En Teherán (Irán) fue inaugurada el pasado 14 de Octubre una nueva estación para la línea 6 del metro que lleva el nombre “Maryam-e Moghaddas” (en persa مریم مقدس, Santa María), bajo la calle Profesor Nejatollahi, cerca de la catedral ortodoxa armenia de San Sergio, informa el Diario Armenia.
El diseño de la estación, cuyo nombre fue escogido en conjunto por las autoridades musulmanas y la diócesis armenia de Teherán, incorpora motivos cristianos, tales como murales y bajorrelieves describiendo a la Santísima Virgen, junto con referencias arquitectónicas a las cúpulas de las iglesias armenias, patrones geométricos persas, y elementos decorativos islámicos.
La estación forma parte del plan “Metro Verde 2025”, que busca ampliar la cobertura y sostenibilidad del metro de la capital iraní. El proyecto, que comenzó en 2015, es colosal: debido a la densidad urbana del centro de la ciudad, la estación se ubica a 34 metros bajo tierra, con una superficie de casi 11.000 metros cuadrados. Se excavaron más de 100.000 metros cúbicos de tierra para completar el proyecto.
Se estima que Irán cuenta con aproximadamente entre 200.000 y 300.000 armenios, siendo el grupo mayoritario de la minoría cristiana en el país (seguidos por los asirios), y desde 1906 se les adjudican dos de los cinco escaños para las minorías religiosas en la Asamblea Consultiva Islámica (los otros tres están asignados para asirios, zoroastrianos y judíos).
Tiene ironía que sea en un país de aplastante mayoría musulmana...
ResponderEliminarPor algo está escrito (y permítasenos la paráfrasis): «Os digo que si éstos (los católicos) callan, las piedras (los infieles) darán voces».
EliminarMientras, el Occidente “civilizado” destruyendo, ocultando y ridiculizando su herencia cristiana so pretexto de la “laicidad”, y dándole el lado al “Estado” donde los cristianos son escupidos y tratados como ciudadanos de segunda clase por las “víctimas eternas” y “hermanos mayores” (o “padres en la fe”, como decía el “Emérito”)…
ResponderEliminarComenzando por la secta del Vaticano II, que a instancias de Yves Congar Desoye OP, Karl Rahner Trescher SJ, Hans Küng Gut, Josef Ratzinger Tauber, René Laurentin Jactel, Edward Schillebeeckx Calis OP, Raúl Silva Henríquez SDB, Hélder Pessoa Câmara y Sergio Méndez Arceo, Y PARA NO CONTRARIAR A LOS OBSRRVADORES PROTESTANTES PRESENTES EN EL CONCILIO LADRÓN, rechazaron el capítulo VI de lo que sería la Lumen Géntium solo porque el cardenal Ottaviani proponía en él la proclamación dogmática de que la Bienaventurada Virgen María es Medianera de todas las Gracias (“Beátæ Maríæ Vírginis, Mediátrix ómnium Gratiárum”), y lo sustituyeron por el capítulo de los religiosos (y no, el capítulo VIII es una versión descafeinada con un inocuo “Matrem hóminum, máxime fidélium”, “Madre de los hombres, especialmente de los fieles”, «sin tener la intención de proponer una doctrina completa sobre María ni resolver las cuestiones que aún no ha dilucidado plenamente la investigación de los teólogos»). Parranda de escrupulosos, cobardes, medio hombres, teólogos baratos, vendidos todos ellos…
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