Traducción de la noticia publicada en CHURCH MILITANT.
ARTISTA RUSO ACUSA DE PLAGIO A DEPREDADOR JESUITA
El nuevo escándalo del P. Rupnik golpea la capilla papal “Redemptóris Mater”.
Por Jules Gomes • ChurchMilitant.com • 28 de Junio de 2023
ROMA (ChurchMilitant.com) - Un laureado artista ruso acusa al abusador serial jesuita P. Marko Ivan Rupnik Kaučič de vandalizar su obra seminal y robarse el crédito para los mosaicos en la capilla papal “Redemptóris Mater”.
El mosaicista ortodoxo ruso Alexándr Kornóujov escribió al Papa Francisco explicándole cómo el P. Rupnik conspiró para cancelar el contrato del artista con el Vaticano para que el jesuita pudiera reclamar en solitario la autoría de la obra en la capilla papal.
El Papa Francisco no respondió a Kornóujov del 20 de Enero de 2022, en la cual el artista le pidió al pontífice por la «confirmación oficial de la autoría de los mosaicos» y por el permiso de crear nuevas obras basada en los esquemas y fotografías archivado de la obra del artista original.
ROBANDO EL CRÉDITO
Los representantes de Kornóujov, Artyom Kirákosov y Anna Weinberg, han elaborado una nueva carta al papa informándole cómo Rupnik despidió al ruso y se robó el crédito por la capilla etiquetada como la «nueva Capilla Sixtina» tras su restauración bajo el Papa Juan Pablo II, según el diario italiano Domani.
«Por medio de calumnia, sedición y escándalo, violando su tratado con la Santa Sede, (Rupnik) destruyó, a espaldas del Papa Juan Pablo II, los mosaicos terminados de la capilla “Madre del Redentor” en el Palacio [Apostólico] Vaticano, creados en 1996–1998 por Kornóujov», escribió el dúo el 3 de Enero de 2023.
Fue el reclamo de Rupnik de ser el autor de la capilla “Redemptóris Mater” lo que lo lanzó a la fama y condujo a grandes contratos de catedrales, iglesias, capillas e instituciones católicas alrededor del mundo, concedió el jesuita en su libro El color de la luz.
La Compañía de Jesús expulsó al P. Rupnik, como declaró el decreto del 9 de Junio, después que el jesuita continuó violando las restricciones de seguridad que le fueron impuestas. El renombrado artista, acusado de abusar sexualmente de al menos 25 monjas, tiene hasta el 14 de Julio para apelar la decisión de sus superiores.
Los intransigentes leales del artista esloveno y colegas del Centro Aletti, cofundado por Rupnik, respondieron acusando al liderato jesuita de favorecer «una campaña mediática» contra Rupnik «basada en acusaciones difamatorias y no probadas (que expusieron a la persona del P. Rupnik y el Centro Aletti a formas de linchamiento)».
Según la reconstrucción por Domani de los hechos que condujeron al nombramiento del artista ruso para trabajar en la capilla “Redemptóris Mater”, fue la eminente poetisa rusa Olga Sedakova quien presentó a Kornóujov a Rupnik mientras estaba buscando «un artista ruso que trabajase en el estilo bizantino tradicional».
¿CONTRATOS CONFLICTIVOS?
El Vaticano comenzó a buscar artistas después que el Papa Juan Pablo II decidiese restaurar la que era anteriormente conocida como la “Capilla Matilde” usando el dinero que recibió del Colegio Cardenalicio para el 50.º aniversario de su ordenación.
Wojtyła le dijo a los cardenales el 10 de Noviembre de 1996 que este proyecto estaba planeado para reconciliar la milenaria división entre el Oriente y el Occidente y «sería un símbolo de unión» de las Iglesias orientales con la Sede de Pedro. También «tendría un particular valor ecuménico» y «constituiría una presencia significativa de la tradición oriental en el Vaticano».
Kornóujov recibió la comisión para la obra en la capilla papal por el secretario por muchos años de Wojtyła, el cardenal Stanisław Dziwisz, actuando en nombre del Papa Juan Pablo II, por un costo de 800 millones de liras, excluyendo el coste de los materiales usados en el proyecto.
Según Domani, mientras Rupnik colaboraría con el mosaicista ruso, el jesuita y el Centro Aletti serían responsables solamente de la supervisión organizacional y teológica.
Kornóujov se haría reconocido en Italia luego de ganar el primer premio en las competencias internacionales de mosaicos en Rávena (1984) y Roma (1995–1996). El artista también había creado mosaicos para la parroquia de San Hugo en Roma, iglesia que más tarde encargaría obras de Rupnik.
Sin embargo, un memorando del Centro Aletti del 29 de Octubre de 1996, parece poner a Rupnik a cargo de la obra de la capilla papal, declarando: «La Santa Sede le confía el proyecto a Vd., y la restauración de la capilla Redemptóris Mater»
Pero un contrato entre Kornóujov y el Gobernadorato de la Ciudad del Vaticano, firmado por el obispo Gianni Danzi el 23 de Mayo de 1997, declara que el artista ruso «colaborará realizando la obra de restauración», pero que «su labor será ocuparse del estilo artístico del mosaico».
