Traducción de la noticia publicada en CATHOLIC ARENA.
No contentos con la ola de violencia y odio contra los cristianos en su país, los grandes medios israelíes están ahora resucitando un viejo libelo de sangre contra el Papa XII.
Uno de los mayores papas en la historia, Pío XII fue un detractor de los nazis tanto antes como durante su pontificado.
Como Secretario de Estado del Vaticano, Pío XII habló contra ellos, tanto que los nazis no enviaron un representante para su coronación papal.
Con los años, ha existido una leyenda negra contra el Papa Pío XII, afirmando que no hizo lo suficiente para detener el Holocausto. Los mismos que propagaron la leyenda negra fueron las naciones Aliadas que se unieron a José Stalin y le permitieron asesinar aún más personas que las que fueron asesinadas por los nazis. Aunque mejor ni hablar de la Conferencia de Postdam.
Cuando se abrió el archivo de Pío XII en años recientes, se nos dijo que se hallaría la prueba reina de que él estaba secretamente en connivencia con los nazis o algo por el estilo. No se encontró ningún documento así, y en realidad la mayoría de documentos mostraron sus esfuerzos para ayudar al pueblo. Israel Zolli, el rabino jefe de Roma, incluso se convirtió al catolicismo después de la guerra inspirado por Pío XII.
En un artículo de esta semana, posiblemente para desviar la mala prensa de su nación por la persecución a los cristianos, el diario The Times of Israel ha enviado una advertencia al Vaticano sobre la posibilidad de canonizar a Pío XII.
En una desquiciada diatriba, escriben:
«Ha llegado la hora para que el Vaticano acabe con casi 60 años de febril especulación confirmando fuerte y claramente que Pío XII –el Papa de la guerra cuyo legado está irredimiblemente manchado por su falta de confrontación al régimen nazi sobre el Holocausto– ya no es un candidato para la santidad» (Abraham Henry Foxman y Ben Cohen, artículo “El Papa Pío XII no fue santo. El Vaticano no debería declararlo como tal”. Diario The Times of Israel, 11 de Junio de 2023).
Ellos afirman luego que la última vez que el Papa Francisco habló sobre el tema en 2014 y solamente aludió a la necesidad de milagros. Sin embargo, eso no es verdad.
En 2015, el Papa Francisco cuestionó por qué los Aliados no estaban tan preocupados por destruir los campos de concentración a pesar de sobrevolarlos, preguntando:
«Las grandes potencias tenían las fotografías de las líneas ferroviarias que llevaban los trenes a los campos de concentración, como Auschwitz, para asesinar a los judíos, y también a los cristianos, también a los gitanos, también a los homosexuales, para asesinarlos allí. Pero dime, ¿por qué no lo bombardearon?» (Discurso a los jóvenes reunidos en la plaza Víctor Manuel II de Turín, 21 de Junio de 2015).
Francisco también preguntó por qué los Aliados no hicieron nada frente al Genocidio Armenio o las persecuciones estalinistas, señalando que en ambos casos las víctimas eran cristianos.
Francisco también señaló que el Reino Unido y los Estados Unidos se sentaron en igualdad con José Stalin y entonces «las grandes potencias se dividían Europa como una torta», algo de lo cual aún hoy sentimos las consecuencias en Ucrania y otros lugares.
El artículo en el Times of Israel, coescrito por Abraham Henry Foxman, un exdirector de la Liga Antidifamatoria Judía, concluye:
«Ocho décadas después de acabada la guerra, se ha logrado mucho para conseguir una reconciliación histórica entre la Iglesia Católica y los judíos, pero ese proyecto seguirá inacabado mientras permanezca la posibilidad de la beatificación de Pío XII» (Foxman y Cohen, loc. cit).
Quizá Israel debería hacer más respecto de los que escupen a sacerdotes cristianos, pegan fuego a las iglesias y atacan nuestros cementerios en sus tierras.
COMENTARIO: Los judíos no tienen autoridad moral para estar entrometiéndose en asuntos de otros países o de otras religiones (a menos claro, que se le otorgue por su infiltración, como en el caso de la secta deuterovaticana y su declaración “Nostra Ætáte” redactada por el rabino polaco-estadounidense Abraham Joshua Heschel y el cardenal Augustin Béa/Behayim Merk SJ).
Respecto a Pío XII, durante la guerra hizo más por los judíos que muchos líderes europeos y estadounidenses (cabe recordar que el consejero judío Samuel Irving Rosenman Paler le recomendó al presidente Franklin Delano Roosevelt no recibir a la “Marcha de los Rabinos” el 6 de Octubre de 1943, que le pedían proteger a sus hermanos de Europa): por medio de monseñor Angelo Dell’Acqua Varalli O.SS.C.A., canalizó la ayuda papal hacia los judíos, y arriesgándose a ser secuestrado por los nazis y enviado a un campo de concentración, los escondió en iglesias y monasterios e inclusive, les facilitó visado para huir a países más seguros, granjeándole distintos elogios por Albert Einstein, el rabino jefe de Jerusalén Israel Herzog, el Congreso Judío Mundial, del rabino jefe de Roma Israel Zolli (que se convirtió al catolicismo el 13 de Febrero de 1945, en la basílica de Santa María de los Ángeles, y escogió como nombre de bautismo Eugenio Pío, en honor al Papa Pacelli), e inclusive de la primera ministra israelí Golda Meir y de Gideon Hausner, fiscal general israelí durante el proceso contra Adolfo Eichmann. Así que la diatriba a cuatro manos de Foxman y Cohen queda por más derribada.
Pero (y esto puede que a algunos tradicionalistas los haga enfadarse y protestar), una beatificación o canonización de Pío XII debe cuestionarse muy seriamente, porque si bien él fue piadoso en verdad, no defendió la Fe como debía: se prestó para que el dogma Extra Ecclésiam nulla salus fuese puesto en entredicho, impulsó la “Revolución litúrgica” que desembocó 25 años después en el Novus Ordo al nombrar personajes como Ferdinando Antonelli OFM, Aníbal Bugnini Ranieri CM o Augustin Béa/Behayim Merk SJ; no obstante su encíclica “Humáni géneris in rebus” contra la Nueva Teología, le dejó la puerta abierta ¡allí mismo! a la teoría de la evolución; y no redujo al estado laico a Roncalli y a Montini (este último, por su participación en el caso Tondi, debía ser pasado por las armas o al menos ser encerrado en prisión perpetua).
Valga mencionar que seis meses atrás, Francisco Bergoglio declaró el carácter “martirial” de las muertes de José Ulma (* 1900), su esposa Victoria Niemczak (* 1912; con siete meses de gestación en el momento de su muerte) y sus seis hijos [Estanislava (8 años), Bárbara (7), Vladislao (6), Francisco (4), Antonio (3), y María (2)], que fueron fusilados en la aldea de Markowa el 24 de Marzo de 1944 por las tropas alemanas de ocupación luego que el policía azul polaco Vladímir Leś los denunció por esconder a ocho judíos de las familias Szall y Goldman en el ático de su casa. En 2018, Bergoglio afirmó que los Ulma-Niemczak (declarados “Justos entre las Naciones” por Israel en 1995) fueron «un ejemplo de fidelidad a Dios y sus mandamientos, de amor al prójimo y de respeto a la dignidad humana». Nada, NADA DE NADA por el catolicismo, así que no fueron mártires de la Fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.
Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.
+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)