«La idea del ‘ecumenismo’, patentizada por la presencia de los
“observadores” de otras religiones, en el ‘concilio’, incluyendo, por
supuesto, a los Observadores “no oficiales” del judaísmo, fue la novedad
pastoral, más luminosa del ‘Vaticano’ II. La Iglesia no sólo debía
confesar sus injusticias del pasado, sino debía suprimir todas las
censuras, todas las penas canónicas contra los aventureros de la
‘teología’ o de la religión. Todos los antiguos herejes o cismáticos,
todos los miembros de otra religión, todos los enemigos de Dios o de la
Iglesia debían ser atraídos con el dulcísimo nombre de ‘hermanos
separados’; todos, incluso, tal vez, el mismo Lucifer. ¡¡Una sola
excepción: los obstinados tradicionalistas, que se empeñaban en seguir
defendiendo la Fe de veinte siglos!! Para ellos la ‘descalificación’, la
‘excomunión episcopal’, la ‘suspensión del Ordinario’. Nuestros
antepasados estuvieron en el error; murieron, tal vez, impenitentes, por
no haber admitido esta ‘evangélica apertura’ con los herejes y los
cismáticos. Y, si, para realizar ese pastoral ecumenismo, es necesario
modificar el Nuevo Testamento, hay que hacerlo, en bien del bienestar y
de la paz humana. Y Pablo VI, en Colombia, en Ginebra, en la misma Roma,
en todos sus viajes ‘apostólicos’, nos ha dado ‘edificantes’ ejemplos
de este práctico ‘ecumenismo’, que al unísono invoca al Señor, aunque
para unos sea un dios inmanente, para otros un dios trascendente; para
unos un Dios Trino y Uno, para otros un Dios en una sola persona; para
unos sea el Creador del Universo, para otros el Gran Arquitecto del
Universo». (PADRE JOAQUÍN SÁENZ Y ARRIAGA SJ).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.
Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.
+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)