AL CARDENAL DE QUÉBEC LE TOCÓ EL TURNO DE MAREAR LA PERDIZ

El 11 de Octubre, después que el cardenal canadiense Gérald Cyprien Lacroix Laurendeau ISPX (foto) y el Prefecto del Dicasterio para las Comunicaciones Paolo Ruffini La Loggia, dieron el reporte de la sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad en la conferencia de prensa de circunstancia, el periodista Michael Haynes de Life Site News les preguntó si los participantes del Sínodo se comprometieron a adherir a la doctrina católica durante sus discusiones, máxime si se tenía en cuenta lo dicho por el cardenal Hollerich el lunes 9 de «En profunda comunión con el Padre por el Espíritu Santo, Jesús extendió esta comunión a todos los pecadores. ¿Estamos listos para hacer lo mismo?». A lo que el cardenal quebequense, uno de los Nueve consejeros de Francisco Bergoglio en su desgobierno, no respondió claramente, sino que repitió el mantra habitual de «caminar juntos, aprender a escuchar y a discernir».

   

TRADUCCIÓN

«Michael Haynes/LifeSiteNews: Mi pregunta es para el doctor Ruffini, pero también para Su Eminencia, se une a lo que Vd. mencionó sobre la discusión de los pequeños círculos, pero también a un comentario que hizo el cardenal [Jean Claude] Hollerich el lunes sobre extender la “comunión”. 

   

Dado que el proceso sinodal ha tenido la escucha y el diálogo con católicos y acatólicos desde el comienzo (el Papa Francisco tuvo esa frase en los documentos preparatorios), ¿hay una promesa o un compromiso que hayan hecho los miembros del Sínodo al comienzo del proceso para adherir a la doctrina católica durante sus discusiones?

“Cardenal” Gérald Cyprien Lacroix Laurendeau ISPX: El objeto del sínodo, como sabéis, no es para abordar los aspectos doctrinales sino para mirar nuestras actitudes y manera de discernir, para aprender a caminar juntos, y una vez que lleguemos a casa podemos enfrentar todos estos temas.

     

Han habido sínodos sobre tan distintos temas. Este es sobre caminar juntos, así que aun cuando hablamos sobre nuestras propias experiencias, en realidad no es una cuestión de abordar temas específicos no porque no sean importantes (por supuesto hay temas que son muy importantes y muy actuales), sino que lo que queremos hacer en este sínodo es aprender a caminar juntos y a escuchar, a discernir juntos.

    

Y el Santo Padre ha pensado ser oportuno que este sínodo no durase solo unos meses, sino desde 2021 - 2024. Así que el próximo año vamos a regresar, y entre las dos asambleas generales vamos a intentar y asegurarnos que este modo de vivir la Iglesia puede arraigarse en nuestra forma de ser.

    

Y de esta forma seremos capaces de enfrentar los grandes problemas teniendo a nuestra disposición más herramientas, por así decirlo. Bueno, por supuesto, podemos intercambiar ideas, pero no solo nuestras ideas son importantes, no solo las de los otros son importantes. Lo que es importante es que por estas ideas se hagan el objeto de discernimiento común (aun cuando estamos hablando sobre las realidades muy concretas), el ejercicio que hacemos, la conversación en el espítitu y la oración, todo esto nos prepara, así que no debemos esperar cambios a nivel doctrinal. Este no es un sínodo doctrinal.

    

Por supuesto que habrán sugerencias que serán propuestas al Santo Padre, y él discernirá cómo continuar».

Acto seguido, Ruffini (que le dio una ensalada de palabras a Diane Montagna el 6 de Octubre) dijo que no tenía nada más que agregar.

Haynes dio cuenta de este episodio en su cuenta de Twitter, y en un artículo para Life Site News. El vídeo de la conferencia de prensa, proporcionado por Vatican News, muestra la conversación que comienza a las 39:41:

   

   

El Documento preparatorio del Sínodo y el vadémecum, redactados en 2021, dice que hay que escuchar también a «las personas que han abandonado la práctica de la fe, personas de otras tradiciones religiosas, personas sin creencias religiosas, etc. [sic]. Nadie, independientemente de su afiliación religiosa, debe ser excluido de compartir su perspectiva y sus experiencias, en la medida en que quiera ayudar a la Iglesia en su camino sinodal de búsqueda del bien y de la verdad» (“Hacia una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación, Misión”: Vadémecum para el Sínodo sobre la Sinodalidad, 2.1. Negrillas en el original).

Al parecer, SÍ SE EXCLUYE de la «escucha y caminar juntos» a los que no “tragan entero” los razonamientos simplones de los sinodalistas, tristes secuaces de Bergoglio…