron de vuestra bondad:
En China y Japón garantes
Fueron de vuestra bondad:
Por milagro transportado,
Ángel sois allí creído:
Por Vos sea aborrecido
Los enfermos en sus males
Hallan en Vos el cariño,
Ángel sois allí creído:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Hallan en Vos el cariño,
Sin doblez, siempre cual niño,
Les mostráis finezas tales,
Que salud el desahuciado,
Calma el paciente ha tenido:
Por Vos sea aborrecido
Hasta los gatos y perros
Calma el paciente ha tenido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
El remedio consiguieron:
Vuestro cuidado obtuvieron
De las casas en encierros;
De las casas en encierros;
Obras de Dios han hallado
Esmero desconocido:
Por Vos sea aborrecido
Ángel Vos por la pureza,
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Conservásteis la inocencia,
Del impuro incontinencia
Rechazasteis con presteza;
Del impuro incontinencia
Rechazasteis con presteza;
El estímulo domado
De carne fue en Vos vencido:
Por Vos sea aborrecido
Isaac obediente,
Al palacio arzobispal
Os mandó el provincial,
De carne fue en Vos vencido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Al palacio arzobispal
Os mandó el provincial,
Dó sanasteis de repente
Al doliente y gran prelado
Que os llamaba condolido:
Por Vos sea aborrecido
Pobre quisisteis vivir:
Al doliente y gran prelado
Que os llamaba condolido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Tuvisteis cruz de madera
Y una túnica grosera,
Sin cama os vieron dormir;
En féretro recostado
O en el suelo habeis seguido:
Por Vos sea aborrecido
Cual apóstol, no teníais
Nada de qué disponer;
No obstante favorecer
A muchos pobres podíais;
En féretro recostado
O en el suelo habeis seguido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Nada de qué disponer;
No obstante favorecer
A muchos pobres podíais;
De todos fuisteis loado
Limosnero enternecido:
Por Vos sea aborrecido
Rico en claustro por virtudes
Hasta edad de setenta años,
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Hasta edad de setenta años,
Por treinta y ocho los amaños
Superó y vicisitudes;
En la paz de Dios finado,
En la paz de Dios finado,
Logró el premio prometido:
Por Vos sea aborrecido
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Son muchos y portentosos
Los milagros que el Señor,
Siendo Vos intercesor,
Obra en casos asombrosos;
Con fe viva el desahuciado
La salud ha conseguido:
Por Vos sea aborrecido
Los milagros que el Señor,
Siendo Vos intercesor,
Obra en casos asombrosos;
Con fe viva el desahuciado
La salud ha conseguido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
Ya que habéis burlado
Al averno enfurecido:
Por Vos sea aborrecido
Al averno enfurecido:
Por Vos sea aborrecido
Con satán todo pecado.
℣. Ruega por nosotros, bienaventurado Martín.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Oh
Dios, que llevaste a la gloria celestial a tu Confesor el
bienaventurado Martín, por el camino de la humildad; concédenos, te
suplicamos, por sus méritos e intercesión, que haciéndonos humildes por
su ejemplo, merezcamos ser exaltados con él en el Cielo. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 26 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
FE EN DIOS
Era
tan firme la fe de fray Martín, que suspiraba pidiendo a Dios la gracia
de morir por defenderla. Por su parte empleaba el tiempo que le quedaba
libre, en enseñar la doctrina cristiana a los indios y negros en Lima;
luego se iba a Limatambo, distante media legua de la ciudad, y a otras
haciendas vecinas, donde enseñaba a los humildes trabajadores y
esclavos, consolándolos en sus trabajos y enfermedades, e inspirándolos
amor a la Cruz. Hubiera querido multiplicarse, para llevar a todas
partes el conocimiento de Dios. El Señor le concedió la gracia
especialísima, de actuar al parecer a la vez en dos lugares en cuya
virtud, le vemos instruyendo y consolando a los sufridos negros en el
Africa y otros lugares apartados.
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
glorioso fray Martín, que desde tus primeros años aprendiste a andar
por los caminos del Señor, firme siempre tu fe en Dios, celoso por su
gloria y salvación de las almas; haz que vivamos esa misma fe, como
hijos de Dios que somos! Ruega por nosotros, para que te imitemos en la
fidelidad, y alcánzanos las gracias particulares que sabes necesitamos,
ya que tanto puedes ante nuestro Rey Jesucristo, que vive y reina por
los siglos de los siglos. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO – 25 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
MORTIFICACIÓN
Fray
Martín, no obstante el conservarse en la gracia bautismal, se
consideraba el peor de los nacidos, e indigno del hábito que llevaba; y a
imitación de su Santo Patriarca, oraba casi toda la noche,
disciplinándose hasta por tres veces de un modo cruel. No perdía ocasión
de humillarse, gozando cuando se veía despreciado o insultado. Cuando
le honraban personas distinguidas, corría a un lugar oculto, y se
disciplinaba duramente; si no se le proporcionaba lugar a propósito, se
abofeteaba diciendo: «Pobre infeliz ¿cuándo mereciste?… No seas
soberbio; bien conoces que eres un ruin, que naciste para esclavo de
estos señores, y que sólo por amor a Dios pueden sufrirte tantos
religiosos santos».
