TAN POCOS PRESBÍTEROS, QUE LOS OBISPONES SE HACEN PÁRROCOS

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

  

Douglas John Lucia Pepin, obispón de Siracusa (Nueva York), ha sido bajado de su torre de la cancillería diocesana para servir en las trincheras parroquiales.

La Iglesia Conciliar ha perdido tantos presbíteros que ha tenido que reclutar a sus obispones, de los cuales hay unos escandalosos 5.340, mientras que la población neoiglesiana de Siracusa se ha reducido a la mitad.

   

No sorprende que la Iglesia Sinodal del Nuevo Orden atraiga a pocos presbíteros y que la mayoría de los Seminarios estén cerrando. ¿Qué joven querría servir a una secta protestante-masónica-pagana inventada que ya ni siquiera ordena sacerdotes? (En 1968, la Nueva Iglesia dejó de ordenar sacerdotes cuando, tras el Anticoncilio Vaticano II, adoptó un Nuevo Ordinal Protestantizado inválido que simplemente “instala” presbíteros, como ministros protestantes).

Así pues, la Pseudoiglesia, cuya barca se hunde rápidamente, ha tenido que empezar a achicar. Ahora ha comenzado a arrastrar a sus obispones no consagrados a las trincheras de las parroquias. El 9 de Agosto de 2025, Douglas John Lucia Pepin, obispón de Siracusa (Nueva York), se convirtió en el primer conejillo de indias. Se acabó la torre de la cancillería para él. Ahora tiene que ganarse la vida atendiendo no a una ni dos, sino a tres parroquias en Baldwinsville (Santa Isabel Ana Seton, San Agustín y la Asunción de Santa María), que han perdido a su presbítero-párroco, Joseph “Joe” O’Connor, (“instalado” el 4 de Junio de 2005). Lucia indicó que los servicios se reducirían para funcionar «dentro de los recursos que poseemos» [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic News Agency].

Católicos tradicionales, la Pseudoiglesia no solo necesita presbíteros, sino también maestros en los pocos seminarios que quedan. Por lo tanto, O’Connor, el ex presbítero-párroco de Baldwinsville, fue trasladado como vicerrector del seminario Monte Santa María. La diócesis indicó que era necesario contratar al obispón debido a la escasez de presbíteros, que enfrentaban problemas de edad, salud, emocionales y espirituales. Sin embargo, el número de obispones neoiglesianos crece vertiginosamente. Actualmente hay una cifra escandalosa de 5.340, pero desde el Anticoncilio Vaticano II (1962-1965), la población neoiglesiana en Siracusa se ha reducido a la mitad, de 394.099 a 203.340.