Novena dispuesta por el Padre Dr. Domingo Antonio Chiva, del Seminario de la Santa Cruz de Querétaro, y tomada del Compendio
histórico y Novena de María Santísima, Nuestra Señora, que con la
advocación de la Cueva Santa se venera en el Seminario de la Santa Cruz
de la ciudad de Querétaro, publicada en Valencia por por Cosme Granja en 1754 y reimpresa en dicha ciudad por Benito Monfort en 1803.
NOVENA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CUEVA SANTA
Por
la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu
Santo. Amén.
ORACIÓN PREPARATORIA Y ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dulcísimo
JESÚS mío, pastor bueno de mi alma, aquí viene a vuestros pies
reconocida de sus yerros la oveja perdida que buscaste con tanto afán y
cuidado: confieso, Señor y Dios mío, que soy el pecador más vil ingrato a
vuestros beneficios, duro y obstinado a los impulsos de vuestra piedad,
he sido hasta ahora oveja descarriada de vuestro redil, rebelde e
inobediente al gobierno de vuestro cayado; pero ya vuelto a vuestra
Presencia dando tristes balidos y amargos suspiros, nacidos de un
corazón arrepentido y contrito que solicita humilde y confiado el
perdón. Misericordia, Pastor bueno, que me veo circuído de lobos
infernales, sujeto a tantas pasiones que me dominan: misericordia,
Señor, misericordia Padre bueno, volved hacia mí benignos los ojos de
vuestra piedad, y veréis al hijo pródigo que llorando su desgracia y las
ofensas que os lha hecho, os pide arrepentido el perdón, Padre mío,
pequé contra Vos y en presencia de los cielos: no soy digno de llamarme
hijo vuestro, mas para inclinaros a misericordia recurriré confiado al
trono de la gracia para lograr el auxilio oportuno: apelo a MARÍA;
acordaos Señor, que Vos me la diste por Madre para ser restituido a la
gracia. Amén.
DÍA PRIMERO – 2 DE SEPTIEMBRE
«Mater divínæ grátiæ, ora pro nobis».
ORACIÓN
¡Oh
Madre clementísima de la divina gracia! ¡Oh María Madre amantísima de
los pecadores! Vos sois tan liberal, que luego que fuiste saludada del
Arcángel San Gabriel como llena de gracia, y engendrasteis en vuestras
purísimas entrañas al Autor de la gracia misma, ya no sosegó vuestro
corazón piadoso, sino que al punto por montes y desiertos os fuiste a
casa de Zacarías para santificar al Bautista aun antes de nacer a esta
vida: ¿qué puedo yo esperar de Madre tan misericordiosa, cuando viéndome
quizá cercano a la muerte, os busco con ansia de encontrar la gracia, y
os venero en esta milagrosa Imagen vuestra, a cuya invocación tantos
han conseguido la amistad de su Dios? Dignaos Virgen piadosa, agenciarla
para este miserable hijo vuestro que la solicita arrepentido: no sea
yo, Madre amantísima, tan desgraciado, que sea el primero que invocando
vuestra intercesión haya tenido repulsa: mostradme que sois mi Madre,
para que yo de aquí adelante aprenda a ser vuestro Hijo, que jamás
degenere ni desdiga en mis costumbres de vuestro dulcísimo espíritu.
Amén.
EJERCICIO
En
todos los días de ia Novena es muy útil elegir algunos puntos que
puedan servir para tener un rato de Oración, que es el medio
poderosísimo para enmendar nuestra vida y alcanzar de Dios que nos
ilumine.
El primer día pues, discurre un rato, que te ha dado
la última enfermedad de que has de morir: considera qué quisieras haber
hecho en tu vida cuando te halles en este lance; y así te animarás a
mortificarte ese día en la comida y bebida por amor de tu salud eterna,
así como los que se sienten enfermos de muerte se privan de comer cosas
que puedan agravar su enfermedad. Si puedes ayunarás este día en honra
de MARÍA Santísima.
