INCENDIO EN CASTELGANDOLFO

Sala del Consistorio del Palacio Apostólico de Castelgandolfo después del incendio (11 de Octubre de 2011).

   

Estado de la sala antes del incendio

Traducción de la noticia tomada de IL MESSAGGERO (Italia). Comentario propio.

     

VATICANO EN SHOCK: INCENDIO EN EL MUSEO DE CASTELGANDOLFO, Y DAÑOS EN UNA SALA DONDE VIVIERON WOJTYŁA Y RATZINGER

  

Franca Giansoldati, Il Messaggero,

11 de octubre de 2023

Devastador incendio en la planta principal del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, habitado hasta el pontificado de Benedicto XVI y luego transformado en museo en 2016. Hace unos días, en el silencio total del Vaticano, las llamas que se desarrollaron dañaron gravemente uno de las habitaciones situadas en el segundo piso, justo donde en el pasado vivieron y pasaron largas temporadas de vacaciones los pontífices, desde Pablo VI hasta Wojtyła y Ratzinger. Las salas papales del palacio son ricas en valiosas obras de arte y muebles de gran valor.

   

Las causas del incendio que se produjo aún no se han identificado con precisión, aunque se descartan acciones maliciosas. Probablemente todo, explica el portavoz Matteo Bruni, empezó por un cortocircuito en el sistema de aire acondicionado.

   

Sin embargo, por el momento no se han proporcionado más detalles sobre el alcance del daño total.

   

«No puedo hablar. Necesitamos hablar con sor Raffaella Petrini», se limitó a informar por teléfono el director del museo, Andrea Tamburelli. Según supo Il Messaggero, la habitación afectada por el incendio se encontró en un estado devastador, con todos los techos envueltos en negro de carbón, pinturas arruinadas, la tapicería antigua pulverizada y ceniza por todas partes. En realidad, parecería una verdadera catástrofe a la espera de tener una evaluación global de los bienes que ahora requieren un trabajo de restauración minucioso.

    

Los turistas que desde 2016 van a visitar los apartamentos del Papa desde el Patio de Audiencias suben la gran escalera para llegar a la planta principal del palacio. Las salas históricas están dispuestas según el orden jerárquico del ceremonial vaticano, retomando el esquema de la Segunda Logia del Palacio Apostólico. La primera sala es, de hecho, la Sala de los Suizos o de los Alemanes, una sala que antiguamente estaba destinada a la caseta de vigilancia. Hasta las restauraciones de Pío XI por los años 30, la sala estaba dividida en medio por cuatro columnas, y en el pavimento original eran visibles grafitos y líneas dejadas por las alabardas de los guardas suizos. Hoy la sala está decorada con un alto relieve con el “Descendimiento de la Cruz” y una Virgen del siglo XVIII de Domenico Corvi.

    

Seguido por la Sala de los Palafreneros, que alberga las Sillas Papales y la de la Guardia Noble, que contiene recuerdos de la presencia de Pío IX. La siguiente Sala de los Camareros de Capa y Espada alberga copias de pinturas de Bartolomé Esteban Murillo y Guido Reni. En la siguiente Sala de los Brujulantes hay una copia de la bula del Concordato de Fontainebleau de 1801 y un retrato de Pío VII y su secretario de Estado Ercole Consalvi realizado por Jean-Baptiste Wicar. A esto le sigue el Salón del Trono, que se remonta a la época de Inocencio X y la Sala del Consistorio, hecha decorar por Pío IX con tapices de seda y piso de mármol policromado: hoy alberga dos tapices de los célebres talleres gobelinos de Bruselas que representan la huida de la Sagrada Familia en Egipto. Posteriormente se encuentra la Galería de Benedicto XIV, una ampliación ya construida por Alejandro VII pero decorada en el siglo XVIII con pinturas gouache de Pier Leone Ghezzi. Desde allí se accede a la Capilla Papal de Urbano VIII, una de las salas más antiguas del palacio, con frescos de Simone Lagi y estucos de los hermanos Zuccari.

  

COMENTARIO: Según Messa in Latino, Andrea Tamburelli (esposo de Stefania Cignetti –exsecretaria del cardenal Giuseppe Bertello, expresidente del Gobernadorato del Estado de la Ciudad del Vaticano y amigo personal del otrora Secretario de Estado Tarcisio Bertone Borio SDB–, y responsable por la destrucción del viñedo del Emérito en 2020 después del libro en defensa del celibato escrito con el cardenal dubianista Robert Sarah (libro que después Sarah repudió) fue escogido por Bárbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, para ser nombrado por Bergoglio como director de las Villas de Castelgandolfo en 2019; y por otra parte, allegan el perfil de LinkedIn de un Andrea Tamburelli (¿algún tocaggio?) que desde 1989 labora en la cervecería Peroni, muy distante a la curaduría de un museo (el cual anunció por Vatican News –tras minimizar la gravedad del asunto– que seguirá abierto al público). Si bien esta tribuna pobre y honrada no puede comprobar independientemente estas versiones, llama a interpretar el silencio a la dúbia sobre el nepotismo y las “corbatas” tras la Muralla Leonina…