Las monjas clarisas del monasterio de Santa Clara de Belorado (Burgos) y Orduña (Vitoria) denunciaron ser objeto de persecución de Roma y de las diócesis de Burgos y Vitoria al no otorgarles la licencia de la venta del monasterio de Derio ni permitirles pagar las cuotas de la compra del monasterio de Orduña por 1,2 millones de euros en octubre de 2020 (las cuotas eran de 75.000 euros semestrales) y rescindir el contrato sin previo aviso el 3 de mayo de 224. Bloqueo que es ejercido por el arzobispón de Burgos Mario Iceta Gavicagogeascoa (hasta 2020 obispón de Bilbao) y la presidenta de la Federación clarisa de Nuestra Señora de Aránzazu de Cantabria, donde las monjas denuncian que la licencia permanece «durmiendo hasta el fin de los tiempos»,
Adicionalmente, las monjas, dirigidas por Sor Isabel de la Trinidad publicaron un Manifiesto Católico de 70 páginas en el cual declaran adherir al sedevacantismo y ponerse bajo la tutela del obispo Don Pablo de Rojas Sánchez-Franco, fundador de la Pía Unión San Pablo Apóstol, denunciando al Latrocinio Vaticano de 1962-1965 y a los monseñores Roncalli, Montini, Luciani y Wojtyła, al padre Ratzinger y al señor Bergoglio como fautores de ambigüedades y contradicciones frente a la Doctrina Católica anterior.
«Nos van a denominar herejes y cismáticas, locas y muchas cosas más, muy calumniosas y desagradables. No los creáis; al menos por esta vez, que no os engañen», dicen las monjas en su manifiesto.
El Monasterio de la Clarisas de Santa Clara de Belorado se fundó en un campo que se denominaba Bretonera, de ahí que también se llame el Monasterio de Nuestra Señora de la Bretonera. En su comienzo fue una comunidad de piadosas mujeres que en 1358 pidieron al Papa les concediera la regla de Santa Clara para ajustar a ella su vida. En 1460, a instancias de don Pedro Fernández de Velasco, Conde de Haro, se obtuvo la bula pontificia para erigir convento de la regla de Santa Clara reparando el monasterio y la iglesia (gravemente afectados por la Guerra, monasterio que recuperaron a fines del siglo XIX tras verse obligadas a abandonarlo por la Guerra del Francés y las Desamortizaciones de Mendizábal. El monasterio (incluido en 2015 como un Elemento Asociativo de los “Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España”, patrimonio de la Humanidad desde 1993) es famoso por su repostería, destacándose las trufas de chocolate.
Aparente, por consejo de sus abogados, le pidieron la salida del convento al obispo Pablo de Rojas y su segundo al mando Francisco José Ceacero, quienes se retiraron el martes 25:
ResponderEliminarhttps://www.burgosconecta.es/provincia/pablo-rojas-jose-ceacero-abandonan-convento-belorado-20240626122155-nt.html
y ahora están bajo Mons. Rodrigo da Silva.
https://youtube.com/live/KR_6t5sdyj8?feature=share