Ahora
daremos gracias a la Beatísima Trinidad por las gracias y favores que
concedió a nuestra Madre María Santísima con su preciosa Muerte y
Asunción gloriosa a los Cielos, diciendo con la mayor devoción:
- Yo os adoro, oh Eterno Padre, con toda la Corte Celestial por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias por parte de la Santísima Virgen María amantísima Hija vuestra, por todas las gracias y favores que la hiciste, especialmente por el gran poder con que la sublimaste en su Muerte y Asunción gloriosa a los Cielos. Padre nuestro y Ave María.
- Yo os adoro, oh Eterno Hijo, con toda la Corte Celestial por mi Dios, Señor y Redentor, y os doy infinitas gracias por parte de la Beatísima Virgen María vuestra amantísima Madre, por todas las gracias y favores que la hiciste, especialmente por la suma Sabiduría con que la ilustraste en su Muerte y Asunción gloriosa a los Cielos. Padre nuestro y Ave María.
- Yo os adoro, oh Santísimo Espíritu Paráclito, por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias con toda la Corte Celestial, en nombre de la Beatísima Virgen María, amantísima Esposa vuestra, por todas las gracias y favores que la hiciste, especialmente por la divina caridad con que encendiste su purísimo corazón en su Muerte y Asunción gloriosa a los Cielos. Padre nuestro y Ave María.
Aquí
se hará una breve pausa, pidiendo interiormente a la Virgen el favor o
gracia que se desea lograr en esta novena; y después se dirá la Oración
siguiente:
ORACIÓN
Vos,
gran Señora, más sublime que los Cielos, más resplandeciente que los
Astros, más sabia que los Querubines, más Santa que los Serafines, más
gloriosa que todos los Espíritus de la Gloria; esperanza de los
Patriarcas, jubilo de los Profetas, corona de los Apóstoles, honra de
los Mártires, luz de los Justos, y remedio universal de nuestros males:
Vos que tenéis dominio sin límite en los Cielos y en la tierra, y que
penetráis ahora los deseos ardientes de mi corazón en estas tus
alabanzas, que son solicitar vuestra singular piedad y amparó en el
trance terrible de la muerte; sed pues en esta peligrosa hora, mi
auxiliadora y mi refugio, para que ni los enemigos infernales me
arriaren, ni las tentaciones me opriman, ni las culpas de la antigua
vida precipiten mi voluntad. ¡Oh Señora mía y Madre de misericordia! No
arrojes de ti la rendida súplica de este tu Siervo e hijo, que clama a
ti con voz grande y clamor vehemente en el tiempo de la mayor
tribulación; mírame con ojos misericordiosos para que no sea tragado de
las bestias infernales, ni vaya al lugar de las tinieblas, en donde no
resuenan tus alabanzas; mayor gloria tuya será, Señora mía, que continué
tus alabanzas en el Cielo, ensalzando tu piedad, que arrojado a las
llamas voraces del Infierno sepulte en ellas con el olvido tus antiguas
misericordias: fortaleced pues mi flaqueza en la hora de la muerte con
el Poder del Padre: iluminad mis tinieblas con la Sabiduría del Hijo; e
inflamad mi frialdad con la Caridad del Espíritu Santo, para que así mi
alma adornada de virtudes y gracias, salga de este valle de lágrimas, y
pase por vuestros méritos é intercesión a ser participante de los gozos
inefables del Reino de tu Hijo, que con el Padre y Espíritu Santo vive y
reina por todos los siglos de los siglos. Amén.
CÁNTICO DE MARÍA SANTÍSIMA
Magnifica
mi alma al Señor, y mi espíritu se alegró en Dios, que es mi salud:
porque atendió a la humildad de su sierva; por eso todas las
generaciones me dirán Bienaventurada. Porque el Poderoso hizo conmigo
grandes cosas, y su Santo nombre. Y su misericordia se extenderá de
generación en generación para los que le temen. En su brazo manifestó su
potencia: destruyó a los soberbios con el espíritu de su corazón.
Derribó a los poderosos de su silla, y levantó a los humildes. A los que
tenían hambre llenó de bienes: y dejó vacíos a los que estaban ricos.
