NOVEDADES DESDE LA LÍNEA DE FUEGO

El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, anunció ayer la toma de control completo de la región ucraniana de Jersón, y el derribo de un avión Su-24 y un Su-25 de la Fuerza Aérea ucraniana, un helicóptero Mi-8, y 13 vehículos aéreos no tripulados, incluidos seis Bayraktar TB2 de fabricación turca en las últimas 24 horas.

   

El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció sanciones contra el presidente estadounidense Joe Biden, el ecretario de Estado Antony Blinken, el secretario de Defensa Lloyd Austin, al asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, al jefe de la CIA William Burns y a la exsecretaria de Estado y candidata presidencial estadounidense Hillary Clinton, y el primer ministro canadiense Justin Trudeau-Castro. La sanción, que les prohíbe la entrada a Rusia, no significa afectar las relaciones oficiales ni que se puedan tener contactos de alto nivel.

  

La Federación Rusa tomó la decisión de retirarse del Consejo de Europa, declaró el vicepresidente de la Duma estatal (Cámara baja) y jefe de la delegación parlamentaria rusa ante PACE, Piotr Tolstói. Enfatizó que la decisión fue tomada por propia voluntad, y que la culpa de la ruptura del diálogo recae única y exclusivamente en la OTAN. Por su parte, y en consecuencia, «Rusia se verá obligada a denunciar el Convenio Europeo de Derechos Humanos», declaró Leonid Slutski, jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal, pero aseguró que en Rusia «los derechos humanos serán garantizados por todos los medios e incondicionalmente».

   

Mijaíl Podoliak, asesor presidencial de Vladímir Zelenski, dijo que después de esta cuarta ronda de conversaciones, ve posible que Rusia y Ucrania lleguen a un compromiso en las negociaciones. Ígor Zhovkva, jefe adjunto de la oficina presidencial, dijo que esta ronda fue “más constructiva”, y añadió que existe la posibilidad de conversación directa entre Zelenski y Putin, con un gobernante europeo como mediador.

    

Zelenski reconoció en una visita por los primeros ministros de Polonia, Eslovenia y Chequia que, si bien tiene las puertas abiertas, Ucrania no puede entrar a la OTAN: «Ha quedado claro que Ucrania no es miembro de la OTAN. Lo entendemos. Somos gente comprensiva. Durante años hemos escuchado que las puertas estaban supuestamente abiertas, pero ya hemos visto que no podemos entrar», lamentó. Además, señaló que Occidente está en “autohipnosis” por la actuación rusa, atribuyendo a esto que no le hayan creado la zona de exclusión aérea que tanto pedía.

     

The Wall Street Journal informó que Arabia Saudita considera aceptar el yuan en lugar del dólar para fijar el precio de sus ventas de crudo a China. La decisión, basada en que China compra más del 25% del petróleo saudita, se aceleró por el descontento que Arabia Saudita tiene hacia Estados Unidos por su falta de apoyo en la guerra contra Yemén y por retomar conversaciones con Irán, el mayor enemigo de la dinastía Saúd en la región y el islam.

   

Atendiendo al pedido de la Conferencia de Obispos Católicos Latinos de Ucrania, Francisco Bergoglio realizará la “consagración” de Rusia y Ucrania el 25 de Marzo durante la “celebración penitencial” en la Basílica de San Pedro. La ceremonia será en simultánea por su Limosnero, el cardenal Conrad Krajewski, desde Fátima. Otro capítulo del “Bergoglio’s show” (Alerta de spoiler: no servirá).

  

La fundación Vida y Familia Polonia denunció que el colectivo feminista Abortion Dream Team está ofreciendo a las refugiadas ucranianas embarazadas pastillas para abortar y traduciendo al ucraniano las instrucciones de las mismas. «Están huyendo de la guerra, y ofrecen su “apoyo” para asesinar. Todo por el dinero», señaló.

  

Y después se quejan que los acusen de nazis: Fakhrudin Sharafmal, presentador del canal 24 de Ucrania, después de llorar la muerte de unos amigos suyos en el frente, llamó a aplicar la “solución final” contra los niños de Rusia: «Ya que en Rusia nos llaman nazis, fascistas, etc., me gustaría citar a Adolf Eichmann, quien dijo que para destruir una nación es necesario, ante todo, matar a los niños. Porque si se mata a sus padres, los hijos crecerán y, definitivamente, se vengarán. Matando a los niños, nunca crecerán y la nación desaparecerá. Necesitamos la victoria. Y si tenemos que masacrar a todas sus familias [rusas] para hacerlo, seré uno de los primeros en hacerlo», dijo.