PORTUGAL: O “PADRE DJ”

Noticia tomada de GLORIA NEWS. Comentario propio.

   

El presbítero Guilherme Guimarães Peixoto, de 48 años, viaja como disc jockey y es también párroco de Amorim y Laúndos, cerca de Póvoa de Varzim (archidiócesis de Braga), en el norte de Portugal.

    

Para la fiesta de San Pedro y Pablo en Junio organizó una discoteca al aire libre junto a la capilla de Monte San Félix llamada “Ar de Rock” (Aire de Rock). TraditionInAction.org señaló el 9 de Octubre que él «no ocultó su alegría de ser el centro de atención», añadiendo que esta era «una nueva religión de la auto-indulgencia».

   

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Peixoto mezcló las palabras del Ave María con tonos lugubrios, seguido de un delirio de sonidos techno. Había una especie de actuación de circo en el escenario mientras el público (no precisamente modesto en su vestir) bailaba frenéticamente.

    

En 2017, Francisco Bergoglio recibió a Peixoto y “bendijo” una camiseta de “Ar de Rock”, así como los auriculares que usa en sus shows de disco.

   

COMENTARIO: Peixoto, que fue presbítero el 11 de Julio de 1999 con el inválido rito montini-bugniniano (por tanto NO ES SACERDOTE CATÓLICO) y lleva como DJ desde 2006, en su búsqueda de ser el centro de atención, ha protagonizado polémica: En 2019, fue contratado para hacer publicidad para la casa de apuestas en línea Betclic, donde aparece con clériman y birreta diciendo: «Vosotros que andáis en estas cosas de los juegos, ya sabéis: jugad con responsabilidad, con moderación, encended velitas y tened juicio» («Vós que andais nestas coisas dos jogos, já sabeis: jogai com responsabilidade, com moderação; acendei velinhas e juizinho». La campaña, dirigida a la moderación en el juego, provocó la molestia de muchos fieles y cofrades en la archidiócesis bracarense, sin embargo, solo tuvo una reacción tibia del vicario general canónigo José Paulo Abreu, que le pidió abstenerse de hacer semejantes avisos publicitarios, añadiendo que si bien «el juego, de suyo, no tiene nada de malo, no puede valer todo».

   

En plena covidhisteria, Peixoto (como el grueso de los presbíteros modernistas) cerró sus parroquias y presidió en su casa el servicio novusordita por las redes sociales, y en una ocasión se dejó ver predicándole al único “asistente” que le quedaba: su propio perro. Transmisiones en vivo que alternaba con sus shows de pinchadiscos.

   

Así pues, es la Secta del Vaticano II, que solo puede ofrecer dos cosas (ambas CADUCADAS Y FRACASADAS): el “Espíritu del Concilio” (que no es el Divino Espíritu Santo, sino el “Espíritu de la edad”) en el que llevan insistiendo desde hace 60 años para «proteger su legado»; y la “Nueva Evangelización”, el cual incentiva expectáculos como el “Woodstock” de la Jornada Mundial de la Juventud, o “curas DJ” como Peixoto, donde la modestia es lo último que importa. Si ellos tuviesen un poco de sensatez, al ver que en conversiones no logran nada, se darían cuenta que «NO TODO VALE».