Recibió a su Siervo Israel, y se acordó de su misericordia, como lo dijo
a nuestros Padres Abrahán y su generación, por todos los siglos. Amén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
GOZOS
Pues que Vuestras glorias canta
La devoción fervorosa,
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
Vuestra Imagen misteriosa
De yeso blanco formada
Cerca de Altura fue hallada
En una Cueva espaciosa:
Y en siglos prodigiosa,
La humedad no la quebranta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
A Isabel Monserrat fía
El culto más fervoroso
Y luego quita a su esposo
La lepra que padecía;
Por ella ausente se vía
De Jérica en pena tanta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
Volver a su casa intenta
Con tan dichosa mejora,
Y porque la Villa ignora.
El milagro y lo consienta,
Carta de creencia ostenta,
Que es de pluma sacrosanta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
En su cesta aprisionada
Os llevaba, y cuando arriba
Al llano de Fuenderriba
Se encontró sin vos burlada:
Tercera vez asombrada,
Del mismo caso se espanta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
Con tan raras maravillas
La devoción se encendía
En los Fieles, y se vía
Competir entre las Villas
Por dedicaros Capillas
En la Cueva a vuestra planta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
La traza habéis revelado
De lo grande que ha ser
La Capilla, haciendo ver
Con prodigios que se ha errado;
Y que la habéis dilatado
Según la primera planta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
La fábrica en todo ha dado
De prodigiosas señales,
Milagrosos minerales
En su erección se han hallado;
Cal y arena ha franqueado
La peña que se levanta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
Toques de una campanilla
Prodigiosa repetidos,
Muchas veces son oídos
En lo hondo de la Capilla,
Al hacer la maravilla.
Como la fama lo canta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
La Imagen con su candor,
Y lo raro de la Cueva,
No hay corazón que no mueva
A penitencia y dolor:
Y en todos es el fervor
Cosa que admira y encanta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
Son los milagros que obráis
Tan grandes como frecuentes,
Pues con modos excelentes
Los muertos resucitáis:
Y a todos los males dais
Remedio con gloria tanta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
En ciegos, mancos, tullidos,
Calenturientos, quebrados,
Incurables desahuciados.
De todo mal afligidos:
Por Vos, si están compungidos,
La curación se adelanta:
Sed nuestra Madre piadosa,
Virgen de la CUEVA SANTA.
María, Madre de la gracia,
Dulce fuente de clemencia,
Protégenos del enemigo,
Y recíbenos en la hora de la muerte.
℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
℞. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.ORACIÓN
Te suplicamos, Señor
Dios, nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de
alma y cuerpo: y, por la intercesión de la gloriosa y Bienaventurada
siempre Vírgen María santísima, vernos libres de las tristezas
presentes, y obtener las alegrías eternas. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 3 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Mater amábilis, ora pro nobis».
ORACIÓN
Aurora
de la mañana, Purísima María: Vos sois tan amable que ya en las
entrañas de vuestra Madre Santa Ana fuiste, el recreo del mismo Dios que
os crió; porque en el primer instante de vuestro ser os formó toda
brillante, pura y bella, hermosa como la Luna, escogida como el Sol,
libre de toda mancha. No sois, Señora, menos amable cuando contemplo
vuestra amabilidad en esta Imagen milagrosa que venero en las entrañas
de la tierra madre común de nuestro linaje; antes, si algún tiempo
estuvo eclipsada su luz, detenidos sus beneficios e influjos; pero ya
como tesoro escondido que se descubre a su tiempo, es vuestra Imagen en
la Cueva, Sol que brilla en todo nuestro hemisferio, blanco de la
devoción, imán de los cristianos afectos; toda sois amable; y pues sois
mi Madre, haced amable para Dios a este aborrecible pecador, que por mis
maldades he merecido el golpe de las divinas iras; más por vuestra
piedad he logrado el tiempo de pedir misericordia. Amén.
