PRESBÍTERO HABLA A FAVOR DE LA MASONERÍA

El pasado mes de Junio, el presbítero austriaco Michael Heinrich Weninger, que había trabajado en el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, pronunció una conferencia sobre las relaciones Iglesia-Masonería en la sede de la Gran Logia Nacional Francesa de París, en el marco de las conferencias Villard de Honnecourt.

   

Durante su disertación, un Weninger con clériman indicó que el término «Gran Arquitecto del Universo», que se usa en la masonería para designar a la divinidad, corresponde «al Yahvé de los judíos, al Alá de los musulmanes y a la Trinidad de los cristianos», una afirmación muy coherente con el indiferentismo religioso masónico, pero chocante en un sacerdote católico (cosa que él no es).

   

   

Además, «un católico masón ya no está excomulgado por el mero hecho de su pertenencia a la masonería; es sensacional, ¿verdad?», dijo, refiriéndose a que el código wojtiliano en su canon 1374 eliminó (a instancias del cardenal modernista de Viena Franz König Fink) la mención de la masonería entre las sociedades cuya membresía conlleva excomunión automática, como establecía el canon 2335 del código pío-benedictino.

  

CÓDIGO PÍO-BENEDICTINO DE DERECHO CANÓNICO

CÓDIGO WOJTILIANO DE DERECHO CANÓNICO

Can. 2335: «Nomen dantes sectæ massónicæ áliisve ejúsdem géneris associatiónibus quæ contra Ecclésiam vel legítimas civíles potestátes machinántur, contráhunt ipso facto excommunicatiónem Sedi Apostólicæ simplíciter reservátam [Quien se una a la secta de los masones o a cualquier otra sociedad similar que actúe contra la Iglesia y la legítima autoridad civil, incurre por ese mismo hecho en excomunión, cuyo levantamiento está reservado a la Sede Apostólica]».

Can. 1374: «Qui nomen dat consociatióni, quæ contra Ecclésiam machinátur, justa pœna puniátur; qui áutem ejúsmodi consociatiónem prómovet vel moderátur, interdícto puniátur [Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación, ha de ser castigado con entredicho]».

  

Y para más insulto a la ofensa, dijo que las condenas a la masonería fueron malentendidos, al confundirse supuestamente la masonería inglesa (deísta y conservadora) con la francesa (atea y liberal).

Weninger, quien había realizado sus estudios presbiterales la década de 1970 y fue embajador de Austria en distintos países de Europa Oriental (y entre 2001 y 2007 consejero de los presidentes de la Comisión Europea Romano Prodi Franzoni y José Manuel Durão Barroso), se casó en 1971 y en 2011, dos años después de enviudar de Sanja Magdalena, fue “instalado” presbítero para la Archidiócesis de Viena por el cardenal Christoph Schönborn. Al año siguiente, Benedicto XVI Ratzinger-Tauber lo nombró miembro de la sección para los musulmanes del entonces Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.

Sus conexiones masónicas pueden rastrearse al año 2014, cuando la Gran Logia Provincial de Maestros Masones de la Marca del condado de Lancaster Oriental (Inglaterra) dio cuenta que para la consagración de la recién creada “Logia Santa Margarita de Maestros Masones de la Marca No. 1954” de Viena (y el quinto aniversario de la “Logia Nuevas Canteras No. 1903”), Weninger presidió el servicio Novus Ordo el 14 de Octubre y asumió como capellán de tres logias de la mencionada obediencia. Y el 11 de Febrero de 2020, presentó junto al gran maestre de la Gran Logia Austriaca George Semler su libro “La logia y el altar”, basado en su tesis doctoral en la Gregoriana sobre la reconciliación de la Iglesia y la Masonería regular, que había sido laureada el año anterior. Weninger le envió sendos ejemplares a Francisco Bergoglio y a Schönborn. BLANCO ES, GALLINA LO PONE…