Vexílla Regis

Vexílla Regis
MIENTRAS EL MUNDO GIRA, LA CRUZ PERMANECE

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER
NO AL ABORTO. ELLOS NO TIENEN LA CULPA DE QUE NO LUCHASTEIS CONTRA VUESTRA CONCUPISCENCIA

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN
No hay forma de vivir sin Dios.

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

miércoles, 3 de diciembre de 2025

LA POBREZA HOMILÉTICA CONCILIAR (Y EN ALGUNOS “TRADICIONALISTAS”)

Reflexión por João Christian Franco. Traducción propia.
  
¿Por qué generalmente las homilías de las “misas” y los sermones o alocuciones de “padres” y “obispos” son tan ruines, insípidas, pobres, somnolientas, tibias, monótonas, apáticas, mediocres, banales e incluso heréticas y anticatólicas?
  1. PORQUE MUCHOS PADRES YA NO CREEN EN LO QUE PREDICAN Y, PEOR, YA NI PREDICAN LO QUE DEBE SER CREÍDO, SINO BANALIDADES MUNDANAS Y NOVEDADES CONTRARIAS A LA FE.
    La dicha “crisis en la Iglesia” es mucho más grave, extensa e profunda de lo que se concibe, pues se trata de crisis de fe, del cumplimiento de la profecía alusiva a la GRAN APOSTASÍA, y de falsas doctrinas siendo propaladas como si fuesen catolicismo genuino.
       
    Si el sacerdote no es sacerdote o si no cree en las verdades católicas —las cuales nunca son proclamadas del púlpito de las parroquias modernistas—, tales como: PECADO, GRACIA, INFIERNO, SACRAMENTOS, VIDA ETERNA, lo que queda es el abandono/rechazo de la predicación de la doctrina cristiana y su sustitución autoritaria y arbitraria por opiniones personales, psicología barata, activismo social, ideologías infernales, herejías modernistas, mensajes repletos de clichés y sentido común, pulidas y exentas de “moralismo”, adornadas de frases de cajón, hechas sin cualquier referencia a lo sobrenatural y a lo transcendente.
        
    Homilías que ventilan discursos inocuos o deletéreos, los cuales remiten apenas a lo natural, a lo material, a lo contingente, a lo humano y humanitario, al activismo, a lo social y a lo emocional. Como si la Iglesia, de Cuerpo Místico de Cristo, hubiese sido convertida en un anexo de la ONU y oenegé humanitaria.
       
    Nadie da lo que no tiene. Un padre que perdió el ardor sobrenatural no puede dar lo que no tiene. El que perdió la fe o nunca la tuvo, como es el caso de los clérigos modernistas, no puede diseminar nada más que herejía, cisma y apostasía.
       
  2. ¿POR QUÉ NO SE PREPARAN PARA PREDICAR? PORQUE OLVIDARON LO QUE LA IGLESIA SIEMPRE ENSEÑÓ: «La homilía es un acto sagrado».
    San Juan María Vianney preparaba sus homilías arrodillado.
       
    San Carlos Borromeo pasaba horas estudiando la Sagrada Escritura y los Padres de la Iglesia antes de subir al púlpito.
       
    El Concilio de Trento exigía que el sacerdote fuese “maestro de la fe”, docto en la doctrina, y firme en la verdad.
       
    Hoy, sin embargo:
    • Muchos improvisan.
    • Otros copian textos de internet.
    • Otros hablan 10 minutos de banalidades para no “cansar”.
    El problema no es falta de tiempo: es falta de celo, respecto, amor a lo sagrado, la verdad, la sana doctrina y la incapacidad de odiar santamente la herejía, a las sectas y falsas religiones, los lobos, mercenarios y salteadores, el pecado y la idolatría. Incapacidad para combatir y extirpar los males y vicios, y las insidias de Satanás y de sus matones.
       