EJERCICIO
Considera
que te han desahuciado los Médicos, y que ya no te queda esperanza de
vida: haz actos de conformidad con la voluntad divina, y pídele a Dios
que te dé una buena muerte por intercesión de MARÍA Santísima; y te
ofrecerás a admitir gustoso la muerte que el Señor te tuviere prevenida,
aunque viniese acompañada de las más dolorosas circunstancias,
acordándote de que JESÚS inocentísimo quiso pasar por la muerte más
dolorosa por cumplir la voluntad de su Eterno Padre, y MARÍA Santísima
sin merecer la muerte la eligió gustosa para imitar a su Santísimo Hijo.Rezarás
en este día tres veces, o a lo menos una, la Letanía de Nuestra Señora,
a fin de conseguir entera resignación en la muerte tú y los enfermos
que se hallasen ya en las agonías o trance de la muerte.
Pedir la gracia que se desea recibir. Los tres Padre nuestros y Ave Marías, la Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA TERCERO – 4 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Mater admirábilis, ora pro nobis».
ORACIÓN
¡Oh
Madre admirable del amor hermoso! Vos sois en todo prodigiosa, porque
engendraste en vuestras entrañas a vuestro mismo Hacedor, y siendo Madre
quedaste Virgen. No seréis madre menos admirable, si admitís en
vuestras entrañas amorosas junto con el que es luz de luz vuestro Hijo
Santísimo, a este pecador que tenéis a vuestros pies que ha sido hijo de
tinieblas; no os dedignéis, ¡oh Virgen piadosísima!, de admitirme;
porque, aunque seáis Madre de este hijo de la noche y del pecado,
quedareis Madre de la luz y de la gracia, toda prodigiosa; y pues sois
Madre admirable, haced este gran prodigio que yo sea vuestro hijo. Amén.
EJERCICIO
Hoy harás interiormente testamento, haciendo en presencia de Dios y
de los Santos la protestación de la Fe, para lo cual bastará rezar el
Credo con atención y devoción: asimismo desearás y pedirás en tu corazón
el ser socorrido en aquel terrible lance con los Santos Sacramentos:
constituirás por defensor tuyo para aquella tremenda hora a JESÚS
nuestro Redentor, y por Protectora tuya a MARÍA Santísima Madre de
pecadores; encomendarás tu cuerpo a la tierra de que fue formado, y tu
alma a tu Señor y Dios por quien fue criada y a quien se la debes por
infinitos títulos: harás actos de renunciación de todo cuanto posees,
despreciándolo en tu corazón como cosas que nada te servirán en la hora
de la muerte: rogarás al Angel Custodio y a tus Santos Protectores y
Abogados, que sean testigos de este tu testamento y protesta que haces
ahora que estás en entero juicio, por cualquier acontecimiento que
después hubiere en la postrera hora.Y en protestación de este
general desapego darás este día si puedes alguna limosna en honra de
MARÍA Santísima, o si no, como limosna espiritual ofrecerás un Via
Crucis o un Rosario por las Benditas Almas del Purgatorio.Pedir la gracia que se desea recibir. Los tres Padre nuestros y Ave Marías, la Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA CUARTO – 5 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Virgo potens, ora pro nobis».
ORACIÓN
¡Oh
Reina Soberana del mundo, Emperatriz de los Cielos! El Todopoderoso
hizo en vuestra formación tal esfuerzo, que a impulsos del amor que os
tenía como a su Hija, Madre y Esposa, os constituyó Plenipotenciaria en
todo su Reino. A vuestro imperio Soberano rendidos los Espíritu Supremos
doblan su cerviz altiva las infernales serpientes: los Cielos cuando
más de bronce, a vista de vuestra Imagen sola, se deslíen en lluvias
saludables para fecundar la tierra estéril: al mismo Dios Omnipotente
tuviste sujeto a vuestra obediencia. ¡Oh, cuán inmenso es vuestro
imperio! Me regocijo, y celebro tan gran poder de mi Madre, como hijo
vuestro, aunque malo, alego humildemente mi derecho para la legítima que
me toca de dote tan sin término con vuestro poder, librad Señora del
poder de las tinieblas y no perezca entre miserias un hijo de Madre tan
poderosa y rica. Amén.
