POLONIA: OFRECEN SERVICIOS EN UCRANIANO EN CAPILLA DE SIMBOLOGÍA OCULTISTA

   

La iglesia de la Santa Cruz, actualmente capilla de la Universidad Católica “Juan Pablo II” de Lublín (Polonia) ha vuelto a ser noticia, como quiera que según el diario Kurier Galicyjski ofrecerá el servicio en idioma ucraniano los domingos a las 9:30h.

       

Vista de la iglesia de la Santa Cruz

Esta capilla se ha hecho tristemente célebre porque, entre las reformas hechas en 1960, se halla el “resurrexifijo” esculpido en bronce por Jerzy Jarnuszkiewicz (el mismo que hizo el conjunto de Karol Wojtyła y Stefan Wyszyński en el patio de la universidad). La escultura es totalmente diabólica, al presentar las manos como garras y los pies como pezuña de cabra (atributos típicos de la iconografía del demonio), rodeada de piedras sobresalientes talladas con símbolos que afirman (falsamente) ser de los primeros cristianos.

   

El presbítero Marek Jan Pytko, profesor de la Universidad, simulando el servicio Novus Ordo (las palabras en polaco dicen “No hay cruz, en realidad es demonio”, “garras”, “cruz solar”, “menorá judía”, “murciélago negro”, “pezuñas en lugar de piez”, “mariposa símbolo New Age”).

    

Wojciech Polak, arzobispón de Gniezno y Primado de Polonia, celebrando un ¿Viernes Santo?

  

Es de recordar que la iconografía modernista ha sido condenada en 1921 por el Santo Oficio, y en “Mediátor Dei”, Pío XII condenó las representaciones que buscan negar (u ocultar) la Pasión de Cristo en los crucifijos. Además, Alice Bailey, fundadora de la “Lucifer Trust” (hoy “Lucis Trust”), en su obra “El destino de las naciones” dice:

«La religión del Cristo Resucitado, y no la del Cristo recién nacido o la de Cristo crucificado, será la nota distintiva de la Era de Acuario. 

   

[…]

  

Con el tiempo, los objetivos expresados y los esfuerzos de las Naciones Unidas fructificarán, y una nueva iglesia de Dios, formada por todas las religiones y grupos espirituales, pondrán fin, en forma unida, a la gran herejía de la separatividad. El amor, la unidad y el Cristo Resucitado, estarán presentes y Él nos demostrará la vida perfecta».