BERGOGLIO, ROTARIO Y MASÓN

Noticia ha sido la respuesta del Dicasterio de la Doctrina Bergogliana de la Fe al obispón Julito Cortés y Buhisan de Dumaguete (Filipinas) recordando que es incompatible ser católico y masón. Pero la ironía más grande es que la remoción de la mención de la masonería en el canon 1374 wojtyliano (a instancias del cardenal modernista de Viena Franz König Fink) fue por las relaciones de muchos clérigos con la masonería, bien como miembros iniciados (Roncalli, Montini, Sergio Méndez Arceo, y los mencionados en la Lista Pecorelli) o por cercanía con los señores tres puntos.

Y por otra, es que el mismo Francisco Bergoglio, cuyas señales masónicas han sido presentadas con anterioridad, es miembro del Club Rotario (una sociedad vinculada a la masonería) de Buenos Aires desde 1999:

   

   

Por otra, cuando Francisco todavía era Jorge Mario Bergoglio Sívori SJ, habría acostumbrado firmar con los tres puntos masónicos (∴) por lo menos desde 1977:

   

TRANSCRIPCIÓN

JHS

    

EL P. PROVINCIAL DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

    

San Miguel, 28 de octubre de 1977

    

Querido Mons. Picchi:

    

Lo molesto para presentarle al señor Roberto Luis de la Cuadra, con quien tuve una conversación por especial pedido del P.  Arrupe. Él le explicará a usted de qué se trata y le agradeceré todo lo que pueda hacer.

    

Afectísmo en el Señor,

    

(Fdo). Jorge Mario Bergoglio 

Esta carta manuscrita de Bergoglio como provincial de la Compañía y con fecha 28 de octubre de 1977 a Mario Picchi SDB, a la sazón obispón auxiliar de La Plata (al año siguiente, ordinario de Venado Tuerto), recomendándole a un hombre Roberto de la Cuadra, que a su vez había sido recomendado a Bergoglio por el Superior General Pedro Arrupe. 

  

Contextualicemos: en Febrero de 1977, durante la dictadura, Elena de la Cuadra Zubasnabar y Héctor Carlos Baratti Valenti, militantes del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), fueron detenidos por la policía. Los parientes de Elena (que estaba embarazada entonces) contactaron a Emilio Teodoro Grasselli, secretario del Vicariato Castrense, y al Superior general de la Compañía de Jesús el padre Pedro Arrupe –a quienes los De la Cuadra-Zubasnabar le financiaron el viaje a Japón–, quien les recomendó hablar con Bergoglio. Bergoglio a su vez reenvió a Roberto de la Cuadra a Mario Picchi SDB, auxiliar de Mons. Antonio Plaza Rosa en La Plata, quien le confirmó que Ana Libertad, la hija de Elena, nació en la comisaría 5ª de La Plata y fue entregada a otra familia.

Hay quien objete que después del apellido Bergoglio estaba el postnominal S. J., con que firman los jesuitas. Pero se responde diciendo que de ser así, aparecerían inequívocamente tales letras, y no asemejándose a los tres puntos, el postnominal de los masones. Y eso se ve en estas dos cartas de 2007 y 2012

   

Ítem, el gesto de la mano en el pecho durante la renuncia de Benedicto Ratzinger. Gesto que se repitió el día de su elección, cuando salió a la Basílica de San Pedro:

  

   

Y el gesto de bendición de los asquenasis (años después, el 1 de Enero de 2019, hará el de los sefardíes):

   

    

Algo curioso es que, antes de salir al balcón en la Basílica de San Pedro, el cardenal Agostino Cacciavillan hizo los cuernos con la mano (Cacciavillan, recientemente fallecido –que también encubrió a McCarrick–, apareció en la Lista Pecorelli de prelados masones con fecha de iniciación masónica 6 de Noviembre de 1960; código # 13-154 y nombre clave “ACA”).

   

   

Y a falta de más señales, el escudo de Bergoglio en la sede de Buenos Aires tenía una estrella de cinco puntas, que algunos “bienpensantes” creían que se refería a la Virgen María (la estrella estuvo en la primera versión del escudo papal, pero luego fue cambiada por una de 8 puntas para no levantar tantas sospechas).

   

Su apellido suma 666 en el código ASCII, mayúsculas valor decimal, algo que no puede ser casual porque la probabilidad de que eso ocurra es infinitesimal; y significa hijo de Gog (בַּר גּוֹג, Bar-Gog), el rey que hará la guerra al final de los tiempos.

  

Dios siempre nos avisa y nos da pistas.