SUIZA: OBISPO DESPIDE A PRESBÍTERO, PERO COMUNIDAD PARROQUIAL LE HACE “CORTE DE MANGA” CONTRATÁNDOLO

Noticia tomada de GLORIA NEWS.

   

La semana pasada, la parroquia de Gebenstorf-Turgi, en la diócesis de Basilea, eligió con 92 votos de 156 como su párroco al presbítero salvatoriano polaco Adam Serafin (es de advertir que en Suiza, por mandato de ley, las parroquias –tanto católicas como protestantes– eligen a sus propios pastores, y la elección es ratificada por la autoridad religiosa local).

  

Adam Serafin SDS (en el medio) durante un servicio ecuménico

  

Sin embargo, esta elección es controversial, visto que el obispo de Basilea Félix Gmür Beck le retiró a Adam Serafín la míssio canónica (permiso ministerial) para las parroquias de San Blas de Gebenstorf y Cristo Rey de Turgi el 1 de Enero, luego de retirarle también la míssio para la parroquia de San Blas de Birmenstorf el 1 de Octubre próximo pasado, tras la renuncia del líder parroquial, el diácono Peter Daniels (renuncia que se dio en el marco del conflicto entre las facciones liberal y conservadora de la parroquia, fungiendo Daniels y Serafin como sus respectivos banderados). Pero con la elección se dio un hecho cumplido, generando así un conflicto con solución incierta, porque la diócesis considera ilegal la elección y nombró al vicario episcopal Valentín Koledoye como administrador parroquial, mientras Daniel Ric, custodio parroquial, acusa a la diócesis de violar el derecho legal de la parroquia y quitarles el acceso a las contraseñas del sitio web del periódico parroquial Horizonte.

  

No es la primera vez que sucede algo así en la sede de Basilea. En Abril de 2005, el entonces obispo y hoy cardenal y presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos Kurt Koch había removido de la parroquia de Santa Ana de Röschenz por criticar en dos artículos de 2003 y 2005 la presunta “parálisis y falta de modernización” de la Iglesia, y luego el 24 de Octubre lo suspendió valiéndose de unas acusaciones de abuso sexual (que posteriormente la justicia desestimó declarándolo inocente).

   

Con todo, la comunidad parroquial de Röschenz se negó a despedir a Sabo y continuó por dos años más como párroco suspendido (Sabo renunció a la parroquia de San Mauricio de Kleinlützel en 2006) hasta que finalmente la diócesis capituló tras decidir el Tribunal Cantonal de Basilea que a Sabo se le vulneró su derecho al debido proceso, y Koch se vio forzado a “reconciliarse” con él el 27 de Septiembre de 2008. Sabo permanece desde entonces como párroco de Santa Ana de Röschenz (es de creer que a Koch le dieron el capelo y la presidencia del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos dos años después como “premio de consolación”).