EJERCICIO
Este
día considera cómo te han mandado disponer ya tu alma, por haber
llegado la hora de tu tránsito de este mundo al otro: procurarás hacer
algunos recuerdos, aunque en confuso y general, de tu vida pasada:
aborrecerás todo lo malo que hallares en ella, renovando el dolor de las
culpas, y pidiendo a MARÍA Santísima te alcance de su Santísimo Hijo
perfecta contrición de ellas, como que vas a hacer la última confesión; y
últimamente acompañará a todo lo dicho una confesión sacramental
fervorosa, como si después de ella hubieses de entrar en el Tribunal
divino a recibir la sentencia decisiva, o de gloria o de pena eterna.Pedir la gracia que se desea recibir. Los tres Padre nuestros y Ave Marías, la Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA QUINTO – 6 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Causa nostræ lætítiæ, ora pro nobis».
ORACIÓN
¡Oh
Luz indeficiente del mundo, bellísima María! Vos sois la Aurora,
anuncio feliz y alegre de gracia, que desterraste del mundo las
tinieblas del vicio: apenas se oyó en la tierra vuestra voz, se alegró
toda criatura, se desterró la noche de tristeza, y empezó el día de
alegría deseado de los Patriarcas; y habiendo cortado cual valerosa
Judit la cabeza al infernal Holofernes, fuiste la gloria de Jerusalén,
la alegría de Israel, honor de nuestro linaje, causa de nuestra alegría.
Semejante gozo causó vuestra milagrosa Imagen, cuando descubierta en la
Santa Cueva anunció la alegría que trajo de las alturas al orbe
circunvecino. Desterrad, ¡oh feliz Aurora!, de mi triste corazón las
angustias que le oprimen, para que sirviendo a mi Dios con alegría, le
goce en eterna paz por todos los siglos de los siglos. Amén.
EJERCICIO
Hoy
te ejercitarás en Comuniones espirituales, esto es, en vehementes
deseos de recibir a Jesucristo Sacramentado, de tenerle en tu pecho, de
adorarlo allí, y de amarle con todas las veras de tu corazón: harás en
este día propósitos fervorosos de ser más devoto en visitar en sus
Iglesias a Cristo Sacramentado, para así inclinar a este Señor se digne
visitarte en tu última enfermedad; procurarás juntar a todo lo dicho la
Comunión sacramental como si fuera por Viático, pidiéndole a MARÍA
Santísima que venga sin tardanza a enriquecer tu pobre alma de las
muchas virtudes que necesita para recibir el Sumo Bien, y que la vista
con aquella Santa gala cercada de variedad de dones con que como Reina
asiste a la diestra del Rey del Cielo, para que asi tu corazon sea
reclinatorio de oro de su Hijo Sacramentado, sea su lecho florido, sea
su huerto ameno, sea su jardín fragrante, en fin sea su trono, su
sagrario, su templo, su descanso y su Cielo, con lo que puedas sin
riesgo dar el gran salto de este mundo al otro.Pedir la gracia que se desea recibir. Los tres Padre nuestros y Ave Marías, la Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA SEXTO – 7 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Vas insígne devotiónis, ora pro nobis».
ORACIÓN
Obra
admirable de la diestra del Dios Altísimo sois ¡Oh Purísima Virgen
María! Noble vaso de devoción insigne, de cuya plenitud inmensa todos
somos partícipes; porque con la fragancia suavísima de vuestros aromas y
virtudes se llenó la casa de Dios, de admirables ejemplos. Del nardo
preciosa de vuestro celo heredaron los Apóstoles su fervor: de vuestra
mirra escogida de paciencia participaron los Mártires su constancia, del
lirio cándido de vuestra virginidad, su pureza las Vírgenes: sois
varilla de humo fragrante que, hiriendo en los ojos de los pecadores,
hacéis derramen lágrimas de penitencia, y aun sola vuestra Imagen desde
el centro de su Santa Cueva, con la fragancia de sus prodigios enciende
al Orbe de devoción, encendedla, ¡oh Virgen pura!, en mi corazón helado,
para que yo de aquí adelante camine en seguimiento de vuestra odorífera
flagrancia a la imitación de vuestras virtudes. Amén.
