Noticia tomada de GLORIA NEWS.
Meses antes de su retiro forzoso, el arzobispón de Dijón (Francia) Roland Minnerath (foto), de 74 años, so pretexto de “fortalecer la comunión con la Iglesia diocesana”, está expulsando a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP) de su archidiócesis.
Thibault Paris (instalado por Marc Aillet, obispón de Bayona-Lescar-Oloron el 28 de Junio de 2014) y Roch Perrel Chappée (que había sido elegido superior general del Instituto del Buen Pastor en 2012, elección contestada por su fundador Philippe Laguérie, quien solicitó intervención de Roma), los dos presbíteros de dicha congregación deberán partir en Septiembre. Riposte-catholique obtuvo una carta fechada a 3 de Junio de Roch Perrel, superior de la FSSP en Dijón, a 300 fieles, probablemente la parroquia más frecuentada en la ciudad.
La FSSP ha celebrado la Misa diariamente en Dijón durante los últimos 23 años, incluyendo laa clases de catecismo y todas las otras actividades, “¿Y todo esto desaparecerá de un plumazo? ¿Sin consulta alguna?”, pregunta la misiva. Ellos han celebrado en el espléndido convento y basílica de San Bernardo en Fontaine-lès-Dijon, construido en el lugar donde nació San Bernardo de Claraval (+1153) y mira sobre la ciudad de Dijón.
El Superior del Distrito de Francia de la FSSP Benoît Paul-Joseph ha pedido a Minnerath una reunión escribiendo que su decisión “parece” profunamente injusta. Hasta ahora, esa petición no ha sido atendida. En Dijón, está el priorato de la Sagrada Familia de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, que tiene una escuela pero no tiene iglesia propia. Además, hay dos presbíteros diocesanos que [aún] ejercen con el Rito Romano, entre ellos el organista Christian Baud, párroco de Semur-en-Auxois.
Minnerath (instalado presbítero el 25 de Junio de 1978 y como arzobispon de Dijón el 21 de Marzo de 2004 por Michel Louis Coloni, ambas con el inválido rito montini-bugniniano) nació en Sarreguemines/Saargemünd de la Mosela, una región germanohablante de Francia. Sirvió como secretario y luego como auditor de las Nunciaturas en Brasil y Alemania Occidental entre 1980 y 1985, y como funcionario del Consejo para Asuntos Públicos de la Iglesia en la Secretaría de Estado desde 1985 hasta 1988. Después fue profesor de Historia de la Iglesia y Relaciones Jurídicas entre Iglesia y Estado en la Facultad de Teología Católica de la Universidad de Estrasburgo. Él perteneció a los círculos neoconservadores en torno a Juan Pablo II Wojtyła (que lo nombró capellán de Su Santidad el 10 de Abril de 1981) y el cardenal Ratzinger.
COMENTARIO: En realidad, Roland Minnerath no es más “conservador” que sus pares alemanes, si revisamos esta noticia del 20 de Enero de 2006 publicada en el National Catholic Reporter (enlace rescatado):
OBISPO ADHIERE AL CLERO CASADOBRUSELAS, Bélgica – En un libro recién publicado, el obispo francés que fue secretario general para el Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía habla en favor de permitir presbíteros casados. En Aux Bourguignons qui croient au Ciel et à ceux qui n’y croient pas (A los borgoñones que creen en el Cielo y a los que no creen), el obispo Roland Minnerath de Dijón escribe que mientras el celibato ha servido como un buen modelo para el ministerio por más de 1000 años, puede ser tiempo para abrir la puerta a nuevos modelos. Borgoñón es el residente de Borgoña, donde se localiza Dijón.“Si esta tradición [del celibato] puede privar a las comunidades de sacerdotes, hasta el punto de llevarlas al borde de la extinción, entonces ¿por qué no dejarla que evolucione?”, escribe Minnerath, canonista y miembro de la comisión doctrinal del episcopado francés. Se ha dicho de él que es cercano a Benedicto XVI.“El celibato era conveniente para la vocación sacerdotal, pero no era dogmáticamente vinculante. Ordenar a un hombre casado no causa ningún problema doctrinal”, dijo. Discutiendo el libro en la radio francesa, Minnerath dijo que él piensa “que los hombres casados cuyos hijos sean mayores y [que] tengan alguna experiencia” serían buenos candidatos para el clero casado.
Aunque hasta el momento se desconocen las causas de la decisión de Minnerath, se presume que él llevó a mal que los presbíteros de la FSSP de Dijón declinaron participar en la “concelebración” de la “Misa Crismal” (que entre los conciliares es un evento en el cual los presbíteros “renuevan” sus votos y reafirman la comunión con el obispo diocesano). Lo que sí se sabe es que la archidiócesis de Dijón está para morir:
- Desde 1970, casi el 95 por 100 de sus parroquias han cerrado, quedándoles en la actualidad solo 60.
- Más de la mitad de sus 115 presbíteros diocesanos (a corte 2020) alcanzaron la edad de retiro forzoso (75 años). En 1950, habían 341 sacerdotes diocesanos.
- Desde 2016, sólo se han “ordenado” a cinco presbíteros, uno por año (una tasa insostenible aun para una diócesis encogida, pero “mejor” que muchas otras en Francia).
Lo que sí es claro es que la “primavera conciliar” resultó ser un invierno asolador para la Iglesia Deuterovaticana, que ve cada día decrecer la feligresía (y los cuartos que le esquilma a esta) mientras prefiere mantener a la generación hippie que hoy está senil (y más cerca del panteón que otra cosa).
Por otra parte, cabe recordar que la FSSP (como el resto de comunidades “tradicionalistas” nacidas en torno a “Ecclésia Dei Afflícta” y “Summórum Pontíficum”) adolece de la misma invalidez que la “Low Church” conciliar toda vez que sus presbíteros son instalados por obispos inválidos que cometen simulación.
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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)