  3. ¿POR QUÉ SE OCUPAN MÁS DE BIENES QUE DE LA DOCTRINA Y LA SACRALIDAD? PORQUE LA FALSA PASTORAL MODERNA TRANSFORMÓ AL PADRE EN UN “GESTOR”, ACTIVISTA Y ANTICONTEMPLATIVO.
    Desde los años 1960, la figura del clérigo se volvió más administrativa que sacerdotal:
    • Reuniones,
    • Papeles,
    • Cuentas,
    • Eventos,
    • Comisiones,
    • Proyectos,
    • Actividades sociales.
    Todo menos aquello que es esencial: enseñar, santificar y gobernar las almas.
       
    El lugar del sacerdote no está en militancia, en los medios masivos o en el negocio del espectáculo, sino en el altar, en el púlpito y en el confesionario. El lugar del padre es de rodillas, rezando, mortificando e haciendo penitencia por su conversión y la de sus hijos espirituales (parroquianos).
    • Un padre que vive enterrado en la burocracia no reza.
    • Si no reza, no medita.
    • Si no medita, no predica.
    • Si no predica, no convierte.
    • Y sin conversión, el rebaño muere de hambre espiritual.
       
  4. ¿POR QUÉ NO ESTÁN PREPARADOS PARA GUIAR AL REBAÑO? PORQUE LA FORMACIÓN SIN DOCTRINA PRODUCE LOBOS.
    Los seminarios modernos y modernistas:
    • Enseñan anticristianismo modernista,
    • Combaten y rechazan el catolicismo verdadero y la sana doctrina bimilenaria de la Iglesia,
    • Alimentan ojeriza por la santidad y prácticas piadosas,
    • Sustituyen la teología por “ciencias humanas”,
    • Ignoran o incluso desprecian a los Santos Padres y Doctores de la Iglesia,
    • Viven de “pastorales” y dinámicas,
    • Evitan temas y hasta mueven a quien quiera que sea a dejar de creer en verdades como el pecado mortal, el infierno, la penitencia o la doctrina moral.
    Sin filosofía sólida, sin teología dogmática, sin ascética y mística, sin vida de oración, el que es formado así llega a la parroquia como un funcionario, no como otro Cristo; llega como un agente de la apostasía y no como un sembrador del Evangelio; llega como un lobo y no como un pastor.
       
  5. PORQUE FALTA DISCIPLINA ESPIRITUAL.
    Decía el Padre Pío: «Un sacerdote que no reza, se pierde; un pueblo que no tiene sacerdotes que recen, se pierde también».
       
    Cuando falta:
    • Oración mental,
    • Breviario rezado con piedad,
    • Confesión frecuente,
    • Mortificación,
    • Estudio serio,
    • Disciplina,
    • Ascesis,
    • Rosarios, penitencia y adoración al Santísimo por la conversión y salvación de sus hijos parroquianos,
    Entonces el padre se torna solamente en un “animador de comunidad”.
       
  6. PORQUE MUCHOS DEBEN FIDELIDAD A LOS HOMBRES, NO A LA VERDAD, PONIENDO EL RESPETO HUMANO EN LUGAR DEL TEMOR DE DIOS.
    Hay padres que temen:
    • Críticas,
    • Perder fieles,
    • Parecer “duros”, “farisaicos” o “rigoristas/moralistas”,
    • Confrontar los pecados,
    • Ir contra las tendencias modernas y modernistas,
    • Incomodar a los superiores.
    • Comprometer proyecciones, arribismo y perjudicar afanes carreristas.
    ¿El resultado? Homilías neutras, monótonas, vacías, inofensivas, aburridas, banales —e inútiles a la salvación de las almas y a la gloria de Dios—, aunque muy útiles a la causa de Satanás y de la sustitución de la verdadera fe por novedades contrarias a esa misma fe.
       
CONCLUSIÓN
No sabemos si hay solución a la gran apostasía reinante: ¡es un misterio!
   