Un acuerdo privado firmado entre Kornóukov y el Centro Aletti el 11 de Marzo de 1997 estipula que el artista y su esposa, Vika Naveriani, residirían en el estudio artístico en la Vía Paulina durante la labor de restauración, pagando al centro 10 millones de liras al año por hospedaje y alimentación.
Este acuerdo especifica que Kornóujov es el «artista principal» en la obra de restauración, y que Rupnik no recibirá ningún porcentaje de la compensación concedida a Kornóujov por la Santa Sede para la restauración, ni se le pagará por su aporte a la obra.
El patriarca ortodoxo ruso Alejo II de Moscú le escribió también a Kornóujov el 20 de Agosto de 1996, bendiciendo la labor del artista «para crear un mosaico en la capilla del Santísimo Papa Juan Pablo II» y alabando el esfuerzo como «un testimonio digno de la doctrina y tradición cultural de la Iglesia Ortodoxa».
Kornóujov comenzó su restauración de la pared oriental de la capilla con el mosaico de “Jerusalén Celestial”, el único que ha sido casi completamente preservado.
«El mosaico está inspirado por un fragmento de un icono del “Juicio Final” del siglo XVI, que había visto en el estudio de un restaurador en Moscú y que describía a santos sentados alrededor de un altar, ellos mismos una representación de la Trinidad», explicó el ruso.
Pero las relaciones con Rupnik comenzó a deteriorarse cuando comenzó a trabajar en la bóveda y las demás paredes.
«Primero, él (Rupnik) se proclamó mi pupilo, pero después de un tiempo, comenzó a usar cualquier pretexto para criticar mi obra, insinuando que no estaba bien hecho, y que incluso estaba cayéndose», dijo Kornóujov a Domani.
El ruso también alega que el contrato con la Santa Sede fue trazado por Rupnik y privó completamente a Kornóujov de su libertad creativa.
El artista afirma que fue «forzado a firmarlo sin una traducción adecuada, bajo coacción, y luego de una presión emocional y psicológica que duró varios días».
Las relaciones se rompieron cuando el presidente ruso Boris Yeltsín visitó Roma en Febrero de 1998. Yeltsín y su esposa fueron invitados al Vaticano a admirar la capilla papal.
«Fue un éxito. Todos apreciaron los mosaicos ya hechos en los muros y en la bóveda», recuerda Kornóujov. «El mismo papa estaba muy campeonato», confirmó Sedakova.
De acuerdo a Kornóujov, Rupnik lo echó del Centro Aletti la mañana siguiente a la visita de Yeltsín y le quitó las llaves a la capilla. «Él se encerró en el sitio de la construcción, impidiéndome entrar, y destruyó toda la obra que había hecho hasta ese momento», señaló el ruso.
VANDALISMO DEL JESUITA
Rupnik luego demolió la bóveda con el mosaico de “Cristo Pantócrator” a pedazos, y desmanteló los mosaicos en las paredes, reteniendo solamente una gran parte de la “Jerusalén Celestial”. Kornóujov fue despedido sin ninguna explicación.
«Desde ese momento, me fue impedido entrar al Vaticano sin una prueba escrita de las acusaciones en mi contra», observó el artista.
Rino Pastorutti, el consultor supervisor de la obra en la capilla, afirma que «los mosaicos hechos por Kornóujov no se sostenían porque el pegamento no era adecuado, y los azulejos se cayeron de la bóveda».
Pastorutti, mosaicista de Spilimbergo y por mucho tiempo colaborador del Centro Aletti, le dijo a Domani que los problemas de sellado eran tan evidentes que habían dibujos satíricos en los cuales el papa era visto diciendo Misa con un casco protector.
Kornóujov refutó las acusaciones, diciendo que son totalmente infundadas, y resultado de «un puro acto de vandalismo» por Rupnik.
«Para demostrar los “defectos” graves de mi obra, Rupnik removió algunas piedras del muro este con un destornillador», mantuvo el ruso, afirmando también que Rupnik lo despidió antes de pegar el mosaico a los muros.
La Compañía de Jesús confirmó que Rupnik, un amigo estrecho del Papa Francisco, no solo rompió sus votos de castidad y de obediencia, sino también su voto de pobreza siendo propietario del 90% de una compañía de instalación artística, informó Church Militant.
Rossoroblu, una compañía de responsabilidad limitada registrada en Italia, registró una utilidad de 1’176.500 euros, y una ganancia de 119.607 euros en el 2022.
El diez por ciento de la compañía es propiedad de la compañera de Rupnik, Manuela Viezzoli, una ex hermana de la Comunidad de Loyola, que fue cofundada por Rupnik en Liubliana (Eslovenia), donde el abusador se dice ha perpetrado mucho de su abuso sexual contra las monjas.
Las directivas del Centro Aletti no respondió a la solicitud de comentarios por Church Militant.
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