Corazón sagrado de mi amado Jesús: yo, aunque vilísima criatura, os doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amaros, honraros y glorificaros. Esta es mi voluntad irrevocable: ser todo vuestro y hacerlo todo por vuestro amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradaros.
Os
tomo, pues, oh Corazón divino, por el único objeto de mi amor,
protector de mi vida, prenda de mi salvación, remedio de mi
inconstancia, reparador de todas las culpas de mi vida; y asilo seguro
en la hora de mi muerte. Sed, pues, oh Corazón bondadoso, mi
justificación para con Dios Padre, y alejad de mi los rayos de su justa
cólera. Oh Corazón amoroso, pongo toda mi confianza en vos, pues aunque
lo temo todo de mi flaqueza, sin embargo, todo lo espero de vuestra
misericordia; consumid en mi todo lo que os desagrada y resiste, y haced
que vuestro puro amor se imprima tan íntimamente en mi corazón, que
jamás llegue a olvidaros ni a estar separado de vos. Os suplico, por
vuestra misma bondad, escribáis mi nombre en vos mismo, pues quiero
tener cifrada toda mi dicha en vivir y morir como vuestro esclavo. Amén.
300 días de Indulgencia una vez al día, aplicable a las Ánimas del Purgatorio (Papa León XIII, Decreto del 13 de Enero de 1898).
Plenaria al mes, con las condiciones de rigor, aplicable a las Ánimas
del Purgatorio, si se reza diariamente durante un mes (San Pío X,
Decreto del 30 de Mayo de 1908).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.
Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.
+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)