ELOGIO MASÓNICO A “Fratelli Tutti”

A las 15:55h del sábado 3 de Octubre de 2020, el Antipapa Francisco Bergoglio firmó su tan anunciada pseudoencíclica “Fratelli Tutti” (la tercera después de “Lumen Fídei” y “Laudato Si’”), donde se cita fundamentalmente el documento de Abu Dabi firmado el año próximo pasado.

  

Como era de esperarse (además de la habitual “autoreferencialidad” a Bergoglio y al pseudomagisterio conciliar y posconciliar, las escasas referencias al Magisterio preconciliar y el ocasional Padre de la Iglesia, y una referencia al blasfemo Talmud de Babilonia –tratado Sabbat, 31a–) el nuevo elemento del Corpus Doctrínæ Sociális modernista habla del ecologismo, inmigracionismo, la “inmoralidad” de la pena de muerte (citando a Wojtyła en el proceso), la necesidad de un gobierno mundial, pero también dedican un aparte al principio “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, por el cual la Revolución “Francesa” inspirada y ordenada por la judeo-protestante francmasonería libró feroz campaña de exterminio contra la Iglesia Católica:

«La fraternidad no es sólo resultado de condiciones de respeto a las libertades individuales, ni siquiera de cierta equidad administrada. Si bien son condiciones de posibilidad no bastan para que ella surja como resultado necesario. La fraternidad tiene algo positivo que ofrecer a la libertad y a la igualdad. ¿Qué ocurre sin la fraternidad cultivada conscientemente, sin una voluntad política de fraternidad, traducida en una educación para la fraternidad, para el diálogo, para el descubrimiento de la reciprocidad y el enriquecimiento mutuo como valores? Lo que sucede es que la libertad enflaquece, resultando así más una condición de soledad, de pura autonomía para pertenecer a alguien o a algo, o sólo para poseer y disfrutar. Esto no agota en absoluto la riqueza de la libertad que está orientada sobre todo al amor.

  

Tampoco la igualdad se logra definiendo en abstracto que “todos los seres humanos son iguales”, sino que es el resultado del cultivo consciente y pedagógico de la fraternidad. Los que únicamente son capaces de ser socios crean mundos cerrados. ¿Qué sentido puede tener en este esquema esa persona que no pertenece al círculo de los socios y llega soñando con una vida mejor para sí y para su familia?

    

El individualismo no nos hace más libres, más iguales, más hermanos. La mera suma de los intereses individuales no es capaz de generar un mundo mejor para toda la humanidad. Ni siquiera puede preservarnos de tantos males que cada vez se vuelven más globales. Pero el individualismo radical es el virus más difícil de vencer. Engaña. Nos hace creer que todo consiste en dar rienda suelta a las propias ambiciones, como si acumulando ambiciones y seguridades individuales pudiéramos construir el bien común». (ANTIPAPA FRANCISCO BERGOGLIO. “Fratelli Tutti”, #103-105).

   

No es de sorprender que El Oriente, semanario de la Gran Logia de España, saludase a “Fratelli tutti” con este trino:

«#FratelliTutti es la última encíclica de @Pontifex_es en la que abraza la Fraternidad Universal, el gran principio de la #Masonería Moderna. “Reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad”».

   

“Fratelli Tutti” es el documento más extenso hasta ahora publicado por Bergoglio (287 párrafos, sin contar la “Oración al Creador” y la “Oración cristiana ecuménica”). Tan luenga extensión nos debe recordar la recomendación apostólica: «Evita por tanto y ataja los profanos y vanos discursos de los seductores, porque contribuyen mucho a la impiedad: y la plática de ellos cunde como gangrena» (II Timoteo II, 16-17a, versión de Mons. Félix Torres Amat).