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
Dios misericordioso, que nos diste al humilde fray Martín, como ejemplo
de penitencia y mortificación; sednos propicio y olvidad nuestras
infidelidades! Y tú, purísimo Martín, que no sólo sufrías resignado tus
trabajos y enfermedades, sino que mortificabas duramente tu inocente
cuerpo; alcánzanos del Señor el espíritu de penitencia, con el cual, al
menos, suframos con alegría les mortificaciones de nuestros semejantes y
nuestros propios males, para que, purificados de nuestros pecados,
seamos aceptables a Dios y acreedoras a tu poderosa protección. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA CUARTO – 28 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
EL TAUMATURGO
Eran
continuos los prodigios del bienaventurado Martín socorriendo
necesitados y curando enfermos. Algunos eran remediados al invocarle
estando ausente, y otros con sólo tocar su ropa. Entre éstos, sucedió
que visitando a don Mateo Pastor, que le ayudaba en el socorro de los
pobres, se hallaba su señora, doña Francisca Vélez, con un agudísimo
dolor de costado sin conseguir aliviarse con ninguna medicina. Al llegar
el Siervo de Dios, tomó el borde de su capa y lo acercó a la parte
dolorida, sintiéndose enteramente sana. Atónita exclamó: «¡Ah! Gran
Siervo de Dios es fray Martín, pues el solo contacto de su ropa me ha
sanado».
Confundido
fray Martín, le dijo: «Dios sólo ha hecho esto, señora. Dé las gracias a
Dios, pues yo soy un miserable y el mayor pecador del mundo, Dios sea
bendito, que toma tan vil instrumento para consolarla a usted, y para
que no pierda su valor el hábito de mi padre Santo Domingo, aunque lo
lleve tan gran pecador como yo».
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
glorioso San Martín; bendecimos al Señor por el gran poder que se dignó
otorgarte concediéndote dominio sobre la vida y la muerte! Animados por
la generosidad con que derramas los dones de Dios, recurrimos a Ti con
la mayor confianza. Pide para nosotros más fe, más amor a Dios y les
gracias que necesitamos. ¡Todo lo esperamos de tu intercesión! y por los
méritos de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA QUINTO – 29 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
PADRE DE LOS POBRES
Por
la prontitud con que socorría fray Martín a los necesitados, le
llamaban Padre de los Pobres. En multitud de casos acudió milagrosamente
al que le llamaba, enfermo o necesitado. Entre otros, una pobre a la
que él solía socorrer, se vio necesitada, con urgencia, de cierta
cantidad. No pudiendo ir a encontrarse con el Siervo de Dios, clamó en
estos términos, repetidas veces: «Hermano fray Martín, tu socorro me
falta, y no puedo participarte la gran aflicción en que me hallo».
Al
cabo de una hora se presenta el caritativo bienhechor, precisamente con
la cantidad que ella necesitaba, diciéndole que no se afligiese pues
Dios conocía las necesidades de los pobres y sabía remediarlas.
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
Glorioso
San Martín, siempre compasivo, padre de los pobres y necesitados;
míranos con piedad y ruega siempre por nosotros, que te invocamos con fe
absoluta en tu bondad y en tu poder. No nos olvides ante este Dios, a
quien siempre serviste y adoraste. Padre, Hijo y Espíritu Santo, a quien
nosotros también queremos servir y adorar ahora y por toda la
Eternidad. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA SEXTO – 30 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
AMOR DE DIOS
Todo
cuanto fray Martín hacía en sus prácticas y obligaciones y en relación
con sus semejantes, era efecto de su amor a Dios. Cuando oraba, pues, se
hallaba como en su centro: con frecuencia perdía el uso de los
sentidos, quedando largo rato en éxtasis. Muchos testigos dieron
testimonio, de haberle visto repetidas veces elevado algunas varas sobre
el suelo, en su celda, en la Iglesia, y en la sala capitular
conversando con la imagen de Cristo Crucificado. Si a esto añadimos la
sublimidad del momento en que recibía a Jesús Sacramentado en que se
sentía como en una gloria anticipada, conversando íntimamente con su
Dios, no nos extrañará el que, aceptando Dios tan grande amor, hiciera
tan poderoso a su fiel y amante Siervo.
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
Dios mío, que tan generoso sois con quien os ama con sinceridad de
corazón; os amarnos, pero deseamos amaros más y más! Haced que por
intercesión de San Martín, aumente nuestro amor a Vos. Y tú, Martín
benditísimo, ruega por nosotros, alcánzanos el amor puro de Dios, que
nos hará dulce el vivir según su ley. Consíguenos también las demás
gracias que sabes necesitamos y esperáramos por tu intercesión poderosa y
los méritos de Nuestro Señor. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 31 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
AL CIELO
Reveló Dios al bienaventurado Martín el día y hora de su muerte mostrándose él, desde entonces, más jovial y contento.
