CUARTO PARTE DE GUERRA

Moscú declara haber cercado las ciudades de Jersón y Berdyansk. Se libran fuertes combates en las calles de Járkov; las tropas ucranianas bombardearon las ciudades de Donetsk, Górlovka y Gólmovski, en la República Popular de Donetsk. La Armada rusa interceptó los cargueros Afina y Princess Nicole, de bandera ucraniana, en el Mar Negro. Las embarcaciones se dirigían al puerto Constanza (Rumanía).

   

En un acalorado discurso ante el Reichstag (Parlamento alemán), el canciller socialdemócrata Olaf Scholz Grünewald anunció que Alemania rompe su política de no enviar armamento letal a países en conflicto, enviando desde Países Bajos 1.000 lanzacohetes antitanques y 500 misiles tierra-aire de tipo Stinger de fabricación alemana en su paquete de ayuda a Ucrania, además de adicionar €100.000 al presupuesto de defensa alemán (2% del PIB), y buscar reducir la dependencia energética (ya habían suspendido el gasoducto Nord Stream 2).

   

Desde la base aérea de Torrejón de Ardoz, España enviará un avión A400 con 5.000 cascos, chalecos antibala y detectores de minas a Ucrania además de las 20 toneladas de medicamentos y material médico con destino a Polonia, desde donde se prevé que sea trasladado a Ucrania por vía terrestre. María Margarita Robles Fernández​, ministra de Defensa del régimen de Pedro Sánchez Pérrz-Castejón, anunció que lo hace sin perjuicio de la ayuda militar que envíe la Unión Europea en su conjunto.

   

Lorenzo Guerini, ministro de Defensa italiano, amplió a 4 la presencia de aviones caza en el aeródromo militar de Mihail Kogalniceanu, cerca de Constanza (Rumanía), para reforzar el despliegue de la OTAN en el flanco sureste de la Alianza Atlántica.

   

Estados Unidos y los países de la Comisión Europea excluyen a “ciertos bancos rusos” del sistema de comunicación interbancario SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunication), aunque declaran que esto sería “parcial”, para garantizar el pago por los hidrocarburos. En una reunión en el Kremlin con el ministro de Defensa Serguéi Shoigú y el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Valeri Guerásimov, Putin declaró ilegítimas las sanciones contra su país, y calificó de peligrosa la retórica de los países de la OTAN, por lo que ordenó a las fuerzas de disuasión nuclear de Rusia entrar en alerta máxima.

   

En respuesta al anuncio de Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin de enviar una delegación rusa para negociar en Gómel (Bielorrusia), Zelenski dijo que prefería negociar en Polonia, Eslovaquia, Hungría, Turquía o Azerbaiyán (literalmente, cualquier país menos en Bielorrusia, país al que acusa de ser plataforma de ataque rusa –extremo el cual fue negado por su presidente Aleksandr Lukashenko, que sin embargo, amenazó con enviar tropas a Ucrania–, aunque la negociación en Gómel fue propuesta por el gobierno ucraniano). Al mismo tiempo, anunció la creación de la “Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania”, conformada por voluntarios extranjeros.

 

¿Resurgen los “batallones de castigo”? El fiscal de la Oficina del Fiscal General ucraniano Andréi Siniuk anunció que los exmilitares detenidos podían ser liberados para combatir en el frente: los primeros liberados fueron Serguéi Torbin (ex agente del SBU –Servicio de Seguridad de Ucrania, sucesor de la KGB en ese país–, condenado por organizar el ataque con ácido a la activista Ekaterina Gandziuk en Agosto de 2018 –murió tres meses después–; se le permitió escoger una docena de convictos para conformar su unidad), Dmitri Balabuja (exmiembro de la 72.ª brigada mecanizada de las Fuerzas Armadas Ucranianas, condenado por homicidio de un civil en una estación de autobuses), y el ex-diputado Semén Seménchenko (nacido Konstantin Grishin, fundador del 2.º Batallón de voluntarios “Dombás”, destituido de la Rada y bajo arresto domiciliario por paramilitarismo –además de buscado por la Fiscalía de la República Popular de Donetks–). Se está considerando la liberación de Ruslán Onishchenko (ex-comandante del batallón “Tornado”).

     

En Bielorrusia se celebra un referendo que busca reformar la constitución del 15 de Marzo de 1994, reforma que incluiría limitar los poderes del presidente Aleksandr Lukashenko (a quien se le extendería el mandato hasta 2035), la extensión del mandato del Parlamento de cuatro a cinco años, la introducción de la Asamblea Popular de Bielorrusia como un nuevo organismo para operar en paralelo con el Parlamento o inmunidad judicial a los expresidentes por las acciones que tomaron mientras estaban en el cargo. Los observadores temen que se elimine la “neutralidad” y el “estatuto no nuclear” del país, permitiendo el despliegue de armas nucleares en su territorio.

  

La seccional Constanza del partido centro-derechista Unión Salvar Rumanía (Uniunea Salvați România) pidió al patriarca Daniel I Ciobotea de Rumanía suspender al arzobispo ortodoxo de Tomis Teodosio Petrescu por afirmar que Rusia y Ucrania son responsables por la guerra y que, aun con sus pecados, Putin es «fundador de las iglesias del Monte Athos y de Jerusalén», además de acusar a Occidente de plantar el comunismo (de hecho, Marx y Engels nacieron en Alemania) en el programa archidiocesano “Diálogo Espiritual” de Radio Dobrogea. El portavoz patriarcal Basilio Bănescu declaró que, en virtud de la autonomía de las diócesis de la Iglesia Ortodoxa Rumana, los pronunciamientos de Petrescu son de él y en nada comprometen al Patriarcado, a la vez que confía que la archidiócesis presente las explicaciones necesarias.