GOZOS EN HONOR AL GLORIOSO SANTO TOMÁS APÓSTOL
Pues vuestra incredulidad
A nuestra fe corrobora:
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Galileo y pescador,
Tan pronto fuisteis llamado
Seguisteis apresurado
Al divino Salvador.
De apóstol suyo al honor
Os elevó su bondad.
Pues vuestra incredulidad
A nuestra fe corrobora:
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Galileo y pescador,
Tan pronto fuisteis llamado
Seguisteis apresurado
Al divino Salvador.
De apóstol suyo al honor
Os elevó su bondad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Compañero amante y fiel,
Cuando a Judea volviendo,
Estaban todos temiendo:
“Vamos a morir con Él”
dijisteis: fue rasgo aquel
De muy fina voluntad.
De la Cena preguntasteis
Al Maestro, y escuchasteis
La clara explicación,
De que Él era con razón
Camino, vida y verdad.
Oveja espantada huisteis;
Mas por esto no perdisteis
Vuestra ternura y amor.
Llorando con gran dolor
La judaica maldad.
Los otros todos le vieron,
Cuando a vos lo refirieron,
Tanto lo habíais deseado,
Que incrédulo habéis dudado
De tan gloriosa verdad.
Dijisteis: lo creeríais;
Y mientras lo proferíais
Cerrada la puerta estando,
Entró Jesús la paz dando
A todos con suavidad.
Os dijo, aplica tu dedo”.
Vos dijisteis con denuedo:
“Mi Dios y Señor amado”,
Su cuerpo habiendo tocado,
Creéis su divinidad.
Volasteis a la misión
Por la vasta extensión
De las naciones de Oriente,
Donde con celo ferviente
Anunciasteis la verdad.
La Etiopía, China y Ceilán,
El Grancanor y Coulán,
La Socotora y la Hircania
Recorristeis y la insania
Dejó la gentilidad.
Un templo allí edificasteis,
Una cruz alta plantasteis
Y habiendo al Rey bautizado,
Quedó el pueblo conquistado
Por vuestro celo y bondad.
Al ver tanta conversión,
Y haciendo vos oración
Furiosos os maltrataron,
Y a lanzadas os quitaron
La vida con crueldad.
Atended nuestros clamores,
Y dadnos vuestros favores
Porque no sufra quebranto
Nuestra fe, que ataca tanto
La engañosa impiedad.
Tomás benigno, alargad.
Compañero amante y fiel,
Cuando a Judea volviendo,
Estaban todos temiendo:
“Vamos a morir con Él”
dijisteis: fue rasgo aquel
De muy fina voluntad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
En aquel largo sermónTomás benigno, alargad.
De la Cena preguntasteis
Al Maestro, y escuchasteis
La clara explicación,
De que Él era con razón
Camino, vida y verdad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Preso el divino Pastor,Tomás benigno, alargad.
Oveja espantada huisteis;
Mas por esto no perdisteis
Vuestra ternura y amor.
Llorando con gran dolor
La judaica maldad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Después que resucitadoTomás benigno, alargad.
Los otros todos le vieron,
Cuando a vos lo refirieron,
Tanto lo habíais deseado,
Que incrédulo habéis dudado
De tan gloriosa verdad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Sus llagas viendo y palpandoTomás benigno, alargad.
Dijisteis: lo creeríais;
Y mientras lo proferíais
Cerrada la puerta estando,
Entró Jesús la paz dando
A todos con suavidad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
“A manos, pies y costado,Tomás benigno, alargad.
Os dijo, aplica tu dedo”.
Vos dijisteis con denuedo:
“Mi Dios y Señor amado”,
Su cuerpo habiendo tocado,
Creéis su divinidad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Con traje muy penitenteTomás benigno, alargad.
Volasteis a la misión
Por la vasta extensión
De las naciones de Oriente,
Donde con celo ferviente
Anunciasteis la verdad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
La Media, Persia, Carmania,Tomás benigno, alargad.
La Etiopía, China y Ceilán,
El Grancanor y Coulán,
La Socotora y la Hircania
Recorristeis y la insania
Dejó la gentilidad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
En Meliapor llegado,Tomás benigno, alargad.
Un templo allí edificasteis,
Una cruz alta plantasteis
Y habiendo al Rey bautizado,
Quedó el pueblo conquistado
Por vuestro celo y bondad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Los brahmanes se irritaronTomás benigno, alargad.
Al ver tanta conversión,
Y haciendo vos oración
Furiosos os maltrataron,
Y a lanzadas os quitaron
La vida con crueldad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Desde el Cielo, apóstol Santo,Tomás benigno, alargad.
Atended nuestros clamores,
Y dadnos vuestros favores
Porque no sufra quebranto
Nuestra fe, que ataca tanto
La engañosa impiedad.
Socorro a aquel que lo implora
Tomás benigno, alargad.
Tomás benigno, alargad.
Pues vuestra incredulidad
A nuestra fe corrobora:
Auxilio a aquel que lo implora
Tomás benigno alargad.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)