BERGOGLIO SE RETRACTÓ DE QUERER CAMBIAR EL RITO SIRO-MALABAR

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

 

Francisco Bergoglio intentó interferir en el rito de la Iglesia Siro-Malabar, incluida la dirección hacia la que se supone que debe mirar el presbítero oriental, pero, a diferencia de los pusilánimes occidentales, los orientales se opusieron a Bergoglio, y Bergoglio retrocedió.

Demasiado mal que los occidentales solo hubese  dicho no a la Nueva Misa Protestante-masónico-pagana “Ordinaria” de 1969.

   

El 25 de Noviembre de 2021, Francisco Bergoglio se vio obligado a revertir sus cambios radicales en el novusordianizado Rito oriental Siro-Malabar. Muchos católicos tradicionales no saben que después del Anti-Concilio del Vaticano II (1962-1965), los ritos orientales (y occidentales) se corrompieron al servicio junto con el rito romano. Recientemente, Bergoglio había decretado una nueva corrupción que se llevaría a cabo solo tres días después, el primer domingo de Adviento, el 28 de Noviembre.

     

Pero Bergoglio no tuvo en cuenta las agallas de sus orientales, que rechazaron al Antipapa y no tolerarían una mayor corrupción de su ya corrupto rito oriental. Hubo una fuerte oposición de grandes segmentos del clero y laicos orientales. Una controversia rodea al hecho que el presbítero esté de cara a la congregación (versus pópulum) durante los ritos iniciales, las lecciones y la conclusión [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic World News].

Católicos tradicionales, los orientales mostraron a los occidentales lo que se podría haber hecho si se hubieran opuesto a los antipapas de la Iglesia del Nuevo Orden. Los conciliares occidentales parecían esencialmente haberse dado la vuelta. Como resultado, los occidentales en la Iglesia Conciliar fueron sometidos a los peores resultados posibles, el más reciente fue el decreto de Francisco Bergoglio del 16 de Julio de 2021, “Traditiónis Custódes”, que está en proceso de suprimir incluso la seminovusordiana Nueva Misa Latina “Extraordinaria” de 1962. Los cobardes conciliares solo están cosechando los frutos muertos de su cobardía al no defender la verdadera Fe Católica.