CARDENAL FRANCÉS ADMITE HABER COMETIDO «ACTOS REPROCHABLES» A UNA JOVEN DE 14 AÑOS

Elementos tomados de FRANCE BLÉU, INFOVATICANA, GLORIA NEWS y otras fuentes.

  

El cardenal retirado de Burdeos (Francia) Jean-Pierre Bernard Ricard Rossignol, de 78 años, dijo en un comunicado el lunes que es culpable de algún tipo de abuso en su época de cura párroco en la archidiócesis de Marsella:

    

  

TRADUCCIÓN

«7 de Noviembre de 2022.

  
El día de hoy, donde la Iglesia en Francia ha deseado escuchar a las víctimas y actuar en verdad, he decidido no callar más mi situación y ponerme a la disposición de la justicia tanto en el plano de la sociedad como el de la Iglesia.
  
Este camino es difícil. Pero lo que está en primer lugar es el sufrimiento vivido por las víctimas y el reconocimiento de los actos cometidos, sin querer ocultar mi responsabilidad.
  
Hace 35 años, cuando era cura párroco, me he comportado de una manera reprobable con una joven de 14 años.
   
Mi comportamiento ha llevado inevitablemente a consecuencias graves y duraderas para esta persona.
  
Es en razón de estos actos que he decidido tomar un tiempo de retiro y oración.
  
Finalmente, pido perdón a aquellas y aquellos que he herido y que verán esta noticia como una verdadera prueba.
    

(Fdo.) Mons. JEAN-PIERRE RICARD».

   

El «acto reprochable» a que Ricard alude en su declaración (leída por el arzobispón de Reims, Eric de Moulins-Beaufort, de 60 años) tuvo lugar durante su estadía en la parroquia de Santa Margarita (1981-1988), en el Distrito IX de Marsella. Hoy martes 8 de Noviembre, el Ministerio Público de Marsella confirmó que se ha abierto investigación penal contra Ricard por agresión sexual agravada. El informe refiere además que el obispado de Niza había emprendido acciones legales el 24 de Octubre tras recibir un informe de los padres de la joven, en Febrero: «A raíz de esta carta, monseñor Ricard admitió ante este prelado que había “besado” a la hija de esta pareja hace más de 40 años, cuyo matrimonio religioso habría celebrado más tarde», añadió.

  

El caso Ricard se agrega al caso Santier, afectando aún más a la Conferencia Episcopal Francesa, cuyos 120 miembros están reunidos en Lourdes para su Asamblea Ordinaria del otoño. Ayer, De Moulins-Beaufort declaró en la rueda de prensa que once obispones (entre activos y en retiro) están bajo investigación seglar o canónica por señalamientos de abusos sexuales. «Hoy son seis los casos de obispos que han sido implicados ante la justicia de nuestro país o ante la justicia canónica. Otros dos, que ya no están en el cargo, son hoy objeto de investigaciones por parte de la justicia de nuestro país tras informes de un obispo y un procedimiento canónico; un tercero es objeto de un informe al fiscal del que no ha recibido respuesta hasta la fecha, y ha recibido de la Santa Sede medidas restrictivas de su ministerio», dijo.

 

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Jean-Pierre Bernard nació el 26 de Septiembre de 1944 en Marsella, hijo del ex secretario general de la Cámara de Comercio e Industria de Marsella Georges Ricard y su esposa Jeanine Rossignol (ambos fallecidos). Durante su tiempo en el seminario de los carmelitas, pasó 1964 como voluntario en Mali, y tras dos años de campamento de verano en Argelia, fue “instalado” presbítero el 5 de Octubre de 1968 por el arzobispo de Marsella Georges Jacquot, obispón el 6 de Junio de 1993 por el cardenal Robert-Joseph Coffy (con el inválido rito montini-bugniniano). Trasladado de Grenoble (donde era obispón auxiliar) a Montpellier en 1996, y de ahí a Burdeos en 2001, fue creado cardenal por Benedicto XVI Ratzinger en el consistorio del 24 de Marzo de 2006, siendo nombrado en la extinta Comisión “Ecclésia Dei”.

  

Ricard fue presidente del episcopado francés durante 2001-2007, vicepresidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa entre 2006 y 2011, y miembro del Consejo de Francisco Bergoglio para la Economía durante 2014-2020.

  

En Mayo de 2019, anunció el cierre del Seminario diocesano San José por falta de candidatos para el Septiembre siguiente, enviando a los seminaristas que quedaban a Tolosa, París y Roma.

   

Ricard está ligado al “acuerdismo”, particularmente al Instituto del Buen Pastor, fundado el 8 de Septiembre de 2006 por los sacerdotes-presbíteros Paul Aulagnier († 2021), Philippe Laguérie, Christophe Héry y Guillaume de Tanoüarn (salvo Laguérie –que se negó a ser trasladado al Distrito de Méjico–, todos ellos fueron expulsados de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X por apoyar la traición del Instituto San Juan María Vianney en 2002). Regularizó su situación en Burdeos con una convención en 2007, y les asignó la iglesia de San Eligio (donde les administraba las “confirmaciones”); y pidió a su “clero” diocesano tranquilidad ante el motu “Summórum Pontíficum”, diciéndoles que «las dos formas [del rito] no están en concurrencia la una de la otra»; no obstante ser nombrado por Ratzinger Comisario para el IBP, luego que un grupo de ellos rechazara la reelección de Laguérie como superior general. Por su parte, respecto a la FSSPX, insistió que ellos deben “hacer su parte” reconociendo además del Vaticano II, el magisterio desde Roncalli Marzolla/Juan XXIII, y el Catecismo y el Código de Derecho Canónico wojtylianos.

   

El cardenal de McCarrick Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, nombró al cardenal Ricard en Febrero como delegado pontificio ante los Foyers de Charité, luego de revelarse los escándalos de abuso sexual y de conciencia cometidos por el sacerdote-presbítero Georges Finet († 1990), director espiritual de la pseudomística Marta Robin († 1981) y confundador con ella del referido movimiento.