Noticias tomadas de TRADITIO y GLORIA NEWS.
El cardenal Giovanni Angelo Becciu Curzu, que fuera el hombre No. 3 en la el Vaticano, fue acusado con otros nueve cómplices en un fraude de bienes raíces en Londres, en el cual se desviaron 450’000.000 de dólares de donaciones para la caridad de Francisco Bergoglio.
Un tribunal italiano había encontrado que Bergoglio estaba informado sobre cada paso de la operación.
Becciu repuso que ha estado siendo el “chivo expiatorio” para salvar a su cómplice Francisco Bergoglio.
El Vaticano de Francisco Bergoglio, viniendo abajo de un escándalo tras otro, fue sacudido en sus cimientos el 3 de Julio de 2021, cuando el otrora Cardenal Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Giovanni Angelo Becciu Curzu, y nueve cómplices de la Secretaría de Estado y la antigua Autoridad de Información Financiera fueron acusados de fraude, desvío de dinero, abuso de cargo, peculado, blanqueo de dinero, corrupción, extorsión, publicación de documentos sometidos a reserva, falsedad en documentos, y acuerdos internos falsificados en el fraude de bienes raíces en Londres, en el cual se desviaron 450’000.000 de dólares donados por los fieles conciliares para el Óbolo de San Pedro, la caridad del Vaticano de Francisco Bergoglio. Un tribunal italiano había hecho ya una audiencia y determinó que Bergoglio estaba informado totalmente del desvío de dinero en cada etapa, y le dio su aprobación. Becciu también señaló a Bergoglio como cómplice en el fraude.
Becciu fue el hombre No. 3 en el Vaticano después del Papa y del Secretario de Estado. Él era el Sustituto para los Asuntos Generales, capacidad en la cual se reunía con Bergoglio casi todos los días para manejar todos los negocios de la Curia. Becciu repuso que ha estado siendo el “chivo expiatorio” para salvar a sus dos superiores, el Secretario de Estado Pietro Parolin y el Antipapa Francisco Bergoglio. Becciu está pronto para su día en el tribunal para exponer la complicidad de sus superiores y “la verdad sobre mi propia inocencia”. [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic World News].
Católicos Tradicionales, con casi medio millón de dólares desviados de la caridad por Francis-Bergoglio y sus altos oficiales, Bergoglio no ha anunciado ningún plan para reembolsar a los fieles conciliares cuyas donaciones conciliares él defraudó. Como todo Católico tradicional sabe, la teología moral enseña que ningún pecado de robo se perdona sin restitución de lo robado. Las consecuencias son eternas.
Diez personas serán juzgadas ante el Tribunal del Vaticano, en un juicio que comienza el 27 de julio:
1. El cardenal Giovanni Angelo Becciu Curzu
- la cooperativa Spes de su hermano Antonino recibió 225.000 euros
- la carpintería de su hermano Francesco reconstruyó las ventanas de la Nunciatura en Egipto sin licitación y se equivocó en las medidas, motivo por el cual hubo que rehacer el trabajo; Francesco cobró 112.000 euros por un trabajo realizado en la arquidiócesis de Luanda (Angola).
- Becciu ordenó pagos a Cecilia Marogna a través de la Secretaría de Estado en enero de 2019, aunque ya no trabajaba allí.
- Intentó interferir en las investigaciones penales mediante una campaña de prensa.
2. El ex secretario de Becciu, monseñor Mauro Carlino
- probablemente a causa de su incompetencia, ayudó al corredor de bolsa Gianlugi Torzi a obtener una ventaja indebida en una operación financiera cuya naturaleza sospechosa debería haber reconocido.
3. La colaboradora de Becciu Cecilia Marogna y su empresa Logsic Humanitarne Dejavnosti, D.O.O.
- recibieron 575.000 euros de la Secretaría de Estado (= Becciu) por “trabajos de inteligencia” que gastó casi en su totalidad en compras de lujo.
4. Tommaso Di Ruzza, el ex director de la AIF, la Autoridad de Supervisión Financiera del Vaticano
- ayudó al cardenal Parolin a recibir un préstamo ilegal del Banco Vaticano
- utilizó tarjetas de crédito que se le asignaron para gastos de trabajo fuera de la sede, para gastar más de 25.000 euros en restaurantes, panaderías, comedores, bares y un chárter náutico.
5. René Brülhart, ex presidente de la AIF
- pasó por alto las irregularidades en la transacción de Londres y no reaccionó.
6. Fabrizio Tirabassi, antiguo funcionario de la Secretaría de Estado
- ayudó a Torzi a hacerse con el control de los bienes del Vaticano en Londres
7. Enrico Crasso, principal gestor de las finanzas vaticanas, y tres de sus empresas (HP Finance LLC, Prestige Family Office SA, y Sogenel Capital Investment),
- convenció a Becciu para que realizara inversiones temerarias.
8. El abogado de Torzi, Nicola Squillace
- ayudó a Torzi a ejecutar sus planes.
9. los financistas Raffaele Mincione
- dio al edificio de Sloane Avenue un valor de 230 millones de libras, frente a una valoración ligeramente anterior de 129 millones de libras
- entregó al Vaticano otra inversión tóxica, el edificio de Correos en Budapest.
10. Y Gianluigi Torzi
- el principal beneficiario del esquema inmobiliario de Londres.
Curiosamente, el cardenal Pietro Parolin no está entre los acusados, aunque solicitó en marzo de 2019 al Banco Vaticano un préstamo de 150 millones de euros para cubrir inversiones realizadas a pesar de que el instituto bancario no está autorizado a conceder préstamos.
Un detalle: Un informe de la Gendarmería Vaticana muestra que Cecilia Marogna entró en el edificio del Santo Oficio el 16 de septiembre de 2020 a las 19:00 horas con una maleta y la abandonó el 17 de septiembre de 2020 a las 11:49 horas. Esto ocurrió después de que se iniciaran las investigaciones policiales. El departamento de Becciu está en este edificio.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)