Lo que es cierto es que, aparte de humanamente imposible (urge una intervención divina), la solución —si existe— requiere la RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA.
    
Además, si es verdad que la solución a la gran apostasía (vulgo “crisis en la Iglesia”) —real, profunda, sistemática, parasitaria, estafadora, estructural y multifactorial— pasa por la formación de:
  • Padres ortodoxos y santos,
  • Predicadores sólidos,
  • Jóvenes sacerdotes sedientos de doctrina,
  • Religiosos fieles al Catolicismo (papista)
  • Seminaristas con formación escolástica y tomista.
Es aún más verdadero que la crisis clerical, la desacerdotalización del sacerdocio y profanación de las Órdenes sagradas es solo la punta del iceberg, una diminuta expresión y parte de un conjunto crítico actual de la judaización de las estructuras de la Iglesia y de los católicos en vista a la implementación de la agenda noájida/noeísta. Se trata de la abominación de la desolación instalada no lugar santo.
    
De nada aprovecha el seminarismo, misarismo, sacramentalismo, clericalismo y liturgicismo de sectas cismáticas y galicanas, como la FSSPX y congéneres, a no ser, tal vez, para la manutención de sacerdotes válidamente consagrados (¡y ojo, ¿eh?!). No se resuelve una crisis con otra crisis, mucho menos un cisma con otro cisma. El problema religioso contra el cual nos debatimos es un problema de infiltración y de FALSA JERARQUÍA USURPADORA, OCUPANDO ILEGITIMAMENTE LAS ESTRUCTURAS, EDIFICIOS, CARGOS Y OFÍCIOS DE LA SANTA IGLESIA CATÓLICA.
  
Hay que formarse sacerdotes que sean verdaderamente sacerdotes (válidos y lícitos), que celebren misas que sean verdaderamente misas (válidas y católicas). Con todo, antes y aún más necesario es el rescate de las estructuras y la restauración de la Iglesia y del orden económico, político y religioso verdaderamente católico. Es preciso que la Iglesia sea realmente católica — lo que no ocurriría sin la impugnación y destrucción de la falsa y anti-Iglesia sobrepuesta en su lugar y la jauría de lobos rapaces, de mercaderes del templo, de mercenarios y salteadores que la ocupan y usurpan.
   
No caigamos, por tanto, en el engodo lefebvrista y de otras sectas de esencia neogalicana, que induce al incauto a un error craso de diagnóstico y pronóstico. Ni de lejos se trata solamente de tomismo, de formación del padre, del rito, de la misa, de los sacramentos, de la institución del seminario, del uso del velo, del latín o de la comunión eucarística de rodillas. Sino más bien, de la acusación, del rechazo público y la destrucción de esta contra-Iglesia babilónica pasándose por la Inmaculada Iglesia Católica, con toda la horda y hueste infernal de falsos clérigos y siervos de Satanás que hay en ella.
    
De cualquier forma, no podemos olvidar que Cristo no abandona Su Iglesia, la barca de Pedro; pero permite tormentas para hacer sobresalir su gloria y poder, probar los fieles, separar el trigo de la cizaña y suscitar santos.
   
Una vez recuperadas las estructuras de la Iglesia, entonces podremos rescatar la fe de los fieles también por el púlpito, con:
  • Estudio serio de la doctrina tradicional.
  • Vida profunda de oración.
  • Redescubrimiento del carácter sacrificial del sacerdocio.
  • Homilías que hablen del cielo, del infierno, del pecado, de la gracia, de la conversión, de los sacramentos.
  • Formación de padres que piensen como la Iglesia y no como el mundo.
Y si San Pío X dijo «No se restaurará todo en Cristo sin restaurar el sacerdocio», en nuestro tiempo podemos decir que la cuestión se tornó mucho más grave, puesto que no se restaurará todo en Cristo sin restaurar la Santa Iglesia y todo el orden político, social, económico, cultural y religioso católico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad civil, administrativa, penal y canónica por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración constituyen causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)