Cayó
enfermo, y ya no pensó más que en su Dios, sobre todo después de
recibir el Santo Viático, sin engreírle las visitas que llegaban a su
penitente lecho de tablas. Autoridades, prelados, dignidades
eclesiásticas y hasta el mismo Virrey Don Luis Fernández de Bobadilla,
iban a dar sus últimos encargos para el Cielo a aquel humildísimo siervo
fiel, que con frecuencia estaba en éxtasis, arrobado en el amor de
Dios, a quien siempre había servido.
Se
cantó el credo y al decir aquellas palabras «se encarnó por el Espíritu
Santo de la Virgen María y se hizo hombre», acercó al pecho el
Crucifijo que tenía en sus manos, y cerró suavemente los ojos. Todos
lloraban… El Arzobispo exclamó: «Aprendamos a morir».
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
dichoso San Martín, que viste coronados tus trabajos, tus
mortificaciones, tu caridad y tu amor a Dios con una muerte feliz!, ¡ten
compasión de nosotros! Todos te lloran. Los necesitados y enfermos
creen perder un padre compasivo y el remedio de sus males, y dan rienda a
su dolor llorando tu muerte; pero luego ven que tú no los abandonas; te
llaman y tú sigues socorriéndolos y aliviando sus males. El estar más
cerca del Señor, glorioso San Martín ha aumentado tu poder. Oye, pues,
también nuestras humildes súplicas, pidiendo al Señor por nosotros para
que atienda nuestros ruegos. Y que nuestra muerte sea la de los justos
por tu intercesión y los méritos de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA OCTAVO – 1 DE NOVIEMBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
DESPUÉS DEL TRÁNSITO
Después
de la muerte de fray Martín, los milagros se multiplican. El propio
Notario del proceso, don Francisco Blanca, se hallaba con una llaga en
un pie, con gran hinchazón en la pierna y grandes dolores. Tenía que
actuar al día siguiente. Invocó al Santo y al momento quedóse dormido;
al amanecer se halló perfectamente bien, sin hinchazón, y la llaga seca y
sana.
Entre
otros prodigios, fueron muchos los casos de señoras que, no pudiendo
naturalmente dar a luz lo consiguieron con felicidad al encomendarse al
Siervo de Dios fray Martín. Así aconteció a una esclava de doña Isabel
Ortiz de Torres, a doña María Beltrán, otra señora de Arequipa,
desahuciada de los médicos, a la que aplicaron una carta de fray Martín,
y particularmente, a doña Graciana Farfán de los Godos, a quien libró
de una infección y muerte segura.
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
bienaventurado Martín! Si, en la tierra vivías sólo para Dios y para
tus semejantes, hoy, que te hallas ya junto al trono de la bondad y la
misericordia, puedes disponer mejor de sus tesoros. Si aquí conocías
donde estaba la necesidad para remediarla, mejor la ves desde el Cielo
donde moras. Mira, pues, Martín bondadoso, a los que a ti acudimos con
la segura confianza de ser oídos. No defraudes las esperanzas de los que
nos gozamos en verte ensalzado en la tierra, como Dios te ensalzó
llevándote a su gloria. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
DÍA NOVENO – 2 DE NOVIEMBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición y Oración Inicial.
APOTEOSIS
Examinada
en Roma la portentosa vida del Siervo de Dios fray Martín y a instancia
del Rey Felipe IV y de todos los elementos vitales de la ciudad de
Lima, envió el Pontífice las cartas remisoriales, nombrando jueces
apostólicos para formar el proceso solemne. Se comunicó a la ciudad tan
fausta noticia en la Catedral, en solemne función, con asistencia del
Virrey, Arzobispo, demás autoridades civiles, militares y eclesiásticas e
inmensidad de público que no cabía en el gran templo; todos derraman
copiosas lágrimas de gozo, pues se acercaba el tiempo de ver beatificado
y canonizado a su querido fray Martín. Unos y otros referían sus
virtudes y los milagros obrados por Dios para confirmar el concepto de
Santo en que todos le tenían.
Hecho
el proceso, y firmado por más de ciento sesenta testigos de hechos
milagrosos, se cerró y selló ante el pueblo. Emocionado el Arzobispo
derramando abundantes lágrimas, dijo: «Así honra Dios a este hombre de
color que supo servirle y amarle de corazón».
El 29 de octubre de 1837 fue beatificado por el Papa Gregorio XVI.
Pídase la gracia que se desea. Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN FINAL
¡Oh
Dios, que tan gloriosamente levantas a los abatidos y humildes, y tan
generosamente premias el sufrimiento y la caridad! Miradnos postrados
ante Vos y glorificad a vuestro humilde siervo San Martín, atendiéndonos
en nuestras súplicas. Y tú, hermano nuestro benditísimo, que ya te ves
glorificado ante el trono del Señor, ruégale por nosotros, tanto más
dignos de compasión cuanto más necesitados. Consíguenos las gracias que
te pedimos, y que un día logremos la gloria del cielo, donde vives
bendiciendo a Dios en compañía de los Angeles y Santos por toda la
eternidad. Amén.
Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)