Los homosexuales mejicanos Jesús Ociel Baena Saucedo (39 años) y Dorian Daniel Nieves Herrera (33 años) fueron hallados apuñalados hasta la muerte en su casa en el fraccionamiento Punta del Cielo al noroeste de Aguascalientes (Méjico) el lunes por la mañana.
La policía le dijo a CNN que «No sabe en el momento si se trata de un homicidio o fue un accidente». Los fiscales locales creen que, después de una discusión, Nieves (en quien la necropsia halló metanfetamina y popper) apuñaló a Baena con una hoja de rasurar hasta la muerte antes de quitarse la vida. Baena era un secretario del Tribunal electoral de Aguascalientes y un activista anti-católico que el 31 de Octubre se burló de la Iglesia y de la Virgen diciendo:
«Yo soy una persona religiosa, también soy una persona guadalupana, respeto mucho a la Virgen de Guadalupe, mi mamá [María de la Luz Saucedo] es quien reza los rosarios allá en Saltillo, soy una persona católica».
Como burla final, los dos recibieron un funeral religioso en la Catedral Nuestra Señora de la Asunción de Aguascalientes. Una bandera homosexual fue colocada sobre sus ataúdes durante la Eucaristía Novus Ordo concelebrada por el rector de la Catedral el presbítero José de Jesús María González Martín del Campo, y otros dos presbíteros.
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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)