EJERCICIO
Este
día te considerarás postrado en tu cama sin fuerzas y sin aliento, y
que el Sacerdote te va administrando el Santo Sacramento de la
Extremaunción pidiendo al Señor por su grande misericordia el que te
perdone todo cuanto le tienes ofendido por tus cinco sentidos.
Procurarás sacar de esta consideración grande aborrecimiento a los
deleites del cuerpo, como que en aquella última hora no te servirán más
que de angustia y tormento: pedirás perdón al Señor por lo poco que
hasta ahora habías mortificado tus miembros: harás propósitos eficaces
de llevar en tu cuerpo todos los días de tu vida la mortificación de
JESÚS; y en testimonio de esto te mortificarás hoy con especialidad en
el hablar y el mirar, en el comer y beber.Pedir la gracia que se desea recibir. Los tres Padre nuestros y Ave Marías, la Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 8 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Salus infirmórum, ora pro nobis».
ORACIÓN
Vuestros
ojos cristalinos de paloma cándida ¡Oh siempre Virgen María! les tenéis
tan llenos de clemencia, que como la piscina de Hesebón, destilan
siempre agua de salud. Sois, Madre amantísima; la salud de los enfermos,
y Vos misma tenéis prometido serlo, cuando dijiste: quien me encuentre a
mí encontrará la vida y conseguirá del Señor la salud: así lo
acreditáis en los continuos prodigios que obráis en vuestra Santa Cueva,
que es la piscina de Siloé, donde los enfermos son libres por vuestra
intercesión de cualquier enfermedad. Inclinad pues Señora, hacia mí
miserable pecador que os invoca benignos vuestros ojos, y destilad en mi
alma y cuerpo la salud para servir y amar a mi Dios y vuestro Hijo
Santísimo.
EJERCICIO
Hoy
te considerarás en las últimas agonías de tu vida, y así te ejercitarás
en actos de Fe, Esperanza y Caridad propios de aquella última hora; y
si acaso los ignorares, suplirás con rezar con devoción el Credo, Padre
nuestro y Acto de Contrición, ofreciéndolos al Señor en nombre de
aquellos pobres moribundos que se hallan incapaces de hacer semejantes
actos: también te ejercitarás en actos de alabanza y acción de gracias
al Señor, y sobre todo en actos de conformidad ofreciéndote a aceptar
rendidamente la sentencia que el Señor te diere aunque sea de purgar tus
culpas, y de antemano bendecirás al Señor, y convidarás a los Santos
Ángeles y demás Bienaventurados te ayuden a ello, por lo que el Señor
dispusiere de ti en la eternidad; porgue por todo es digno de bendición y
alabanza nuestro Supremo Dios, no solo por Misericordioso, sino también
por Justo: repetirás este día muchas veces la petición del Padre
nuestro: «hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo», y las
palabras de María Santísima: «He aquí la Esclava delSeñor, hágase en mí
según tu palabra».Pedir la gracia que se desea recibir. Los tres Padre nuestros y Ave Marías, la Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA OCTAVO – 9 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Refúgium peccatórum, ora pro nobis».
ORACIÓN
Sois
Vos, ¡Oh Virgen clementísima!, el Tabernáculo de Dios con los hombres,
el arco Iris que serena las iras Divinas, la Coluna de nube que mitiga
los ardores del Sol divino para que no abrase a los pecadores: sois la
Ciudad de refugio donde los que van fugitivos de la Justicia de un Dios
airado encuentran seguridad; y vuestra Santa Cueva es la Arca de Noé
donde hallan abrigo las fieras de iniquidad, la vista de vuestra Imagen
Sagrada les desde el corazón, los peñascos de vuestra Casa, aunque
insensibles destilan devoción y ternura: abrigad pues Señora, a esta
fiera qué tenéis a vuestros pies, ablandad este mi corazón más duro que
los peñascos, heridle con la vara de vuestra intercesión, para que de él
surtan las aguas de contrición y arrepentimiento. Amén.
