NOVEDADES DE LA SALUD DE BERGOGLIO

Si bien Francisco Bergoglio dijo a los jesuitas en la República Democrática del Congo y Sudán del Sur que no va a renunciar a su cargo, y lo citamos:

«Es verdad que escribí mi dimisión dos meses después de las elecciones y entregué esta carta al cardenal Bertone. No sé dónde está la carta. Lo hice por si tengo algún problema de salud que me impida ejercer mi ministerio y no soy plenamente consciente para dimitir. Sin embargo, esto no significa para nada que la renuncia de los Papas deba convertirse en algo así como una “moda”, algo normal. Benedicto tuvo el valor de hacerlo porque no quería seguir adelante a causa de su salud. Esto no está en mi agenda por el momento. Creo que el ministerio del Papa es ad vitam. No veo ninguna razón para que no sea así. Piensen que el ministerio de los grandes patriarcas es siempre vitalicio. Y la tradición histórica es importante. Si, por el contrario, le hiciéramos caso a los “chismes”, ¡entonces deberíamos cambiar de Papa cada seis meses!

  

[…]

  

No, no se me ha pasado por la cabeza. Pero escribí una carta y se la entregué al cardenal Bertone. Contiene mi dimisión en caso de que no me encuentre en el estado de salud y conciencia para poder renunciar. Pío XII también escribió una carta de renuncia, como prevención en el caso de que Hitler se lo llevara a Alemania. En ese caso dijo que capturarían a Eugenio Pacelli y no al Papa»,

su salud no ha estado en su mejor momento:

  

Desde su regreso de Sudán del Sur, ha suprimido la invocación final del Ángelus: «Ora pro nobis, sancta Dei génetrix. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi» (Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo).

  

     

Ante tal situación, Specola comentó en InfoVaticana.com el 20 de Febrero: «Esperemos que la petición constante del Papa Francisco de que recemos por él no excluya la intercesión de Santa María. Sabemos que las cosas no van bien, y que el Papa Francisco sigue con un delicado tratamiento de esteroides en el Gemelli. Su anormal gordura indica que los efectos secundarios están y de qué manera», añadió.

 

Por otro lado, el Vaticano confirmó hoy que Bergoglio sufre de un resfriado severo. Ayer Miércoles de Ceniza, no realizó la procesión estacional desde la basílica benedictina de San Anselmo hasta Santa Sabina (ídem de los dominicos) en el Aventino, y su homilía fue interrumpida varias veces por la tos. Y esta mañana, recibiendo a unos monjes y sacerdotes de distintas iglesias ortodoxas en Siria (melquitas, siríacos y armenios), no pudo leer el discurso que les había preparado, sino que les entregó ejemplares en físico. «No puedo leerlo porque estoy enfermo y tengo un resfriado severo que me impide hablar», dijo. Ídem procedimiento también para la segunda audiencia de la mañana, a la oenegé alemana Sociedad Max Planck para el avance de la ciencia.

 

  

Dos años atrás, el 26 de Febrero de 2020 (también Miércoles de Ceniza), Bergoglio fue visto tosiendo y estornudando en la Audiencia General y en la Misa de Miércoles de Ceniza, cancelando después toda actividad fuera de la Casa Santa Marta. En ese tiempo, cuando empezaba la covidhisteria, el Vaticano dijo que era un resfriado común y no el corona lo que afectaba a Bergoglio. El mismo corona por el que los conciliares (y pseudotradicionalistas cobardes), arrodillándosele a los poderes despóticos mundanos, cerraron sus templos, abandonaron a sus fieles, y después propalaron la terapia génica mal llamada “vacuna”.