Francisco Bergoglio pronunció su discurso sobre el “Estado del mundo” el jueves 9 de Enero en la audiencia anual para los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
A menos de dos minutos de iniciado su discurso (que salvo dos citas y media de sus antecesores Pablo VI Montini, Juan Pablo II Wojtyła y Benedicto XVI Ratzinger, era autorreferencial) dejó de leer, diciendo que no podía terminar el texto debido a un resfriado Filippo Ciampanelli, subsecretario del Dicasterio para las Iglesias Orientales y su negro (escritor fantasma) político que leyera el resto.
El párrafo más problemático es uno donde habla de la colonización ideológica y la cultura de la cancelación (aunque Bergoglio no solo pretende cancelar el catolicismo prelatrociniar, sino también a su antecesor inmediato), pero que entre líneas es prácticamente anti-misionero, condenando el intento de «erradicar las tradiciones, la historia y los vínculos religiosos de los pueblos».
El texto preparado también protestaba contra la pena de muerte so capa del Jubileo:
«El Año jubilar es un tiempo favorable para practicar la justicia, para condonar las deudas y conmutar las penas de los prisioneros. Pero no hay ninguna deuda que pueda permitirle a nadie, comprendido el estado, exigir la vida de otro. A este respecto, reitero mi llamamiento para que la pena de muerte sea eliminada en todas las naciones [Cf. FRANCISCO BERGOGLIO, Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de la Paz, 1 de Enero de 2025, n. 11], porque esta no encuentra hoy justificación alguna entre los instrumentos aptos para reparar la justicia».
Después de alabar a la más famosa abortista de Italia, Emma Bonino, varias veces durante su seudopontificado, Bergoglio dijo zalameramente hoy que no hay “derecho al aborto” ni a la eutanasia:
«Toda la vida debe protegerse, en cada momento, desde su concepción hasta la muerte natural, porque ningún niño es un error o es culpable por existir, así como ningún anciano o enfermo puede ser privado de esperanza o ser descartado».
Con respecto a la guerra en Tierra Santa, Bergoglio espera que Israel y Palestina «puedan reconstruir los puentes de diálogo y de confianza recíproca, a partir de los más pequeños, para que las generaciones venideras logren convivir, en paz y seguridad, en ambos estados y Jerusalén sea la “ciudad del encuentro”, donde convivan en armonía y respeto cristianos, judíos y musulmanes».
Finalmente, Bergoglio mencionó
«las numerosas persecuciones contra varias comunidades cristianas, frecuentemente perpetradas por grupos terroristas, especialmente en África y Asia, ni tampoco ante las formas más “delicadas” de limitación de la libertad religiosa que se observan a veces inclusive en Europa, donde aumentan las normas legales y las prácticas administrativas que “limitan o anulan en la práctica los derechos que las Constituciones reconocen formalmente a cada creyente y a los grupos religiosos” [Cf. JUAN PABLO II, Mensaje para la XXI Jornada Mundial de la paz, 1 de Enero de 1988, n. 2]»,
aunque no desde la base que la Iglesia Católica sea la única Religión verdadera a la cual se debe adherir y plegar la conciencia individual y la legislación seglar (ergo, el Orden Social y Político Católico), sino desde la “libertad religiosa” predicada por el Vaticano II que la pone en pie de igualdad con las religiones falsas, y que según su antecesor Benedicto XVI Ratzinger constituye «una conquista de progreso político y jurídico», ya que, «cuando se reconoce la libertad religiosa, la dignidad de la persona humana se respeta en su raíz, y se refuerzan el ethos y las instituciones de los pueblos» [Cf. Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de la Paz, 1 de Enero de 2025, nros. 11 y 4].
Al día siguiente, el usuario La Specola comentó la circunstancia en Infovaticana:
«Otro día de infarto en el Vaticano, ya son casi todos. ElPapaFrancisco no puede leer el discurso al cuerpo diplomático porque sigue resfriado. Valga lo del resfriado persistente, demasiado, para justificar las dolenciaspontificias, nadie lo cree y todos sabemos que hemos entrado en un tiempo peligroso en donde todas las posibilidades están abiertas, todas. Es la principal noticia, ayer circulaba en los sacros palacios incluso la supresión del encuentro, complicado; o la delegación en alguien de secretaría de Estado, pero la no presencia delPapaFrancisco habría complicado las cosas y desatado todos los rumores y ya tenemos bastantes. Hasta el último momento con dudas, al final se opta por la presencia, estamos llegando a que caminar nada y hablar poco. ElPapaFrancisco ha querido centrar todo en su persona y cualquier debilidad personal sabemos que supone el fin, el cambio de régimen, es lo que tienen los personalismos».
Resumido, y como reza el título, EL TIRANO NO PUEDE MOSTRAR DEBILIDAD, SINO QUE DEBE AFERRARSE MÁS AL PODER MIENTRAS MÁS CERCANA SU CAÍDA. No quiere decir que este sea EL AÑO, pero cualquier cosa puede suceder y hay que estar preparados.
Asimismo ocurre con satanás el diablo (que Dios lo reprenda), el primer tirano de la historia, que actualmente está atacando cob más furor porque le queda poco tiempo y lo sabe, como está escrito en Apocalipsis 12, 12.
ResponderEliminar