EJERCICIO
Hoy
te considerarás tan cercano a la muerte, que ya con los ojos moribundos
estarás como mirando a los Ministros del Señor que te dicen la
recomendación del alma, y que te despiden de este mundo en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Repetirás entre día algunas de
las peticiones que hace la Santa Iglesia en la recomendación del alma;
esto es, pedirás al Señor te libre del espantoso encuentro de tus
enemigos, de sus ardides y de mala muerte, por su Encarnación,
Nacimiento, Pasión y Muerte, por su Resurrección y Ascensión a los
Cielos. A MARÍA Santísima suplicarás por el poder que Dios le dio contra
Luzbel y sus secuaces, y por la victoria que de ellos alcanzó en su
Inmaculada Concepción poniéndolos debajo de sus pies, te libre de la
furia, rabia e indignación de estos perversos tentadores, para que no
seas engañado de ellos, ni lleguen a ver tus ojos el estanque de azufre y
fuego ardiente, sino que sea este fuego para estos Ángeles malos que
desampararon su principado. Rogarás a todos los Espíritus Angélicos, a
los Patriarcas, Profetas, Apóstoles, Mártires, Confesores, Vírgenes y
demás Santos del Cielo reciban en sus brazos tu pobre alma al salir de
este mundo para que no se pierda en la estrecha senda de la eternidad; y
para obligarlos será bueno repitas el Gloria Patri dando gracias a la
Beatísima TRINIDAD por el don de la perseverancia que concedió, tanto a
los Ángeles buenos, como a los demás Bienaventurados. Lo repetirás en
este día nueve veces en tres ocasiones distintas.Pedir la gracia que se desea recibir. Los tres Padre nuestros y Ave Marías, la Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
DÍA NOVENO – 10 DE SEPTIEMBRE
Por la señal…
Acto de contrición.«Consolátrix afflictórum, ora pro nobis».
ORACIÓN
¡Oh
amantísima María! Madre sois de la divina gracia para comunicarla a los
pecadores que la han perdido: sois Madre amabilísima de los justos,
para los necesitados Madre admirable y Virgen poderosa: para los
tristes, alegría; para los tibios, noble vaso de devoción insigne: sois
salud de los enfermos y consuelo de todos los afligidos. Ya veis, ¡oh
piadosa Virgen!, juntos en mí miserable todos los males: soy pecador
infeliz, triste, tibio para mi bien: ya que ahora le solicito con ansia,
sed Vos mi Madre, mi alegría, mi salud, mi consuelo y guía feliz para
la vida eterna, donde os goce, os bendiga y alabe eternamente. Amén.
EJERCICIO
Este
último día considerarás cómo queda tu cuerpo sin alma, hecho cadáver
frío que va ya a corromperse, y que tu alma por haber imitado a su
Patrona y Madre MARÍA Santísima, y por haberse valido de su poderosa
intercesión, sale de este valle de lágrimas pura y limpia sin mancha de
pecado, y que esta piadosa Señora tomándote en brazos te presenta en el
Tribunal de su Hijo, allí se hace tu Abogada y te consigue sentencia
favorable de gloria eterna, en la que oyes de boca de su Santísimo Hijo:
«ven, bendito de mi Padre, a poseer el Reino que te está preparado
desde el principio del mundo, para que en mi compañía puedas cantar
eternamente mis misericordias y las de mi Madre MARÍA Santísima». En
este dia rezarás tres veces el Cántico Magníficat, y oirás Misa,
ofreciéndolo todo a la Santísima Trinidad en acción de gracias por la
muerte tan santa que concedió a nuestra Madre MARÍA Santísima: harás
propósito este día de ser devoto de rogar a Dios por los pobres
moribundos, y de pedir al Señor todos los días del año, que por virtud
del nombre de JESÚS y de MARÍA confunda y aniquile a los espíritus
infernales que se emplean en tentar y perturbar a los desvalidos
moribundos.
Yo si le tengo mucha FE a esta preciosísima Virgen de la Cueva Santa AMEN
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