Noticias tomadas de distintas fuentes.
1.º EL PREFECTO “TUCHO” Y SUS LIBROS INMORALES (Fuente: TRADITIO).
Toda la Roma modernista está alborotada con la noticia de que el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández Martinelli, el tercer hombre más importante del Vaticano después del pseudopapa y secretario de Estado, ha sido descubierto por escribir y distribuir pornografía. Sus libros pornográficos fueron ocultados en su biografía oficial. Fue nombrado prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe Neoiglesiana en Julio de 2023 por el pseudopapa apóstata Francisco Bergoglio y posteriormente reelegido para el prestigioso cargo en Mayo de 2025 por el pseudopapa apóstata León XIV Riggitano-Prévost.
Uno de los libros ocultos es “¿Por qué no termino de sanarme”, de 2002, una secuela de su controvertido libro de 1995, “Sáname con tu boca. El arte de besar”. En 2024, se reveló que publicó otra secuela en 1998, titulada “La pasión mística. Espiritualidad y sensualidad”. Ambos libros fueron denunciados incluso en la misma Iglesia Conciliar como pornográficos, con contenido sexual tanto sugerente como explícito, que comparaba los detalles del orgasmo masculino y femenino con una relación con Dios y relataba las fantasías sexuales de una menor, entre otros temas demasiado escabrosos para ser reportados aquí [Parte de la información para este Comentario proviene de El Wanderer].
Católicos tradicionales, el tercer funcionario neoiglesiano no solo escribió y difundió pornografía persistentemente, sino que dos pseudopapas apóstatas lo nombraron para ese alto cargo. Irónicamente, Fernández está a cargo de juzgar los delitos sexuales cometidos por el “clero” y de explicar la doctrina neoiglesiana. La corrupción de la Iglesia Sinodal del Nuevo Orden, que ciertamente NO es la Iglesia Católica, está tan arraigada que incluso los pseudopapas son cómplices y partícipes voluntarios de ella.
2.º LOS GUSTOS DE ROBERT BARRON EN FACEBOOK (Fuente: GLORIA NEWS).
El obispón de Winona-Rochester (Estados Unidos) Robert Emmet Barron Madine, de 66 años, ha rechazado los informes de actividad inusual en su cuenta personal de Facebook.
El 23 de Diciembre, su organización mediática “Word on Fire” declaró que la cuenta había sido “hackeada”: «El equipo de seguridad de Word on Fire fue alertado de una actividad irregular conectada a una de las cuentas de medios sociales del obispo Barron. Una revisión preliminar indica que un mal actor obtuvo acceso no autorizado y, el mes pasado, dio “me gusta” a un puñado de páginas escandalosas».
Esta declaración siguió a la circulación de capturas de pantalla en línea que muestran que el perfil del obispón Barron se había suscrito a cuentas con hombres jóvenes semidesnudos.
Otro caso se presentó con el cardenal Raymond Leo “Bully” Burke Nicks.
Esta no es la primera controversia. En 2022, hubo discusiones sobre una polémica publicación en el blog preguntando por qué el obispón Barron empleó a tantos hombres en “Word on Fire” que publicaron fotos de sí mismos en línea mostrando muchos músculos pero muy poca ropa. En ese momento, el prelado estaba rodeado a menudo de culturistas tatuados y modelos de fitness. También les pagaba altos salarios (hasta 210.000 dólares anuales).



Y así, con tantos escándalos como marcan, no he visto en “X” (Twitter, para los más viejos) ninguna cuenta llamada “Contra Rebiba” o “Contra Orsini” atacando cátaramente a todos los obispos (independientemente de su validez) que descienden de ellos, como lo hace el que está detrás de “Contra Thục”.
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